LA MANO NEGRA QUE MATÓ A ALONSO Y QUE APUNTA A RAFAEL

ACTORES DE LA TARDE:

MARÍA JOSÉ GOYANES, ALFONSO LARA, TÁBATA CEREZO,  ÓSCAR ORTUÑO Y MANUEL SÁNCHEZ RAMOS.

Lo dice "Félix" en el despacho de "Quintero": El asesino podía entrar en la fábrica sin que nadie le preguntara nada, como él mismo, "Félix Novoa", porque era un habitual con permiso y que no levantaba sospechas. Es, como dice el propio "Quintero", con toda probabilidad, uno al que conocen todos. Pudo ser uno, dos o más personas unidas o alguien disfrazado que midió muy bien la entrada y se cercioró que nadie le podría salir al camino. 

En toda esta trama de "Amar...", la "Marquesa", ha estado al corriente de todo sin que se le escapara ni un mínimo detalle. Ahora lo está demostrando. Y lo que sucedió en aquel despacho fue producto de una situación circunstancial que se desbordó. El que el criminal cogiera lo más a mano que tenía para rematar a "Alonso", "La Victoria de Samotracia", indica que no iba o iban con la idea de matarlo.

¿Recordáis? Una "Marquesa", en la primera foto del artículo, a su edad, hundida, moralmente rota, entra en el despacho de un abogado para desheredar a su hijo que la quiere incapacitar, robarle sus posesiones y que la ha maltratado de modo cruel e indigno. Antes de matar a "Alonso", ya comenzó a actuar para salvar su patrimonio y estirpe de clase; la visita al despacho de "Quintero" para desheredarlo, fue el principio. "Ana María", antes y ahora, siempre ha sabido todo, incluida las estafas de su hijo. Hoy, nada de enajenada, conoce todo lo que está sucediendo alrededor de las investigaciones, en el juicio y la exculpación de "Maroto" porque, con "Ginés", preparó la prueba de la estatua y ahora, tras fallarle "Maroto", va a brindar otra cabeza de turco a la policía: La de "Rafael". En aquellos finales de abril y primeros de mayo, al socaire de la actitud despreciativa de su hijo hacia ella, temiendo perder todo su caudal y patrimonio, preparó la muerte de su hijo y manipuló a "Ginés" para convertirlo en el ejecutor de su deseo de aniquilar a un hijo que le dejó en la ruina.

                                                                 Imágenes de Mayo

Recordando aquellos días de la discusión con "Alonso" y de de donde salió la decisión y el desenlace de matar a "Alonso". En el ático, un 7 de mayo. "Ana María", despechada por su hijo, insultado su propio marido, estafada, arruinada y a punto de ser ingresada en una institución mental, convence a "Ginés" sentado junto a ella, sin palabras, solo con el rostro compungido, que debe solucionar esta afrenta. Desde una honda depresión le transmite ondas cerebrales para que actúe cuanto antes y resarza a su "Señora" de tales infamias. Y un chófer fiel y que ama a la "Marquesa" apiadándose, convencido de que era su deber, remató a "Alonso"porque todo se confabuló para mal. Ella estaba detrás de todo. 

Y él, al contemplar tan desazonada a la "Señora Marquesa", se apiadó, recibió ese mensaje cifrado e hizo lo que debe cumplir un fiel mayordomo porque le asiste el derecho de ajusticiar a quien quiere perjudicar tanto a la persona que más quiere en el mundo: "Ana María Núñez de Losada". Él daría la vida por ella. Esta es la historia. Cerebral, en ella y de corazón, en él. Pero hay variantes y con ellas vamos. Ella es la autora intelectual del ajusticiamiento. Y como actúa ahora con "Rafa", muestra el lado más sórdido de su persona y sus verdaderos intereses para matar a "Alonso". 

                                                                    Imágenes de Mayo

Ella,  María José Goyanes, no sólo es la mejor actriz de la serie sino que su "Ana María" es el personaje más inteligente de todos y uno de los mejores de su carrera. Caerá al final o acabará chalada de verdad. Se va descubriendo poco a poco ante el espectador. Es cruel y vengativa y no sólo se protege a ella misma y a "Ginés" sino que, ahora, directamente, apunta hacia quienes odia y desea quitar de en medio: "Rafael", y por llevar un hijo del "Piloto", a"Marta". ¡Quien lo diría! Oculta entre las tinieblas de una teatral demencia, ha engañado a los médicos; ha usado de una alteración en funciones como la memoria; de una confusión de personas; de un comportamiento extravagante; ha hecho gran gala del humor más estrafalario en su devaneo mental, producto de un supuesto proceder enajenado, sólo, para seguir actuando desde la sombra y dirigir la investigación hacia donde ella quiera.

Posiblemente, fue de ella, la idea de limpiar las huellas y que quedaran las del primero que tocara la estatua en la mesa. Y sería con probabilidad: "Henar" y al tiempo dar una pista falsa de la salida de quien mató  a "Alonso". La salida fue la misma que la de la entrada y ello era privilegio de unos pocos.
Creo que el guión, aunque juega a despistar, está ya dando las claves de la actuación de "Ana María" que venimos corroborando en estos escritos desde el inicio de la muerte de "Alonso". Ella sabe discernir cuando y a quien, en qué momento y para trasladar un mensaje que a ella le interesa, debe desvariar de modo exagerado. Lo dijimos cuando el libro robado y llamara "Menchu" a "Rosalía". Ella conoce más de lo que dice, porque se lo traslada "Ginés" aunque no lo veamos. En estos capítulos es descarado cómo  disparata confundiendo a "Caldas" con el "Piloto de la Boîte" al que está implicando gravemente en el asesinato tal vez, al tiempo que logra confundir a "Caldas". ¡Cuidado! y a "Marta" por salpicarle la relación que se descubre torticeramente.  Creo que odia a "Marta". Ella siempre será una aristócrata y, los demás, el populacho.

"La marquesa" está manipulando pruebas que conllevan a descubrir visitas de "Rafa" al ático que en realidad tenían otro motivo; conduce hacia una foto de enamorados que tomó "Ginés" y que puede decir mucho menos de lo que muestra; puede desencadenar posiblemente el conocimiento de la esterilidad de "Alonso" y el hijo de "Marta" que podría ser de "Rafa". Unimos además lo del pasaporte que ya conoce la policía. Todo calculado para puntar hacia un culpable prefabricado en la mente vengativa de "Ana María" con un probable cómplice que podría ser "Marta". En principio, "Caldas" va a caer en el ardid y detendráa "Rafa". Las secuencias que llegan con "Rafa" y "Marta" son para no perdérselas. Sabemos que "Rafa" tiene un coartada y la veremos.

Lo que ignoro es hasta qué punto "Ana María" puede engañar al sabueso meticuloso de "Caldas" durante mucho tiempo. Su salida del ático mirando entre la puerta, desconcertado, puede querer decir algo más que las sospechas que sobre "Rafa" han caído tras las trastornadas palabras de la "Marquesa". Así como esas palabras que mantiene con "Pallarés" sobre las confusiones de una pobre mujer que comenta el fiscal.  

¿Quien va a sospechar de ella, una pobre madre desconsolada y demente que ha perdido a su hijo, como la autora intelectual de un crimen? Otra cuestión será "Ginés".

Podíamos suponer que "Ginés" actuó por su cuenta y riesgo. Ello no es posible. Ella interactúa con él, y se nota, en compincheo total y le está protegiendo, al tiempo que conduce la investigación por donde quiere; es la mano negra de esta historia de la que ya vemos un posible final. Una "Marquesa" que presagia el frío de los muertos, como "Poirot" en el "Orient Express", cuando vuelve al despacho meses después de matar a "Alonso". La foto de abajo es elocuente de los escalofríos que siente.

En aquel capítulo tras la muerte de "Alonso", en "Vestida para matar", mencioné una serie de televisión que me vino enseguida a la mente tras ver este asesinado: ¿"Es usted el asesino"? En aquel excelente serial, uno de los mejores de la historia de la TVE, el asesino brindaba pistas falsas a la policía, colaboraba con ella y se ocultaba tras un disfraz cuando actuaba, hasta que acabó descubriéndose todo en el último capítulo, pero porque él lo quiso para mostrar toda su mitomanía. Como "Ana María", dejando pistas falsas y ahora casi un Testigo de Cargo de "Caldas". Y con un final grandioso y estelar como merece esta señora de la interpretación que es María José Goyanes.

Cuatro grandes actores de aquella serie: De pie Estanis González (izda), Narciso Ibañez Menta (centro), Joaquín Escola (dcha) y José María Cafarell de espaldas.

La variante que estamos manejando es la pura codicia y venganza en "Ana María" que llevó a eliminar a un supuesto hijo porque la humilló y la quería dejar en la ruina, a una marquesa abandonada familiarmente y con escasos recursos para afrontar su opulenta vida,  además de insultar a su marido. Todo ello desemboca en tragedia. Hay que reconocer que María José tiene una fuerza interpretativa telúrica y unas dotes para el despiste encomiables, para emboscarse en su papel y dar el pego. En dos plumazos te enreda una situación que no ves. Yo siempre le he apreciado mucho y considerado que llegaría hasta donde hoy está: la número uno de entre mejores actrices veteranas del Estado:  Lola Herrera, Gemma Cuervo, Terele Pávez, Concha Velasco, María Luisa Merlo y Julia Gutiérrez Caba.

Un "Caldas" que sospecha de los "Novoa"

Mi felicitación a quien ideó, dirigió e interpretó esta hermosa secuencia de un final agridulce donde dos jóvenes que descubren, en el mismo día, el amor y la amargura de la despedida como precio al mismo. A partir de ahora guardarán un bello recuerdo de ese último encuentro: no se volverán a ver pero siempre quedará la huella y el sentimiento de aquella tarde en la habitación de la casa de "Bruno". Secuencia limpia y hermosa que nunca más se repetirá pero que ha sido un momento de éxtasis y de entrar en las relaciones de amor por la puerta grande. La primera vez.

Todo ha sido delicadeza, sensibilidad, limpieza, enamoramiento, encanto, una maravilla. En esa etapa de la vida en que que, ella, tiene algunos años más y él comienza a pasar de niño a adolescente con una naturaleza sexual que ya empieza a despuntar. Para el sinvergüenza cura fascista de "Argmiro" sería un grave pecado pero que, para la gente normal, significa toda una exploración en el sexo con amor que es lo más misterioso y grande del ser humano. Los actores sublimes a pesar de su juventud. Muy bien dirigidos: Tábata Cerezo y Óscar Ortuño.

¡Que añoranzas al ver este momento! Nos ha transportado a una época sensacional de recuerdos, cuando nos invadían unas desconocidas hasta entonces pulsiones, unas necesidades y unas ganas de sexo y besos como nunca. "Blanca" y "Bruno" nos han transportado fantásticamente a lo que fuimos y nunca más volveremos a ser, para bien o mal. A la primera vez.

Belleza incontenible en esta trama que acaba como la vida de enamorados a esa edad, con el adiós. Como nos despedimos nosotros en nuestra época de chicas a las que, nunca, hemos olvidado. Delicadeza y muy buen gusto en la educación sexual. Ha tenido una gran aroma evocador y romántico. Al padre lo mandaron a la embajada y... ¡A vivir en plenitud un momento que jamás olvidarán! Cuando se sueña despierto, se flota en el aire, cuando todo es aliciente y nuevo, cuando descubres la vida y el sexo, cuando tu corazón bombea más y a toda velocidad, cuando pides que te trague la tierra porque pierdes al primer y más maravilloso ser desprovisto de cuidado maternal que has conocido y crees que no habrá otro como él. Cuando la chica es algo mayor con la que está "Bruno", un amor graduándose en las grandes ligas del amor.

Creo así finaliza esta historia chapliniana que viviría tallada en los corazones décadas después. Se despiden como en "Casablanca" pero con mucha menor edad y amargura. Acaba como en las hermosas pelis de antes. Todo narrada con exquisito gusto.