EL SOLÍCITO Y FALSO "ELÍAS"

                                                                  ACTORES:

GIULIA CHARM, JAIME LORENTE, YARA PUEBLA, IVÁN MONTES CARLOS DE AUSTRIA, MIGUEL URIBE Y CLAUDIO BANDINI

En memoria de Jacques Hamel, párroco degollado a cuchillo cerca de Rouen por el terror islamista y el de sus cómplices en Europa

Un día muy triste aquí en Francia donde nos encontramos sin apoyo de nuestro gobierno ni de la mayoría de la casta política europea. Es una afrenta repetida esta, por la que unos sanguinarios terroristas enloquecidos, campean a su aire sin algún tipo de control estatal y que en una guerra sin cuartel nos están machacando y nadie nos defiende. Hoy han dejado a un hombre degollado y a otro rehén muy grave por solo dos razones: por odio y querer acabar con nosotros. Hoy la muerte nazi ha llegado a nuestro país, al tranquilo pueblecito cerca de París de Saint-Etienne-du-Rouvray  ¡Viva la libertad!

No tengo el ánimo muy lustroso hoy que digamos. Cada asesinato lo vivimos con rabia y mucho dolor. Los vascos hemos vivido el terror de ETA y sus secuaces, ahora eso en Francia. ¡Basta ya!

Espléndida y muy ágil interpretación de un tartufo siniestro que asoma tan de repente como solícito al servicio de la causa de la inocencia de "Hernando", rendido a la evidencia de posibles pruebas. Camaleónico "Elías" que cada día resulta convincente con su nuevo registro. El actor conoce perfectamente los astutos resortes mentales que atesora un envidioso enfermizo y un trepa sin escrúpulos y los pone en practica. Todo está arropado en una buena interpretación, hoy acompañado Jaime por el estilazo que tiene Claudio Bandini que con su sola presencia y parcas y circunspectas palabras, llena la pantalla.

Sigo siendo un fan de los actores de "Los Manantiales" así como de Carlos de Austria que se supera cada día sobre todo en las secuencias con la grande María Bouzas.

Reconozco que Jaime Lorente se aprecia ha estudiado el personaje en su absoluto. "Elías", un paranoico que es un poeta de la obsesión. Ha nacido para ser malo pero usa de la trampa y falsedad para engañar. La trama ha reflotado mucho con la incursión exclusivamente interpretativa de Jaime. Un inmenso personaje misógeno y fetichista que se agarra al delirio de cortejar insinuantemente a las mujeres de la finca (los abrazos a "Camila" o la mano que toma de "Beatriz" momento de cine de Buñuel). Más falso que Judas, hoy todo era facilidad para buscar lo que , en su perverso interior no desea, que "Hernando" salga en libertad. Todo es mentira y actúa bajo el prisma de su obsesión. Obsesionado por todo lo que tiene "Hernando" lo desea todo para él. Sus ya populares miradas se encienden y van y vienen hasta posarse siempre en esa volcánica fijación de ser el amo y señor de "Los Manantiales" y sus mujeres. Es una pena que el guión es malo pero Jaime Lorente, como el resto, les dan sopas con honda a los mediocres guionistas, y me da la sensación que están escribiendo un spot publicitario para comercializar una chorrada, más que un sabroso guión para semejante trama que, por cierto, ellos la inventaron para no saber seguir.

Conlleva este personaje un ansia atroz que le está empujando a habilidosas situaciones atroces, destructivas de la mente de los demás, un engañabobos como hay muchos que na cada cual le van con un razonamiento cada cual más sorprendente y al que le pone una pose adecuada. Ahí es grande Jaime. Resulta sigilosamente bestial cuando trata de coserle a cada cual un traje para el entierro de "Hernando". Es uno de los más tétricamente ricos personajes de esta serie desde sus inicios, con María Bouzas, Sabela Arán, Tusti de las Heras, Eleazar Ortíz, Victoria Camps y Julí Cantó. La refinada maldad de "Elías" nace, como en los anteriores citados, desde dentro con una fuerza imponente aunque menos histriónica que en los otros, salvo en "Sabina". Y "Elías" no es un perturbado, su mala entraña surge de un sistema de descomposición interior, ansiedad y ritos para el sacrificio de los demás, y que son los que contienen el germen de su desequilibrio.

A destacar los maravillosos planos de "Beatriz" recuperándose tras esa terapia de los buenos y tranquilizadores recuerdos. Una actriz que sobresale cada día más y mucho más. Más allá del drama psicológico y del colapso mental, la actriz sabe mostrar, muestra la capacidad de superación que tiene aquello que nos hizo feliz en otra época. No es mala terapia. Frente a esas teorías que dicen que para salir del foso hay que tirar hacia delante y se buscan condiciones imperativas para poder avanzar, que hay que empujar para avanzar, asumiendo como castigo, está esta perspectiva que yo  aprendí de John Ford y cuando estoy mal veo algunos de sus filmes, volver al mejor pasado que tuvimos y que posee más fuerza que el presente; alivia el alma, cura y es perfecto porque aquel tiempo siempre lo es entre la nebulosa de lo que no sabemos si fue así pero de este modo nos gustaría hubiera sido. ¡Bravo por Giulia!

Lo del padre "Berengario" tiene unos golpes  a la gestualidad de Peter Sellers, como este de hoy de la forzada risa, casi mueca siniestra, al otro lado del cristal. Y lo del "Intendente" otro que se hace forzudamente bueno para conseguir manejar las finanzas de una mujer que se casó con el hombre que es su padre. Hay un momento que da la clave. Cuando los "Castañeda" se preguntan ¿Que hace un hombre aquí tan apegado al pueblo si no es del mismo? Y es que aunque yo escuché al actor opinar que su personaje es un buen tipo, tiene mucho de lo que se sustancia el fascismo, más de lo sobrante en morboso que a directrices de lo racional.