El mundo de los tiburores del dinero. Así es. El dinero por delante, la familia al vertedero y todas las puertas se abren. Enorme secuencia final. Un puño de acero dispuesto a estamparse sobre la cara dura de este sinvergüenza que se ha atrevido a despreciar y humillar a padre e hijo, tildándoles de perdedor, a "Jaime" y de desgraciado, a "Félix Novoa".
Es lo que hubiera deseado el "Marqués", ser agredido y para ello ha provocado, faltando al respeto a ese hombre bueno que es el padre de los "Novoa", al tiempo que humillaba al "Jaime" allí presente. La pena es que, aunque hubiera sido un enorme error, no le ha partido en dos la cara o le ha dejado lisiado por tratar de pisar el honor, la honra empresarial y el trabajo de quien realmente creó esa empresa y gracias a ello, ocupa esa silla.
Un soberbiamente furioso Javier Pereira y un espectacular cínico Miguel Ángel Muñoz, en un momento álgido en la trama de este año, en "Amar es para siempre". Ya se ha dado un punto de inflexión en las relaciones de los "Novoa" para con el cuñadísimo o hijo político. Casi no hay adjetivos para definir las interpretaciones mostradas por ambos actores. Todo el escenario ha desaparecido y sólo quedaban unos puños y una sonrisa burlona que se complacía viendo reconcomerse la dignidad de un hombre que ama como nadie a su padre. Es que, este "Alonso", es un monstruo". Es un momento tan desgarrador y sorpresivo para el espectador que casi ni creíamos lo que, de repente, vimos. Ha sido espectáculo y prudencia. Y Miguel Ángel ha conseguido plasmar la dureza de su personaje de modo natural y hasta risueño.
Y la retirada a tiempo de "Jaime" ha sido un triunfo. A veces, pegar no es la solución. A las alimañas trepas como "Alonso", se les da castigo de otro modo. Dar mamporros a cualquiera aunque creamos nos asiste la razón, no es ni sabio ni práctico. Y, ello, no es sinónimo de cobardía sino de inteligencia y de hombría que saber controlar los puños de acero. Ha sabido resolver una situación con entereza, sin recurrir a la violencia, lo cual deja descompuesto al final a "Alonso" aunque muestre una cara complacido de ganador. Eduardo Casanova nos ha sumergido en un sobrecogedor momento y nos hecho disfrutar de buena televisión.
Poco a poco, "Alonso". va marcando su inexorable final. Este despiadado ejecutivo que pegó un braguetazo y que acabará muy mal, una rata cruel y un sádico refinadamente violento, ambicioso, sin escrúpulos y traidor, está cada día pareciéndose más a una alimaña acorralada y ya, el espectador, no le ve como a un ser humano. Y es una secuencia que, al verla dos veces, gana mucho más incluso. El mundo de la violencia como inservible y absolutamente ineficaz y hoy, "Jaime" ha mostrado ese bendito y enternecedor rostro del anti-héroe perdedor en primer round; por cierto, personaje que suele gustar mucho a las mujeres, por su ternura y aire desvalido. Esta gente y los políticos compinches con ellos, han sido la ruina de España.
Y tras todo esto hay una enorme lección de cómo funciona, no sólo la empresa capitalista sino el país incluso, con Franco y ahora igual. Cómo, para estos nuevos yuppies del capitalismo de amiguetes, enchufados, advenedizos, tramposos, delincuentes, trepadores y enredadores que se levantaron sobre las espaldas de los demás, con el apoyo de las instituciones que delinquieron con ellos, crearon una imagen del triunfador protegida y mimada por las más altas instancias. Crearon la división entre los ricos y lo que no levantaban cabeza, ensañándose con estos últimos.
Estos que despuntaban con Juan Carlos, eran a ser llamados los nuevos dueños del cortijo. Tenían todas las puertas abiertas y te consideraban de segunda o tercera sino eras de su clase de pelotistas. Desafiantes, te mal miraban y sospechaban de todo en los demás (por cierto "Jaime" alaba a su amigo preso, como mejor persona que "Alonso"). Por ello, para "Alonso", "Félix", es un desgraciado y "Jaime", un mindungui. Toda esta tecnocrácia de aquel tiempo y la eurocracia actual, piensan que, los demás, todos, son unos mierdas a desconsiderar; despreciandolos al no haber sabido trabajar poco y ganar muchísimo, despuntando hasta la cumbre del éxito, como ellos. Cuando los advenedizos y mierdas, eran y son ellos. Pero son los que mandan en este país corrompido moralmente hasta el tuétano.
La secuencia del sueño me ha recordado a Charles Boyer y Hedy Lamarr, en "Argel". Seductor "Pelayo" al que veo que ciertos espectadores no acaban de aprobarle como Casanova de Chamberí. Es otro "Pelayo". Actuando como una aristócrata de exquisita corrección y con ese realce que le da el tonillo empalagoso francés al castellano. Una secuencia con gran química entre María José y José Antonio, francamente es explosiva, en un momento retro medio en broma y caricatura pero con el incontenible deseo y sensualidad que pueden dar los sueños.
Este "Barrantes"/ Julio Pereira, es el más listo de todos. Con su educación esmerada cara a la galería se mete a la gente en el bolsillo y tal vez el dinero de "Jaime" y a la pobre "Henar" en la cama. Se le escucha llegar. Formal, educado y dulzón incluso, samaritano de mujeres despechadas, juerguista y conquistador de corazones solitarios, aparentemente generoso con todos y hasta con un toque empalagoso. ¡Menudo pájaro!
Efectivamente, setos dos personajes, están mucho más maduros y me encantan cada día más. Vienen a demostrar que el amor, sin una preparación emocional y una disciplina vital, puede surgir pero no cuaja. Es marcarte un territorio y saber compartirlo.
Parece que se aproximan confesiones y tal del del propio "Félix" a "Nuria". Muy interesante.
Mágica mirada de una actriz sabia y enorme, cuando "Ginés" lee el curriculum inventado del drogata para pegarle un "palo" a "Rosalía". ¡Menuda sinvergüenza la "Marquesa"!
Y llegan más confesiones.
Se soluciona el tema de "Acacias". ¡Me alegro!
Que razón tienes amigo es el mundo de hoy. Que grande articulo lleno de amor a la gente y de denuncia de la injusticia. LA verdad te digo, leerte después es ya imprescindible para completar la narración. Le dije cuatro cosas al tipo ese que te ponía a parir, si además tu eres trevijanista. Ánimo un arazo amigo,te espero en Barna
ResponderEliminarMe enamoras cada día más. Es que ya sueño contigo y las cosas que escribes José Ignacio. Que maravilla de hombre. Que acertado ha sido escribir sobre esta serie que te va como anillo al dedo y dejar la lata de El Secreto. Un beso y buenas noches.
ResponderEliminarQue malo es este asqueroso marques espero le den un día una paliza. Muy bonito artículo.
ResponderEliminarTe has fijado que celosa estaba Marta al verles besarse a ellos dos. A mi me ha parecido muy importante sobre lo que siente Marta de verdad. Tu articulo insuperable. Un beso José Ignacio
ResponderEliminarGRACIAS, nos desmenuzas los interuiores de la serie que a veces se nos pasan por alto, pero leerte es un doble gozada GRACIAS por el tiempo que nos dedicas Fue un acierto lerte el primer dia, porque al terminar la serie enciendo por ver cuando pones el enlance para seguirte Un abrazo
ResponderEliminar