jueves, 23 de julio de 2015

LOS PALOMOS / DE MADRID AL SUELO


ACTORES:     NURIA GAGO Y ÁLEX BARAHONA

CON:        ITZIAR MIRANDA, MANUEL BAQUEIRO, CHISCO AMADO, NATALIA RODRÍGUEZ, ÁLEX MARTÍNEZ, ANDREA DURO Y JUANJO ARTERO.


"Los Palomos". En el teatro, al que con esas intenciones de ir a esa función que es gafada por un comisario que da una noticia a la esposa de un asesino, sobre que le han caído 20 años, la interpretaron José Luis López Vázquez y la inolvidable atiplada Gracita Morales.
Un grandísimo homenaje y preciosa referencia a aquel prolífico escritor que fue compañero mío en la Escuela Oficial de Periodismo, Alfonso Paso; fecundo autor del teatro de posguerra, uno de los más exitosos y que llenaba carteleras teatrales, tenía mucho dinero y acumulaba envidias perrunas y cuyas obras se llevaron al cine en numerosas ocasiones. Su hija es "Sor Teresa", Paloma Paso Jardiel; y a este autor, los analfabetos de gobernantes de Madrid, le quieren quitar su calle porque, dicen, era franquista. O sea, como ellos que comen del Régimen de Partidos que dejó Franco bien atado. ¿Qué, vamos de dignos?
Actores citados que ya la interpretaron en el cine, en 1964, con aquel filme de Fernán Gómez, que contaba con Fernando Rey y su esposa Mabel Karr: "Los Palomos" también. Filme que se estrenó en San Sebastián en el cine Astoria, hoy desaparecido.
Gracita estuvo en el teatro y en el cine, genial. Nostalgia en la televisión, esta tarde al escuchar estos nombres. Recuerdos imborrables para muchos espectadores. Tonos de voz, acentuaciones alargadas, frases con las que identificamos a estos dos monstruos de la más salada y divertida comedia española escrita por el fecundo Alfonso Paso. Onomatopeyas, química facial, recursos típicos y propios de aquellos actores de estos simpáticos entremeses , sonidos y gags que dejaron impronta y crearon escuela por toda aquella simpatía natural que arrastraban, excelente dialogo y mejor guión, y porque afloraban de momentos, como el capítulo de hoy: inocentones. Un puntazo.



He escogido esta secuencia en la que, ella, se siente con pocas fuerzas para acudir al teatro al enterarse de la sentencia hacia su marrido. Está muy bien interpretado por Nuria y Álex que hacen reflotar momentos especialmente dignos y que muestran que, aquella gente, tenía valores y respetaba al vecino. Algo que hoy ya está demodé. Dignísima secuencia que retrata las vicisitudes morales de una chica muy digna, dentro de un orden de valores sentimentales que no se pierden por la condena a un hombre que, en definitiva, es tu esposo, un a respetar ordenamiento edulcorado y asumido como convencional pero eficaz que conlleva el valor de una época como testimonio de dignidad en la mujer que guarda un cierto recato al enterarse por adelantado de la decisión judicial.



Tanto en esta secuencia como en la que "Américo" descubre la fotos de "Lucía" y se tapa la nariz; en la de la bofetada de "Lucía"; como en esa otra de especial virulencia física pero sobre todo verbal entre "Marcelino" y "Alejandro", con ese despectivo xenófobo hacia los "gabachos", debemos contemplarlas desde su tiempo.Desde el momento en el que se muestran y desde aquellas vivencias de los que en aquel tiempo vivían aunque, hoy, queden desmentidas y no se reproducirían tal cual.
Todos los actores han estado de lujo esta tarde. Han dotada al capítulo de una intensidad dramática, le han dado una verosimilitud (teniendo en cuenta que han nacido muchos de ellos décadas después) conteniendo un tono sostenido que lo ha hecho más demoledoramente real.



Un capítulo que no sólo ha sido para incondicionales de lo nostálgico y que no admiten concesiones sentenciado que cualquier tiempo pasado fue mejor.
Sí que ha mostrado algo que, por ignorancia, envidia o cabreo, es igual que ayer en España. El insulto en modo despectivo hacia el pueblo francés llamándole "gabacho". Yo que vivo en Francia afirmo que, jamás, nadie me ha faltado al respeto en este país que también es el mío. En España, muchísima gente y con insultos, algo que yo, aquí, de nadie contra nadie, he escuchado en mis orejas compañeras o por gestos. En este país, en Francia, sólo he encontrado respeto, educación, cortesía, amabilidad y solidaridad. Aunque ya digo que el capitulo hay que visionarlo desde pautas culturales y sociológicas de aquellos mediados 60.



Ha habido de mucho y sobre todo fabricado con el encanto romántico y la mala leche del ayer. Algo que podíamos llamar de Madrid al suelo porque todos caen boca abajo, salvo esa família que gana un concurso de família numerosa pero que, siguiendo el modelo de conducta social impuesto, el patriarca, recalcitrante antifranquista, no querrá coger de manos de su excelencia esa premio que incentivaba la natalidad mediante esos premios a las familias numerosas. Hoy, a ningún corrupto político español, se le ocurriría, como en Francia por ejemplo, subvencionar a las familias numerosas; se lo guardan para ellos y para sus enchufados, sus gentes de confianza, asesores gandules y suntuosos gastos de la administración del Estado.
Por ello la família ya en España y la clase media y baja están quebradas. Por lo menos a "Manolita" le toca un premio porque cumplía los requisitos; los pisos de protección en Euskadi han tocado a auténticos recomendados. ¡Que lo sabemos!



Desgraciadamente en este país de España se admite muy mal la crítica y sólo funcionan los filmes y culebrones televisivos más casposos y cutres. "Amar es para siempre" rompe este esquema y es un excelente ejemplo de buena televisión, como lo es ESDPV aunque se encuentre en decadencia. Una serie que no ha sido infectada por el ego y el aplauso palmero, que cuenta lo que fue y se coció en este país con una naturalidad y exactitud asombrosas. Es valiente, asume riesgos y no le importa salvo el ser coherente con la época y tener libertad para crear un guión sin imposiciones de partidos, gobiernos o fans que coaccionen. Lo hace con el guión, la palabra, una interpretación clonada prodigiosamente del tiempo aquel, una dirección impecable que acaban conmoviendo y son una retrato histórico impagable sobre aquellos años de nuestra historia. Con personajes muy inmersos en su mundo interior, socializados, que hablan y dicen mucho para el que quiera escuchar, cargados de reflexiones en todos los momentos que se desnudan ante un poco acostumbrado espectador, más bien adormilado ya morfo ante la pequeña pantalla, que si quieres, te estimulan y consiguen mantenerte despierto en un mundo que, aunque estemos en el 2015, es un circo de somnolientos.





DEDICADO A "SAZA"



No hay comentarios:

Publicar un comentario