LA MUJER DE LAS DOS CARAS

ACTRIZ:     ADRIANA TORREBEJANO

CON:           MARÍA BOUZAS, IVÁN MONTES Y ÁLVARO MORTE

La verdad es que uno se encuentra con un tedioso ESDPV. El capítulo de esta tarde, a excepción de lo interpretado por la gran Adriana, lo demás era un puro aburrimiento y una gazmoñería. Pero como no se puede opinar nada porque sienta mal, pues uno pierde amistades. Los periodistas y los que escribimos en general estamos muy mal vistos, peor considerados y despreciados siempre. El público no nos tiene mucha simpatía y el personal a criticar, algunos, nos aborrecen porque no les lamemos la chepa. En ESDPV ha habido algunos que sólo agradecen las lisonjas y se dejan querer pero ellos están muy ocupados para reparar en sus fans; por ello van a menos porque no dan la importancia que tiene toda esa buena gente humilde y desinteresada que les ha apoyado a muerte. Hasta tenemos apellidos largos que nos desacreditan y somos difamadores por no estar de acuerdo con mucho de lo que vemos y que nos bombardea como la maravilla del orbe. Y sólo advertimos de lo que vemos que no nos gusta y por ello no nos transformamos en enemigos de nadie ni mucho menos deshonramos el trabajo de los demás ni les vilipendiamos con sadismo porque no coincidimos con su trabajo o expresiónes. ESDPV ha estado de un coñazo inmenso esta tarde. Los viernes, como me comprometí, acudo a comentar lo visto y sólo puedo preguntar esta tarde: ¿Dónde estan aquellas jornadas inmensas con aquellos sus resortes dramáticos y parodias humorísticas de antaño? Hay una crisis de inspiración total. Sé que alguno pensará que me estoy vengando; en absoluto. El verano pasado, lo advertí; estábamos en las mismas llegado julio. Hay muchos que creemos que este no es el camino para hacer duradero al serial, y nos ponen zancadillas y nos insultan a los que sólo buscamos éxito, entretenimiento, buen guión, interpretaciones jugosas y que nos cause la atención cosa que no ocurre porque, con este calor, sofoco, buscamos experiencias refrescantes y no que nos dé  la modorra y nos quedemos transpuestos. Es que hasta aquel costumbrismo tan campechano que terminaba en algo bucólico como casi un cuento de hadas, es algo tan aburrido en la actualidad, de tan escasa inspiración y muy abandonada la interpretación, que da suspiro cuando penamos porque se ha perdido aquella lucidez nostálgica e inmensa de antaño. Esto está terminado casi en una rareza suicida de lo que tan grande fue y que jamás olvidaremos. Además, por favor, pónganle bien la peluca a"Rosario", que está oblicua, parece que va en el "Titanic" cuando se hundía, o ese vestido rosa arreglado que sirve para un roto o un descosido y y si dices algo, facha. Y encima se han marchado o ya se encuentran en puertas de partir, las mejores actrices del serial. Preparémonos para sufrir viendo cómo entierran en el panteón familiar a una de las mejores que han pasado por el serial: Fariba Sheikhan

¿Qué queda de impactante?. Pues lo mejor, que es muy bueno, como es Adriana Torrebejano. Impresionante actriz, sólo por la cual, merece la pena seguir el serial. Ella sigue la leyenda prodigiosa de la primera actriz que fue Megan Montaner. Y es un personaje más de actualidad que "Pepa" contemplada desde este comienzo de los años veinte de PV. Pero las dos son, con María Bouzas, lo más exquisito y asombroso del serial. Misteriosa y diva actriz Adriana a la que comparo con Jane Russel en el ayer y tiene su fuerza magnética, con Adriana Ugarte (aunque es superior actriz Torrebejano) por sus matices y aire disimulado y con la actriz de doblaje, la gran Maribel Casals en la voz y que descubrí yo hace unos años en "Física y química" y en "Hospital Central". Tiene una foto y tal agradecimiento por la cámara que la convierten en una gata bipolar y apasionante. Lo ha desmostrado esta tarde cuando se pliega, sorprende a todos, cambia la sequedad de su registro, acepta complacer y se hace el ser más cariñoso, atento, femenino y sumiso que se pueda encontrar uno. Durante todo el capítulo sólo estaba ella; todo se para alrededor pero al mismo tiempo, cualquiera que ruede con ella (véase el soso de Álvaro Morte), refulge y resurge de su limbo anodino. Te da, como María Bouzas, chance.  "Miel Amarga" es ahora, con ella dentro, un grandioso sueño de Hollywood; como esa otra "Casona", la de hoy (con una grande María Bouzas), que es un remake de la última parte de "Lo que el viento se llevó"; con aquella decadencia solemne, épica y legendaria de "Tara", con una "Escarlata" arremangada entre unos muros que se transformaron en un epitafio de otra época, donde lo que se enterraron fueron el orgullo y el oropel de un esplendor que el tiempo y la guerra se llevaron por delante.

"Miel Amarga" tiene ya un puesto de honor en la serie, es la perdurabilidad del prestigio de algo que se ha quedado por los rincones del estudio, el gran PV de máximo esplendor.

Belleza y prestigio actoral es Adriana y gran glamour. Una actriz que espero sea bien tratada, le den una mención en la  cabecera de títulos y que la permanencia y el trabajo excelso primen sobre el divismo. 

La belleza y elegancia de Adriana dan paso a la majestuosidad al transformarse en una ser inadaptado al nuevo modo de vivir y ausencia de cariño y família. Protagonista de un drama realista en su apartado social y que se aleja de ese romanticismo ya algo caduco (lo digo por la época en transformación) donde Adriana pone un perfecto equilibrio entre lo desconocido, la pasión, las emociones, el despertar hacia el atractivo por un hombre de una mujer que, a pesar de su pasado, tiene un candor y un estado de gracia que la hacen grandiosa en la pantalla. Es una actriz para el cine, aunque poco ha hecho, casi nada para la gran pantalla. Y es una actriz de teatro igualmente, como lo demostró en los primeros capítulos en los que aparecía, entre aquel fulaneo frívolo que recreaba los aspectos más tiránicos y muy serviles de una vana prostitución enmarcada entre muros recargados y falsos de un vivir el amor ficticio con toda su alusión a los malentendidos y represión sexual.

Una actriz para levantarnos con solvencia el ánimo. Comprometida con una cierta dimensión mítica, con muchos referentes glamourosos, que se viste de gran magnetismo, se calza enigmáticamente y se pone muy hermosa ante la cámara y que es de estas actrices irrepetibles porque dejan huella.

¡Premio a Iván! Él solito está demostrando que cuando hay capacidad y trabajo, además de tomártelo en serio, la cosa funciona. Una mirada llena de tristeza que refleja los eternos desengaños amorosos de la adolescencia y conflictos de la pubertad. Es el prodigio de la estética que se contempla en los ojos de Iván.