LA NANA DE "DOÑA REMEDIOS" / BELLOS RECUERDOS DE "BEATRIZ"

ACTORES:

GIULIA CHARM,  MARÍA BOUZAS, ÁNGEL DE MIGUEL, YARA PUEBLA, JAIME LORENTE, CARLOS DE AUSTRIA Y MIGUEL URIBE.

Parece que el Apóstol ha iluminado a ESDPV. Hoy ha sido una tarde casi redonda, que trae reminiscencias de cuando el guión era mejor, cautivaba en interés y te hacía no parpadear y lo pasábamos pipa. Varias secuencias a destacar con notable aunque la mejor para mí ha sido, por su simpleza y espíritu evocador ese remover bellos recuerdos que resuenan en el cerebro del subconsciente de "Beatriz" y que le bullen en el cerebro manifestándose como una nana interpretada por una mujer desde la agridulce lejanía del tiempo de infancia. Su rostro, descomponiéndose y lloroso mientras le resuella la voz  de "Doña Remedios", ha sido lo mejor de la tarde. Secuencia viral para verla con ojos de niño.

Una secuencia onírica, una extraña mezcla de recuerdos que sobrevienen, de fantasías que evoca la cancioncilla, de temores, de enormes ensoñaciones de infancia, todo un entorno y difuso momento donde el pasado nebuloso vuelve y le precipita a ella hacia el mismísimo ayer. Un gran momento intimista donde sólo queda la cámara y la actriz acostada, rememorando llorosa una época de felicidad que tuvo y que ahora le viene  a la cabeza, con sólo pronunciar un nombre "Camila": ¡"Remedios"! Excelente momento que pudiera pasar desapercibido sobre lo que guarda la mente, sus entresijos, la niñez que queda almacenada en algún ligar del cerebro, y el mundo de las pesadillas que provienen de bellos recuerdos. Los secretos y los traumas que se guardan en el subconsciente, fundamentalmente desde la infancia. Maravillosa Giulia que no tiene nada que envidiar a muchas actrices que realizaron papeles similares en el cine, que se metieron en la piel de protagonistas de dramas a la antigua usanza como Patty Duke (fallecida por cierto este pasado marzo) en "Anne Sullivan".

A destacar los ojos (de nuevo) de "Elías" cuando tras la puerta semiabierta escucha que existe una solución, que le desbarataría sus planes, para la defensa de "Hernando". Lo que posiblemente le va a llevar a averiar el coche. Es de una maldad enternecedora. Es un actorazo que nos proporciona sabroso momentos con su aire enfermizo mentalmente y escalofriante, siempre con calculado comportamiento. Oscura y siniestra mirada para los amantes de la maldad disimulada en público y de submundos mentales góticos. Es un goce seguir a Jaime que sobrepone un guión sinsabor alguno (él es el perejil de las salsas, como decía aquel humorista de la radio al que le grababa yo la cuña de presentación "Pello Kirten"/Agustín Zapiraín), en tanto que el actor metido en "Elías", crea unos deslumbrantes efectos, saliéndose del guión  se adentra en lo más oscuro de la ambición humana y que vive una paranoia de intrigas que sólo le produce desasosiego y rechazo, que me traen a la memoria todo aquellos cimientos que nos creamos con aquellos mitológicos personajes perversos, que nos entretuvieron y dieron miedo de jóvenes viendo filmes de culto de Serie B, en especial de Roger Corman, Terence Fisher o Jack Arnold entre muchos más. 

Un "Berengario" al estilo del "Inspector Clouseau" nos ha sorprendido en su aire destartalado esta tarde en la secuencia de la pastelería. Un actor que tiene una fuerte acentuación vasca y que proviene de seriales fundamentalmente, pero cuyos mejores registros son los ultra dramáticos, como en ese filme de Anton Uribe. "Hombre 2000". Hoy ha tenido una gracia enorme y me ha traído  a la memoria buenos momentos de la gesticulación destartalada  de Peter Sellers en "La Pantera rosa", de sus tropezones tronchantes. Gag de parodia y absurdo, metiendo la pata. Hilarante momento.

Toda la secuencia del regreso es fabulosa y dará que hablar. Cuenta con la interpretación cachonda de Carlos de Austria que como bien dice "El Intendente" que da gusto y placer sentir como te temen y obedecen. Esa es precisamente la coacción bajo la cual nacen todas las dictaduras. Todo el regreso ha tenido un humor negro desde la autoridad y el poder que se puede permitir asustar a los demás, forado para cometer todo tipo de tropelías y saciar, tras el cargo, su ambición personal. A destacar María Bouzas que por primera vez siente no es la cacique que todo lo puede, lo cual viene a referencia que tras una dictadura vieja, llega otra más joven. Nos deparará buenos momentos. Y mencionar también la cara de poema descompuesta de los "Castañeda" ante la llegada de un irónico y burlesco "Intendente".

La secuencia de la cárcel no ha dejado de tener su interés en cuanto parece que no será esa actitud obcecada de "Hernando" le impedirá a "Camila" buscar a esa persona, testigo clave para demostrar su inocencia. La fe de la esposa, su capacidad para buscar verdad y justicia, la fe ciega en la inocencia de su esposo asida a  sus entrañas, derrotarán la tozuda realidad que quiere ver "Elías" en este drama negro.