DOÑA FRANCISCA, EMILIA Y EL ABUELO TRISTÁN / DONA FRANCISCA, EMILIA E NONNO TRISTAN

ACTRICES DE LA TARDE:

MARÍA BOUZAS, SANDRA CERVERA Y EL RECUERDO  A ÁLEX GADEA

Hoy que recordamos una efemérides de aquel maravilloso "Regreso al futuro", cuando llegaban al 21 de octubre de 2015, el filme de Robert Zemeckis, traemos aquel inolvidable ESDPV. El capítulo se ha prestado."Regreso al pasado".

Ha sido el reencuentro con aquel genuino ESDPV. En el sopor de un capítulo que nos ha permitido ausentarnos para otros quehaceres, han brillado estas dos genuinas protagonistas de aquel ESDPV que cada día se aleja más y mas. Como decía Woody Allen en la voz de Miguel Ángel Valdivieso, en el final de su maravilloso "Días de radio": en recuerdo de aquellas voces que cada día estaban más lejanas porque, el tiempo, lo relativiza casi todo. Ellas dos, sus enfrentamientos, la memoria de "Pepa" a través de la amiga que fue "Emilia", el trasvase del papel del bien contra el mal, que representaron "Pepa Balmes" y "Francisca",  hoy es la propia "Emilia" quien recogió la lucha contra lo pérfido de la difunta amiga e inolvidable "Megan". ¡Qué tiempos tan bonitos! ¡Lo que los echamos de menos! Cuando esta tarde, "Francisca", rememoraba a aquel hijo al que vimos morir por ese crecer y los zapatos que era menester comprarle, casi lloramos. Aquello y su simbología fueron letales para nuestra sensibilidad más tierna. Álex Gadea son palabras inmensas y tiene, tanta fuerza, en su presente, como imponían en su pasado. Nunca volverá aquel ESDPV y las audiencias de hoy, si son ciertas, conseguidas con chorradas sin ton ni son, alejan a los televidentes de una época grandiosa que pasará a la historia de la televisión. Crecimos, nos enamoramos y nos enganchó la época de este personaje de alcurnia, noble y caballero sin espada que fue "Trsitán Castro Ulloa". Aquel poso de su mirada impulsiva, arrebatador personaje, de un actor al que le salieron patas de gallo durante un año por fingir ser "Tristán", ha venido a nuestra mente sólo al escuchar pronunciar su nombre a la abuela.

¡Es que miren que ha sido un tostonazo el capítulo de esta tarde! Esos encuentros en ese jardín que yo visité hace ya casi un año y que no volveré a pisar más porque donde no me quieren, no suelo reincidir en visitas, ha sido el sostén babilónico del enfrentamiento entre las dos protagonistas, así como donde la descendencia va tomando recuerdo del abuelo "Tristán".

Los que nos educamos en la cultura pasional de personajes inmensos, atormentados, pasionales y enamorados hasta el tuétano, comprendemos como pocos lo que ese jardín, esas actrices y sus personajes respectivos, han supuesto en las tardes televisivas. Cuando visité en jardín me emocioné, ocurrió hace ya casi un año, en diciembre del 2014. ¡Que pena que quienes me los mostraron, me clavaron después un puñal en la espalda! Por cierto, muy típico de la estofa que se vive en la serie. Un jardín donde se han cocido muchos de los amores, enfrentamientos y modos de ser y dominar de la cultura terrateniente de su siglo, el inicio del XX. Un momento, el de hoy, que rememora aquellas irracionalidades modernas en los que el enfrentamiento era moneda de uso. Ambientes hostiles en aquella "Casona" bajo la gobernanza de una malvada mujer de absoluta intolerancia humana. El bien por frente que encontraba su punto de equilibrio de aquel mundo agónico pero apasionado y lleno de esperanza. Aquel primigenio ESDPV. ¡El de hoy es lamentable!

¡Qué enorme era aquello y didáctico que lo fue! ¡Qué actores y actrices hubo! Algunos quedan y son la sombra pálida de un moribundo, a excepción de estas dos enormes María y Sandra. Sin pelos en la lengua, sin nudos en la garganta se expresan estas dos representantes del sentido, del valor y de las consecuencias de las acciones humanas. Un enfrentamiento atávico que retorcía criterios, denunciaba descarríos y usaba del poder para oprimir. Aquel ESDPV, el de esta tarde recuperado, si lo tomamos con una actitud crítica y propositiva, nos mostraba culturalmente el camino doloroso que conduce al ser humano a luchar contra la impiedad y por la justicia, en busca del bien frente al mal, en una sociedad impositiva y arraiga en carcundiosas convenciones y obligaciones arraigadas, rodadas en aquel tiempo hoy que vuelve pos unos minutos, con secuencias impactantes y dialécticamente escalofriantes.

¡Que pena que todo acaba! Cuando algunos actores me ponen a parir y me desprecian o insultan, olvidan que soy el más fiel defensor de aquel ESDPV que defiendo a muerte, el que poseía una innegable carga de pasión y verdad; que albergaba una innegable carga exhibición de infortunios y poesía macabra; que mostraba la cara más vehemente del amor imposible; que sacaba lo mejor y lo peor del ser humano; con una bendita mirada transgresora basada en el costumbrismo clásico, en el neorrealismo italiano y de tantas referencias cinematográficas que nunca olvidaremos..

Emergiendo de nuevo las dos supervivientes de aquella impronta fantástica que creo hasta cultura, como fueron "Francisca", "Sandra" y ese guiño a "Tristán" y cómo no, nos lo imaginamos también al escuchar recordar al caballero, al espíritu de "Pepa".  Y por encima de todo ese aún sobrevivir (espero que pos siempre) de esa madre castradora y asesina defensora de sus propios intereses frente al raciocinio.

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Entre lo de "Regreso al futuro" y el capítulo de hoy, me he puesto sensible. Me ha tocado muy hondo. Detesto las chorradas de la mayoría de las secuencias actuales, grabadas para obtener la audiencia casposa de programas para indigentes culturales y personas volcadas en el chisme guarro y en la mayor simpleza. ¡Cómo fue aquel mi querido ESDPV! Que suerte tiene los italianos que aún están con "María" y "Gonzalo". Bella muestra de talento y de pasión creativa, un clásico fastuoso de la televisión. Aquellos días en los que nos fascinó un serial innovador y rupturista y muy romántico. Lleno de perturbación y belleza, pasión y amores turbulentos, sobre cómo los ricos jodían a los pobres, donde han desaparecido tantos buenos actores y la vida sigue hoy sin mayor que contar.

En recuerdo de "Regreso al futuro"