domingo, 24 de agosto de 2014
EL ADIÓS HASTA LUEGO
Necesitaba este cambio para reiniciar mi etapa laboral. Hoy toca la despedida a algo fantástico que concluye. A este "Brigadoom" que vuelve cada cierto tiempo ha aparecer para que yo me encuentre con él. Lo he pasado muy bien, mejor que en París y volveré a este lugar que lo tenía, como a mi família, abandonado. Me arrepiento. Despedirse de alguien con quien manteníamos un vínculo, una relación, un parentesco y hacerlo de muchos amigos con quien he vivido estos días experiencias comunes, es triste. Las despedidas pueden generar una sensación de pérdida irreparable, un inmenso vacío interior, una sensación de amputación de una parte de sí mismos, aunque para algunos puede representar una auténtica liberación. Pero también un sabor agridulce de mucha humanidad acumulada, es muy importante el pegarte un revolcón en estos lugares maravillosos para tomar aire sano y respirar sin agobios. Ha sido una catarsis, un proceso de sanación, de crecimiento interior y conciliación individual, he aprendido a amarnos, respetarnos y cuidarnos para amar, cuidar y respetar al otro. Dejo momentos entrañables, inolvidables, sentirme al lado de gente que nos queremos mucho, grandes instantes familiares y de amistad y de noches locas, que tampoco es para dejarlo de lado. ¡Volveré!. ¡Un beso a tod@s!.
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