LOS CADÁVERES DE ANTAÑO / DOS ROSTROS PARA MIL EMOCIONES

ACTORES:

ÁNGEL DE MIGUEL, CARLOS DE AUSTRIA, IVÁN MONTES, MARÍA BOUZAS, GIULIA CHARM, YARA PUEBLA Y JAIME LORENTE

Dos rostros teñidos de tristeza porque en lo que tenían delante se les fue la vida. "Hernando" y "Garrigues". Momentos espectaculares donde toda la tristeza y melancolía del mundo caía sobre ellos: "Hernando" en la cárcel y "Garrigues" ante el cadáver de su posible padre. Dos momentos para recordar siempre, tan sencillos, directos, dramáticos que traspasan el melodrama para hablar de un modo de hacer televisión y de relacionarse con dos actorazos, soberbio. Pocas veces he visto en ESDPV un rostro hundido ante la miseria de ver un cadáver olvidado de alguien que seguramente le engendró: Tu padre. O ese otro "Hernando" entre rejas sabiendo que su amor murió enterrada en un pozo y que además de ese dolor, te consideran responsable y dejas solos a los tuyos. Brutal ese "Garrigues" arrodillado ante la caja que contenía unos restos macabros como si de basura se tratara. Allí hubo un hombre, bueno o malo, pero que ahora en despojos pertenecía a la eternidad. Como el fantasma de aquella "Manuela" de los mejores días de "Hernando". Con ese primer plano de ese pañuelo que es un símbolo existencialista de lo que queda al final de la vida: unos huesos, soledad, el infinito y unas letras bordadas en un pañuelo de su tiempo vivido.

Se me ha puesto la piel de gallina. Pocas veces la cámara se ha acercado a unos rostros de los actores como hoy con Ángel y Carlos. Reflejando tanto dolor y verdad de lo que la vida resulta. Que los seres queridos se van y que no hay justicia para remediarlo. ¡Inmenso! He sentido a los actores desgarrarse, sangrar por dentro en una desolación sin calma alguna. Todo lo han reflejado estos dos rostros, en la cárcel o en un alejado lugar de muerte y crimen. Y es que los muertos no sólo dejan vacío,  dejan misterios sin resolver, lágrimas, desesperación, grandes momentos de recuerdos. Dos momentos de catarsis en "Hernando" y "Garrigues" en los que de modo casi desnudo, con sólo unos rostros, hemos sentido tanta piedad por ellos y tanta negrura por comprender al final en lo que acaba todo.

Se han desgranado momentos donde se exploraba sobre la podredumbre que existe en derredor a esos cadáveres. Lo que realmente ocurrió con "Manuela", quien cometió el crimen sí lo fue, con una exploración del pasado donde nada es lo que parece o se sostuvo. Dos historias que convierten hasta sus mínimos detalles en algo prodigioso. Ha sido la verdad absoluta sobre la vida. El drama de la vida humana en esos rostros que albergan tanta aflicción y postración. A fin la televisión es como lo que les ha sucedido a estos dos personajes: un rato de ilusión bello pero irreal y cruel donde aquello no fue como se recuerda o cuentan.

A destacar la belleza espléndida algo demacrada de Yara por cuestiones del disparo y que realzan un aspecto vaporoso e introspectivo del personaje, con unos planos brutales de su hermosura enfermiza y que traspasan el tiempo. Y "Matías"  y "Beatriz" que se llevan a la cámara por donde quieren.

Os dejo. Es fiesta aquí en Francia, el día de la Toma de la Bastilla en 1.789, cuando la intolerancia y el absolutismo dieron paso a las libertades y derechos generales de la sociedad civil y que hoy conforman a este gran país que es la República Francesa en su rango constitucional.