EL SÍNDROME DEL CORAZÓN ROTO.

Hay un problema en esta temporada. Quieren llegar a 1,4 millones de espectadores por capítulo, un 12,7 % de audiencia. ¡Ojalá! lo consigan pero creo que el camino elegido no es del gusto exquisito de espectadores acostumbrados a grandes tramas y momentos de calidad, en una serie que era una joyita con momentos preciosos de mucha casta y con personajes muy bien construidos. Se nota improvisación, gazapos, inexactitudes, historias de amor casposas que llegan como apéndices, muy comerciales y sin mayor interés. Yo creo que este año ceden mucho subtramas innecesarias de cuernos y poca sustancia, acopladas al horario.

"Miami" un folletín digno de fuerte carácter sentimental y nostálgico por la vida que una buena chica dejó para convertirse en una muñeca rota

Prefiero una telenovela filmada lujosamente en un  lugar exótico, llena de color y melodrama, estupendamente interpretada por una actriz que ha crecido mucho como Lucía Martín, que unas tramas sin mayor credibilidad y que empiezan a aburrir desde el primer día. La trastienda que existe detrás del éxito en las actrices, en clave de digno culebrón y con posible final infeliz, de eso va "Miami". El mundo depravado de los productores de televisión y cine que cosifican a la mujer, transformándola en un sucio objeto de deseo para dejarla tirada después tras haberla maltratado psicológicamente, destrozado humanamente, cuando han abusado de ella y ya no les sirve. Y mientras tanto ha sido el su juguete favorito para no compartir con nadie.

Lucía Martín ha madurado mucho interpretativamente. Nuestra "María" ha crecido, y su mundo de hoy tras lo bello que pudo imaginarlo, es desolador; acompañado de sensación de secuestro con mucha soledad y amargura. El mito glamouroso se ha desvanecido. Aquel poderoso poder de atracción que tenía sobre ella, tiene un reverso de celos, sordidez amarga y árida. Y la soledad le atenaza. Esta inmensa Lucía Martín Abello. Majestuosa con su corazón roto. ¡Deslumbrante! Y el formato folletín le va y le realza incluso. Todos los sueños los ha perdido. Es, sin darse cuenta cómo sucedió, una víctima de ese gran manicomio que es el cine y la televisión; hipnotizante, bello y seductor en apariencia pero una guarida de monstruos que te devoran. Ya se que es una telenovela guapa pero es muy decorosa y comenta sobre la vida verídica.

Casi no se necesita dialogo, basta el rostro de "María" o un remojarse las piernas, con pantalones incluidos,  en el agua de la piscina, para decirlo todo. Una crítica bien construida, hiriente y ácida sobre el mundo de los actores en su medio. La interpretación de Lucía Martín es soberbia, lo borda, es completamente creíble y en cada primer bello plano en el que aparece "María" te lleva por donde quiere y se come la cámara.

Es lo mejor para mí vista la primera semana de la Temporada. El tema del "Semanario" no me disgusta aunque me parece que la presencia de "Marta" va a suponer un lastre. Por contra a Lucía, que se crece, Mariona está desubicada; ha perdido su potente papel de empresaria y el guión no le encuentra acomodo y los actores actuales que le rodean no son aquellos buenísimos de la anterior Temporada, un Miguel Ángel, Nancho y la gran María José (de la que ni se han despedido), que tanta chance y calor interpretativo y humano le dieron. Sus encuentros con "Quintero" rezuman un poco de aquello que fue "Marta" en aquel cercano tiempo, poco más. Por cierto, "Quintero", se refería a tu "trabajo de antes", a la empresa,  cuando "Marta" acude para interesarse por invertir en el Semanario. ¿Ya no tiene la empresa? ¿Será también su trabajo de ahora? Muchos nos preguntamos ¿Que hace una mujer casada, empresaria, con un hijo pequeño, viviendo con un francés, sin que sepamos nada ya  de su vida laboral empresarial que lo era todo y que ahora relega, que lleva  a su hijo  a una casa alejada de su ático, al Hostal de una señora ocupadísima o a la casa de familia numerosa de "Manolita", que se ha hecho snob y quiere invertir en el medio prensa supervisando el contenido de los artículos y que busca tras los pantalones de un desconocido con el que coincide en numerosas ocasiones? 

¿Quien lleva la empresa "Novoa? No sé si el guión se habrá planteado como buena la solución de una emprendedora empresaria que bregó duro y luchó por recuperar aquella empresa "Novoa", y que ahora nos planta y dice que lo de la prensa es menos aburrido que hacer lavadoras. Es que un guión serio, que se precie, debe de tener un cierto hilo de continuidad histórica con el pasado. Y esto es una chapuza. Es como si aquel enorme Javier Collado, "Héctor", detective, en otra siguiente temporada, el guión le hace aburrirse y crean de su personaje un empresario de revistas. No hubiera sido aceptado ni creíble. Alguien decidió que Mariona continuara y no han sabido encajarle este nuevo rol de censora al estilo "Padre Sanchís", Jorge Roelas, como en "El Caso", pero sin tener ni idea y con más mala leche.  El espectador no es tonto ya.
"Marta" era un personaje perfecto, lleno de matices, gris, despótica e insegura con grandes momentos humanos. Espero seguir viéndola así. Su mirada de antes lo decía todo, estos días es que parece una mema haciendo gestos vacilones con los ojos.

Ocurre lo mismo con el buen interés que algunos espectadores muestran por conocer ¿Qué tuvo como hijo "Alba"? ¿Dónde está el piloto? El niño fue importante, como era el enanito de "Felixin" que anda ahora huérfano de casa en casa. A María José Goyanes,vergonzosamente, la despidieron a la francesa y sólo queda una referencia poco creíble de que se encuentra en una residencia, un recurso facilón y que además esa señora no va ni atada a un lugar así. Que una serie se despidiera más de "Hénar" que de "Ana María" dice mucho de la falta de ética de los guionistas,  menospreciar así una de las grandes actrices que nos quedan. Aunque ya sabemos que todo quedó colgado porque el final fue un apaño chapucero. Hubiera sido impensable en Juanjo Artero, "Víctor Reyes", de Lola Herrera, por ejemplo, una no-despedida así. Caen todos los guionistas.

Reticencias en el Director del "Semanario" y no es para menos. El tema de la publicidad y prensa que llega y que tocaremos otro día y esa historia negra de un original sobre la biografía de Franco robada, adecuada después al gusto de elogios a Generalísimo sobre aquella sustraída biografía amarga, y la llegada de una fotógrafa que fotografía al Caudillo mareándose, van conformando la trama de este medio que desde luego por lo que veo tiene algo de búsqueda de ese otro periodismo que se necesitaba, al estilo de otros semanarios que en que en aquel tiempo asomaban desde una cierta liberalización de la prensa en 1.966 y el resurgir de otra  prensa de cierta independencia.

Espero que no estropeen esta trama que promete aunque, por lo que veo, este semanario "España 7 días" no tiene nada que ver con aquellos que ya empezaban a poderse comprar en los 70. Veremos si es referente de intelectualidad, como "Triunfo"; si acaudala de la orientación liberal de aquel progresista "Cambio 16". Yo creo lo han hecho comercial porque, en aquella época, el 69, si a Franco le dolía la cabeza o estaba escayolado, importaba menos ya al público. Sí, años antes, cuando se rodó el filme de José Luis Saénz de Heredia "Franco ese hombre" o en aquellos No-Do cuando la voz de José Fernández Franch narraba las heroicidades cinegéticas de un Franco, en El Pardo, que acababa con la mano vendada.

Por cierto no es nada creíble que una persona, disfrazada de palomitera, a pocos metros de él, le hiciera fotos a Franco. Eso era imposible. Aunque una lectora me dice que parece era el parque de Atracciones, es imposible y menos en el 69 amenazado y enfermo ya. Franco no inauguró el Parque de Madrid en mayo del 69. Lo hizo el alcalde de Madrid Arias Navarro. Esas fotos reflejan El Pardo, casi nunca traspasaba el mismo. Cuando salía a pasear hacían rastreos. No entrabas ahí ni para arreglar la antena. El propio proyeccionista de Franco, Jorge Palacio, cuenta que, incluso él, tenía problemas para acceder en alguna ocasión. Yo he conocido de niño, en la Plaza de Gipuzkoa de San Sebastián cuando vivía con mis tíos, como la policía secreta venía a todas las viviendas porque Franco iba a la Diputación y controlaban las casas y quienes vivíamos en ellas. ¡No me cuenten trolas tan inverosímiles señores guionistas!

Ni el uniforme corresponde, ni la edad, ni el peso porque se encontraba ya delgado, la situación en sí misma es un despropósito. ¡Que los que vemos la serie no somos idiotas! Una gilipollez de recurso para coger en el Semanario a una fotógrafa pero con un gazapo de espanto. Es que casi nada es creíble. 

En este caso, me parece que una serie de altura y que consideramos seria, debe de acaparar un mínimo de rigor histórico, dentro de su ficción, porque de lo contrario es la primera parida que se nos ocurre o propaganda para contentar demagógicamente a cierto público. Lo que ni una mujer u hombre palomiteros podía hacer, son fotos a Franco de un día para otro, allí y a esa corta distancia. Un mínimo exigido de documentación. Me parece estupendo contraten a "Vicky", por mujer, profesional y valiente, pero no de este modo forzadamente inexacto y que da tufillo. Estamos hablando de historia de hace 50 años y si la sacamos a relucir y se menciona políticamente, seamos algo más exactos. Pido solo un poco de rigurosidad. 

No puedo decir que me parezca prometedora la relación que llega entre "Marta" y "Diego Durán". Y creo por lo que leo que no vamos a ver más que ñoñas historias melifluas de amor, enredos amorosos que sobresalen como el Guadiana y cuernos de mil leches Confío en el Semanario y espero algo interesante, que tenga que ver con el periodismo, la época noticiada y bien documentado todo.

Lo de los "Azevedo" sigo sin entender que pintan en la serie. Parece ser que existe un reencuentro entre "Matilde", la esposa del director de Semanario, que da rienda suelta a sus deseos con "Julián Acevedo", el gran amor de otros tiempos. Y "Susana Azevedo" establece un vértice en un trío entre un "Ignacio" y "Javier" que se la disputarán. Me parece que se están equivocando y que estos enredos amatorios, para espectadores exigentes, no van a cuajar. ¡Ya veremos! Creo que quieren hacer audiencia con alcahuetería.

Sigo observando gazapos de muérdago. "Julián", dice que ha escrito el guión de "Simón del desierto". Un filme, como Luis Buñuel, respetuoso con la fe y las creencias, pero no contra la manipulación de la misma que explotan milagros y prebendas. Este señor y su guionista no saben de qué va el filme de Buñuel. Y coincide esta secuencia, como hoy en España, en arremeter contra la fe y eso es una falta de respeto total. Vienen despotricando contra un país bárbaro que ya no conocen evidentemente estos exiliados extraterrestres y mucho menos, en el aspecto religioso: La España de 1.969  estaba más avanzada en fe religiosa seria, que el México del que vienen. Él y sobre todo la hija boba que tiene, se ríen hasta del olor de los cadáveres incorruptos y hacen chiste de la Virgen de los Descreídos. ¡Respeten los credos de las religiones señores guionistas! 

Me ha recordado esta "Susana" tontita a los de las txosnas de las fiestas de Bilbao, riéndose de la casquería que se podía sacar de un cristo crucificado. En Francia, donde vivo, un país absolutamente democrático, laico y aconfesional, el chiste de "Susana Azevedo" sobre la Virgen, sería impensable por ofensa a los credos íntimos de las personas. Otra cosa es que el guión criticara el oscurantismo y la manipulación que rodean a ciertos credos religiosos, por ejemplo en aquel México del que vienen y que parece que es una maravilla, engañando a la gente. Todo esto coincide también con ese aire anticatólico, furibundo, que se vive en la política española, donde se ha puesto de moda el poner a parir a los católicos y se les trata de miserables,  y en algunos seriales que les hacen el juego, se vierten chistes chuscos y donde se evita ya hablar hasta de la Navidad y Semana Santa.
En España, en aquel año, podría haber un proceso de santificación pero se atenía a un procedimiento largo y complejo. En México lindo, en aquel tiempo y antes y ahora, han llegado a venerar manos milagrosas de la Virgen que perdió por el camino. En México, en aquellos 69, de la religión se hizo una santería de brujería ilegal. Poco mundo han visto los "Azebedo". Algo truculento y salido de madre. De ahí vienen los internacionales "Azevedo". Insultando a los españoles. Y no es una exageración lo que me produce en reflexión la llegada de estos personajes. Hay una puta manía de meterse con los católicos, que si no los cueces vivos, no estamos de moda progre.

Algo ya de decepción y no doy mucha credibilidad a algunas tramas propuestas. Y me temo que cuando toquen temas políticos los van a manipular. Ya lo están haciendo.