ACTRICES DE LA TARDE: ANABEL ALONSO, LOLA HERRERA, EVA MARCIEL Y LENA FERNÁNDEZ.
CON: JUANMA LARA, ANDRÉS ARENAS, BÁRBARA MESTANZA Y MICHELLE CALVÓ.
Antes de nada emocionarme por ese homenaje de "María"/ Lucía Martín a aquel grupo de Herb Harper y sus Tijuana Brass que comenzó de la nada, improvisando un estudio en su garaje y que encontró un sonido hispano genial, característico de los 60 para expresar con trompetas el color y las fanfarrias de las corridas de toros. Adaptando todo al estilo de melodía, aplausos de la gente, fanfarrias.. y que dió paso a grupos como "The Sandpipers" o Julius Wechter. En el capítulo se habla de un numerazo como fue "The Lonely Bull" que por cierto, el sencillo del disco, lo pagó de su bolsillo. Hoy vive aun, toca la trompeta a sus ochenta años. Toda una época.
Recuerdo aquel su "Flamingo" o el "A Tast of Honey" que mi tío en aquella maravillosa Radio San Sebastián con la inolvidable locutora Elisa Bueno, solían colocar como sintonía de un programa musical que luego presentó aquel gran locutor que fue José Luis Belmonte y que falleció tan joven. ¡Qué recuerdos! Yo era un niño y aún recuerdo aquel viejo estudio de radio en el que había un piano que solía tocar Pedro Óscar Canadell, con auto-control y donde aquellas maravillosas voces que tanto me enseñaron, hoy desaparecidas, hacían radio de vanguardia en la OM de la Decana Emisora donostiarra. Me he emocionado mucho. Son recuerdos de infancia de cuando iba con mi madre a ver a mi tío a Radio San Sebastián. Mi cariño siempre hacia ellos. Y muchas gracias a los guionistas por traerme, en esta tarde lluviosa y melancólica aquí en Francia, estos bellos recuerdos.
ELISA BUENO. LOCUTORA DE RADIO SAN SEBASTIÁN ENTRE 1941 y 1.969. Tenía una voz preciosa.
JOSÉ LUIS BELMONTE CON MARIÁN GUERRERO UNA GRAN AMIGA MÍA.
Momentos muy duros con una muy aguda interpretación de Anabel Alonso, los que se viven tras una violación de un chulo agresor, de un cacique fascista en un país, donde cada día está más claro, nada es lo que parece (léase lo de "Perona" esta tarde justificando los malos tratos a su mujer) y donde la gente tiene que someterse o emigrar ante la persecución de una nación que cimentaba ya desde esa época de la tecnocracia, las bases de una sociedad corrupta, excluyente, que luego sería el modelo que tomaría la oposición vividora para pactar la Transición con los franquistas. Aquellos españoles no supieron leer lo que llegaría. Una España de franquistas sin Franco, de Partidos ensamblados en uno que negaría la libertad política y de poder elegir al poder. Los caciques y algunos productores siguen violando y acosando (la secuencia de "Carmen"/Bárbara Mestanza es demoledora), abusando de su posición y de la necesidad de comer y trabajar; los más probos son los más corruptos como bien conoce la prostituta que los mete en la cama, hasta "Perote" puede ser un santo, todo es mentira y falsedad; los terroristas siguen chantajeando hasta que se acabe el sobre y matando y la gente sigue en manos de profesionales sin escrúpulos que yo creo que en el caso de Cantó/"Dr. Martos" no se han atrevido a darle un guión de bajeza moral como debía llevar este Nazi recolectado para la causa. Espero que no se me enfade Toni porque, huyo escaldado, en ESDPV algunos actores salen diciendo que se les insulta, símplemente porque no gustan o tienen que interpretar papeles de miserables. Algo inaudito y que nos coarta porque, aun apreciando su interpretación, todo lo que no es pelotilleo, es insulto y nos ofenden acusandonos de insultarles. En el País Vasco así actúan los radicales que no admiten críticas y las que hay son de fachas y de insultones. Y con ello ya lo han resuelto todo.
Secuencia de una pasión dramática en la que está encerrada en vida "Benigna", que huye del morbo y que refleja en su rostro el asco y el trauma que lleva dentro contra ese chulo repelente y protegido por sus dineros y la cobardía de los demás, "Máximo Pedrosa" (que no se me enfade Andrés Arenas como lo hacen algunos actores y actrices fanfarrones de ESDPV). Toda una cargada de neurosis persecutoria, emocionalmente rota desde entonces, en torno a la violencia y el horror de la penetración violenta y no deseada, añadida de sangre y sadismo en el acosador, es lo que lleva muy dentro una buena mujer violentada por el terrateniente de aquell España de franquistas, fascistas, estraperlistas, asesinos, un lugar bruto e indeseable sin ley ni justicia del que hemos heredado lo peor de lo mucho peor. Pánico visual en "Benigna" y convulsión ante la soez mirada lasciva y pervertida de un libidinoso oligarca local, base reaccionaria de sostén de aquel Régimen que aplastó a todo lo mejor de un país.
Debe de ser horrible ser violado a golpe de puño y ensañamiento corporal. Y más por un hombre de un Régimen tirano con derecho a todo. Anabel está perfecta y para que no digan hay escenas desagradables, la procesión le va a "Benigna" por dentro.
Mención la secuencia entre Michelle y Lola por su realismo y practicidad a la hora de coger la felicidad, de atrapar el amor, cuando pasa. Un tema suave y duro, de actualidad rabiosa que hace de la oportunidad que se brinda algo a usar civilizadamente y sin dejarlo pasar.
Deseo aclarar que nada de lo que me dan a criticar los personajes de esta tarde tiene que ver con sus actores o su comportamiento en la vida civil. Digo esto porque estoy harto de ESDPV y de algunos actores que se toman como propias las descripciones que hago de sus respectivos personajes, acusandonos de ofensas para acabar diciendo que damos lástima. A esos actores se les ha subido mucho el pavo a la cabeza, carecen de rigor interpretativo, de experiencia, son de un patetismo que sólo la fatua gloria de la televisión es capaz de engendrar semejante narcisismo enfermizo. Es triste que actores apoyados, palmeados o criticados en su trabajo pero muy queridos y respetados por todos, tengan la osadía de denunciar que hay gente que les insulta en lo personal. Ello no es cierto. Ello es faltar muy al respeto a su audiencia. No dan ganad de hablar de ellos ni para pedir un "goya" para ellos por su buen trabajo, ya que no saben diferenciar la buena afición con sus fantasmas personales.
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