BAJO LA TUTELA DEL DIABLO

ACTORES DE LA TARDE:

IVÁN MONTES, MARIO ZORRILLA, SELU NIETO, MARIBEL RIPOLL, FERNANDO CORONADO Y ENRIC BENAVENT

Capítulo sosísimo que ha tenido un buen momento en dos secuencias: la del "Colmado", con la representación tutelada del alcalde y la presencia de un Selu sin pizca de ganas de hincarla salvo dedicarse a lo lúdico; así como esa otra impagable bajo la irónica mirada de "Mauricio" y con el verbo fluido disparado por "Matías" que ha estado justiciero e hizo diana con dardo al amor impropio de la cacique delegada y ridícula, espantajo marimadón, facha venida a más y digna representante y predecesora de la después llamada democracia de este país.

Quien crea en la representación actual de los alcaldes, dicen cercanos al ciudadano, como que  recibe el mandato del representado, que vea el capítulo de hoy. para que comprenda cómo los alcaldes dependen, hoy, de sus jefes políticos y al estado representan, como ayer rendían cuentas a la "Montenegro". Sé que  a los españoles les duele reconocer que viven en una democracia cosmetizada, tutelada y donde no pueden elegir al poder político, ni echarlo o pedir responsabilidades; pero es el origen del nepotismo, del dedismo y de la falta de libertades, eso que hoy con tanta gracia y burlonamente han colado los "Mirañar". En España nadie tiene un representante político, se refrenda una lista confabulada con la "Montenegro" (es decir los jefes de los Partidos que incluso anulan el derecho al voto libre de su mandado) y a partir de ahí nadie se responsabiliza ni da explicaciones. En aquella época de la "Restauración" todo quedaba en el consenso y el cambiazo entre dos partidos, ahora igual porque se consensúa siempre el partido ganador con otros o con ninguno (actualidad) por la desgraciada mayoría que ha tenido el PP. Por ello la sociedad política de ESDPV, como hoy, no dirime su juego en unidades de convivencia popular o canaliza sus inquietudes sino en terrenos vedados al campesino y súbdito, en los escurridizos terrenos no reglados de oligarcas (como hoy) y sólamente en lo que tiene un cauce debidamente constituido como Estado, es desechado lo que no representa a ese Estado o sea a los súbditos; siendo excluido de lo social en su absoluto o que debe  buscarse a través de vías subrepticias. 

Con este delicioso y divertido momento en la "Casa de comidas" es lo más destacado de esta aburrida tarde "Puenteviejina". Sobre todo por la interpretación de los actores que aportan sentimientos a ras de lo cotidiano con las ancianas metetes. Una rebeldía juvenil benditamente deslenguada en Iván Montes que me ha hecho levantarme del sofá de puro nervio y delicia paladeada. Su enganche dialéctico contra esa momia de guardarropía de "Dolores", representante de la España de garrote y asomo de personaje de museo de cera.

Reaccionaria paladín de imponer la censura  a las buenas costumbres, transformadas en su enferma mente, en desvergüenzas andantes; siempre leal a sus obsesiones de imponerse en un cargo que no se lo han dado sus convecinos, configuradora de un siniestro universo de represión, siempre dispuesta a robar en el peso a  asfixiar a los habitantes, exprimiéndoles aún más en su ya maltrecha felicidad de cada día, sin permitirles ahora ni de tomar en compañía y buena armonía el aire saludable y frío de "Puente Viejo".

Y una chanza satírica de igual modo sobre cómo se exagera en la prohibición, se llega a a hipérbole y al absurdo y se acaba prohibiendo todo y pidiendo injusticia y multas a los más humildes, siempre por unos mandados chusqueros al servicio del poder. Todo llevado por unos excelentes actores que muestran su ironía, descreimiento, su protesta, la gran rebeldía o de igual modo su aire vil y mezquino subyugando y humillando a sus contribuyentes maltrechos y convalecientes de falta de justicia y representación (unos y otros).

Pero siempre, y en la interpretación y "rol" de "Matías" e "Hipólito" se hace constar, siempre hay un hueco para el calor de hogar, para el humor, el sarcasmo, la justa desvergüenza respondona y entre escombros represivos florencen remansos de comicidad y ráfagas de humor y optimismo soñando un futuro de libertad. Un guión magnífico envuelto en un nada edulcorado momento, casticismo puro y España al 1.000 por 1.000 que funde en unos minutos sus rasgos más tenebrosos y tragicómicos, personales y recurrentes de dictadura y a la que sólo la caridad puede salvar y la casualidad redimir de sus alegrías, dictaduras y sinsabores.

Imagino que  a muchos les habrá pasado desapercibida la secuencia y tal vez (con todo derecho) hablen más esta tarde de "Conrado y Aurora" y cómo ésta les ha mandado a los dos a tomar por trasero, pero yo la he destacado porque me ha parecido actual, nostálgica y muy correcta, de esencia cultural, de raíces, de memoria histórica ( pero no cómo pagaba en subvenciones Zapatero y que hizo rico a más de una oportunista Asociación) y muy muy interesante.

 EN RECUERDO DEL PADRE DE MIQUEL PEIDRÓ, FALLECIDO HOY