EN LA CAMA NACE UN GRAN AMOR

En cuanto a la escena de de la cama me gusto ese irse a la cama y hacer el amor de modo normal, lánguido pero apasionado, encerrándose entre cuatro paredes humildes pero maravillosas, sin glamour, como es la vida en realidad, el placer está en ellos, la sofisticación, sobra.

Tercer día que repito elogios hacía Fariba, lleva la fantasía y la creatividad en su rostro y taladra con una espiritualidad que conoce de los secretos de la belleza oriental, habla con los ojos y besa su primer beso con la mirada. Una actriz con brillo en la mirada, con innumerables registros, los pies en las nubes y la cabeza en la tierra. Generosa y buena, entregada y que ama volcándose en todo tipo de escondite para estar en sus primeros días de amor con su hombre. Fariba ha conseguido rizar el rizo, a pesar de no ser bien considerada en algunos foros que la devalúan a ella y a esta historia de amor., a su lado "Montenegro" va por detrás, por primera ves una actriz le hace sombra y consigue poner a su disposición el personaje de María Bouzas, relegándole a seguir sobre su trama. 

Esta euskalduna de la gran Gernika es un crack, me tiene absorto, cuanta verdad, trapicheo amoroso, belleza, como demuestra existencialmente sobre cómo son los primeros pasos del amor. Esta tarde en la secuencia después de haber hecho el amor, atendiendo a los señores, estaba radiante, con un rostro sereno de facciones suaves, con una luz que se reflejaba hasta en su cabello negro precioso, Esta chica tiene un futuro asegurado, sin duda, en el cine y la televisión. No es hermosa, es preciosa, Te clava la mirada en la tuya y su interpretación en tu mente.

Magnetiza toda la secuencia, todo esto me recuerda a un gran filme de Buñuel: "Diario de una camarera" y comparo a Fariba con Paulette Goddard, en aquel filme de Renoir: "Memorias de una doncella". una buena chica que encuentra el amor y también es testigo sufrido de los vicios y perversiones de una burguesía aberrante, déspota y asesina. 

Es embrujo y quererle cámara y toda la secuencia ha sido el descubrimiento de una sexualidad óptima y placentera con el poder y la unión espiritual que en ellos otorga. Y es el descubriendo de los dos a través del sexo vivido en modo real, o sea natural.

Podía haber sido concebida como una historia de señoritos y amoríos en medio del mal olor de "La Casona" al estilo de Buñuel, pero es sobre la verdadera sexualidad que nace de lo íntimo, el amor como paso previo, los enormes sentimientos de verse y tocarse, de tomar conciencia de la piel compartida, de ese besos húmedos de los que hablamos ayer, de las curvas pidiendo caricias, cuando se sienten los calores y llamadas del interior biológico de sus protagonistas,. Muy bonita historia de amor, nada pastelosa y maravillosamente interpretada por Francisco Ortiz y Fariba Sheikhan. 

Protagonistas con afinidad en la pantalla,esperando que no se lo carguen como han hecho con todas las demás historias de amor que murieron por muerte accidentada o  por aburrimiento. Un amor previsible amor con cama  a la vista, amor con chispa melancólica, con miradas radiantemente dulces, tibios y melosos cuerpos y sonrisas de satisfacción devorados en un intenso vital interior, bella pareja que seducen los dos.

El Madrid de la verbena, de canela fina y hoja de cuchillo afilada, el Madrid de la universidad, el del requiebro caluroso y romántico, el de las chulapas y de los "Austria", mezcla de realidad e invención, el de Chamberí y  Lavapiés y la ciudad más chulapa en PV.

EN RECUERDO DE PERET