HACIA DÓNDE MIRABAN LA MARQUESA Y GINÉS ESTA TARDE.

¿HACIA DONDE MIRAN LA "MARQUESA" Y "GINÉS?

No le falta razón a "Marta". Como viuda por un crimen le asiste el derecho de pedir explicaciones sobre la investigación, a un inspector que no da una y que, ahora, le pregunta por su vida privada, interfiriendo al ámbito privado, sobre su relación con "Rafa". Y que va, con toda probabilidad siendo inocente, a ser acusado y detenido y que deberá probar su inocencia.

Ha sido la secuencia principal, el enfrentamiento entre una mujer, exasperada en esa jornada por el trabajo y la situación de "Haussman" y un toca-pelotas que entra en el despacho preguntado por los anillos que observa faltan del dedo de la viuda y sobre su relación con el muerto. Mariona ha sido una leona parando los pies a un policía ante un intrincado caso, muy difícil de desentrañar, presionado por el Régimen para buscar lo antes posible al culpable, y que está errando al seguir un método simple de apariencias que, como el bien conoce, y se demostró con "Maroto", no siempre lo que parece suele ser en la realidad.

Lo que le ocurre a "Caldas" nos sucede a todos nosotros. Damos día a día una opinión cambiante sobre quien está detrás de todo esto. No hay pruebas consistentes e incluso una falta de coartada, tampoco quiere decir nada. Es dificilísimo llegar hasta la persona que mató a "Alonso". Está muy protegida. "Quintero" habla de "todos nosotros" somos sospechosos y de seguro que "al asesino lo conocemos e incluso nos cae bien". Ese es el tema. "Maroto" tenía unas huellas y resultó inocente. Los demás tienen humo y aunque no pudieran demostrar dónde se encontraban aquella noche, sin testigos, no es algo contundente para declararlo culpable. Por ello creo que, el asesino, que para mí es "Gines" y "Ana María", se descubrirán ellos solos.

No es tanto culpa del inspector como de un guión de cine negro con un enmarañada y enrevesada trama. ¿Tiene derecho "Caldas" a preguntar a "Marta" sobre su vida privada? En principio sí, es más puede inculparla como cómplice. La "Marquesa" está haciendo estragos. Está colocando a los dos en el disparadero. Con la foto de los dos besándose que encuentra mañana "Caldas", que acude con un policía al ático para registrar, puede perfectamente inculpar a los dos, a "Rafa" de seguro. "Rafa" tiene el pasaporte; la última llamada desde el pub "King´s" a "Haussman" y las amenazas a "Alonso" en dicho lugar; si se descubre de su impotencia y se piensa en que "Marta" lleva un hijo suyo, una complicación más; acapara el motivo de la venganza hacia quien maltrató a "Marta". Es un nuevo hilo de "Caldas", muy elemental y demasiado obvio, pero puede conformar una acusación tras una detención.

Tienen que alargar el guión y hacer parecer que el inspector se equivoca constantemente pero, aún así, es casi imposible,  con los datos en la mano, desde la encuesta del policía, no caminar sin tropezar. Está muy blindado el final. Aunque, creo que los espectadores tenemos más pistas que el mismísimo Caldas". Enorme jabata "Marta" que está retomando estos días aquella fiereza empresarial de antaño, carácter agrio y empecinado en la gestión sin que nadie le distraiga, aunque sea más benevolente con el personal.

No se si os habéis fijado. Ha sido letal la llegada de "La Marquesa" a la escena del crimen. Le ha recorrido un escalofrío de muerte, como a "Poirot" en el "Orient Express" cuando se escucha, entre la nieve, el silencio de la muerte que ha ocurrido allí, en el otro compartimento; le ha venido a la cabeza el maltrato de "Alonso" y seguramente la escena de aquella noche en la que, "Ginés", mató a "Alonso" por bellaco e injusto para con su madre que tanto quiere el chófer. Se le ha abierto la lucidez y, ante la mirada de pena de "Marta", nos ha dado otra clave más de algo que no puede superar ni interpretar; ha sido ella misma con su conciencia. Y sobre todo nos han brindado los dos una prueba óptica de hacia donde han mirado los dos, ella de refilón, mientras giraba, y "Ginés" de frente: el lugar donde estaba colocada la "Victoria de Samotracia". 

No se le escapa una a "Ana María". Se ha dado cuenta de los anillos. ¡Puntazo! Y lo más sarcástico de esta historia y cruel es que, "Ana María", desea usar de su crimen para involucrar a los demás, a "Rafa" y "Marta" que los odia, y quedarse ella con todo el dinero, su "Ginés", libre de toda sospecha y a disfrutar del palacete. Está muy cuerda y hoy ha rememorado los peores momentos que le llevaron a planear la muerte de su hijo y la propia noche de autos.

Es fuerte e intrincado sospechar de "Ana María". Esta tarde ha sido descarada la manipulación al policía y cómo le conduce hacia donde ella quiere, a él y a todos los demás. Es interpretación pura fingida en esta grande actriz y en todo momento ha sabido el mensaje subliminal que le enviaba a"Caldas". De hecho, esta tarde, cuando "Caldas" le pregunta a la viuda si "acude muchas veces el piloto a su casa", ella se extraña. "Rafa" ha acudido unas tres veces; cuando se entere que "Ana María" lo ha confirmado, pensará que, como desvaría, no es responsable del daño causado. Excelente coartada. La bruja "Ana María" la está liando parda.

Esta tarde, en esta secuencia del padre "Argimiro" confesando a "Bruno" hemos podido contemplar a un cura que  se ponía cachondo preguntado sobre el sexo que habían tenido esta pareja de buena gente. Y no puede extrañar que estén muchos perseguidos por pederastia porque así se empieza, en el confesonario. Y encima le vocifera al chico y le acusa de haber cometido algo monstruoso cuando el peor pecado ha sido ese hacerse en bendito, acurrucándose en confesión,  que escucha para en realidad interrogar sobre una relación en la que desea hurgar por morbo y vicio. Un perturbado voyeur de la experiencia narrada por "Bruno". Así se empieza, preguntando ávidamente sobre el sexo a inocentes adolescentes para luego acabar abusando de esos menores. Es todo lo que le importaba a este cura: el sexo con la novia. Elegantemente le están dando unos buenos palos.