viernes, 26 de julio de 2013

AURORA VUELVE A SU CASA DE PUENTE VIEJO


Parecía que ya terminaba el capítulo y que nos dejaría en....., cuando suena una llamada a la puerta del “Jaral”. “Aurora” vuelve a casa ante un hinóptico “Tristán", que parece va a salir de su hermetismo y no se va a fugar  por la puerta de atrás o saltar por la ventana.
Parece que se libera de sus miedos; se desengancha de sus dudas; que sucumben sus inseguridades y sus neurosis, alimentadas por el olvido hacia todo lo que le queda de su amor único("Aurora": la hija de la "Gran Partera"/Megan Montaner). Rebozado, este maravilloso final, con una guapura muy brillante en Ariadna y una misteriosa melancolía en el rostro de Álex , que muestra un halo de sorpresa ante la verdad que se le presenta. Dos buenísimos actores para este refulgente momento televisivo. Una secuencia que es una pequeña obra de arte en su sencillez, pero de gran hallazgo expresivo; casi sin dialogo; sólo funciona la mirada en él y el porte y la hermosura, en ella. En ese escenario se  desencadena un desenlace forzado, con unos personajes, tres, con Adelfa, en su sitio justo del plató y milimétricamente caracterizados.
 
Por lo demás, emocionarnos con lo ingenua que eran las gentes antaño. Se creían hasta las enfermedades irreversibles que se inventaban trapaceramente algunos para salirse con la suya. La pillería de “Anibal”; el inocuo remedio balsámico de “Don Anselmo, con el que sigue doliendo el corazón a pesar de ungüento; la bondad de una chica confusa por obligación (“Rita”/Charlotte) y una genial “Mariana” que aborda sobre la enfermedad, el amor lastimero y la muerte prematura del enfermo imaginario, hablándole de la vida tal cual es, nos traslada a aquel mundo de cándidos que se lo creían todo porque eran lugareños de buena fe. Historias de pillastres, listillos y demás zascandiles. Da regusto ver a estos clásicos personajes españoles que poblaban la España del Siglo de Oro y de nuestros días. Hidalgos de "pega", argucias para saciar la libido. Jorge Pobes me sigue gustando. Tiene una mirada de supervivencia y de amoralidad absolutas. Un escrutar de mirada en celo que parece que  te a comer un lunar. Que retrata perfectamente el simulacro de gravísima enfermedad que no le duele. Y me gustan estos personajes que quieren construir relaciones imposibles desde mundos destruidos por la falta de amor.















Me gusta, en “Mariana”/Carlota, sobre cómo nos ha sumergido en la existencia de las mujeres dolientes, tras esas visitas rurales a los vecinos de las aldeas, tan a la antigua, cuando las puertas se encontraban abiertas de par en par y les llamabas a voces. Es valioso él cómo reprime esa pulsión por lo emotivo; “tiradilla” que se reconoce, aunque es un ser enorme porque sufre, que al final se le ve en las cuencas de sus ojos por donde sale todo su amor. “Mariana”, es la fatalidad contada por una niña grande, el personaje mejor trazado, la persona más real y honesta de PV. El más cinematográfico y televisivo. Que lo expresa todo a través de los ojos. La más sincera y la más buena. Estaba bonita, suspicaz y fina. Y llamaba la atención sus cejas, arregladas,  inconfundibles, que realzaban su resignación personal a su propia memoria de vida desgraciada. Esas cejas no admiten excesos dramáticos o artimañas lacrimógenas, se reconocerían en cualquier parte del mundo en un ser tan inmenso como ella que adelanta los desastres. Y el espectador las reconoce.





 Tras la chufla de las tortillas hay mucho de mezquindad y de poltrona incompartible. Sé que hay gente que desdice, en estos capítulos, sobre los “Mirañar”, otros no. Sin embargo los contemplo en su metáfora de un paródico, pero cruel, retrato de los políticos, sus hijos y esposas. La crónica de sus meses y años de mandato real. Y de cómo el sistema  no es precisamente el más adecuado para servir, sí para servirse, a un ideal.
Que estupendo argumento telúrico ha dado un noble de espíritu, “Tristán”,  del por qué no mandar detener a “Jacinta Navajas”, insuperable Victoria Camps, que lamentaría perder. “Porque le ha querido". Una álgida de ironía sobre como el amor y el cariño se posponen a la compasión y al sentimentalismo.
“Jacinta” me recordaba a los “Navajeros” del directos donostiarra Eloy de la Iglesia. Sobre la delincuencia un tanto en plan de relato gráfico y desde las peripecias con las que sorprende la vida.





 Antes que Lucille Ball ya estaba “Montenegro Ball”. Vaya comedianta hoy. Hasta ha rezado el rosario. Maestra de ceremonias en la concurrida plaza de PV, sobre los chicos del cabaret “Puentevejero”. Un ejercicio farsante y un disfrute de maldad relatado en una venganza cochina, simple y cruel. Desde luego, arrasa con  su protocolo según aplica cuando le viene en gana y con la sangre de los demás. Un "Paquita" entre el cinismo y la verdad que conviene en ese momento. Una magnífica secuencia de María Bouzas, ácida y descarada,  feliz de llevar a los escenarios su maldad punzante. Era como el "maestro de ceremonias" de "Cabaret", pero con una coreografía  más cutre que daba rienda suelta a tanta bilis que sigue acumulando contra "La Partera" y su descendencia.
 El final con rosario guadalupano, de "cuentas" si que es "Francisca", por el futuro de "Alfonsito", un angelito que se lo quieren llevar a degüello de allí. Vírgenes, santos y plegarias en donde nadie cree nada. Sólo le ha faltado la virgen de "Encuernavacas", que se lleva de una casa a otra, dentro de una capillita muy mona,  para que conceda merced ante lo más imposible.


Dedicado  a Carla Revuelta. Muerta en el espantoso "accidente" de Galiza. La realizadora también había trabajado en series como 'Los Quién', '7 vidas' y 'Policías' !Aída!, !Fenómenos!


4 comentarios:

  1. este es de los que mas me ha gustado. Sabes que unos tios que tenemos en San Sebastian te conocen ?'. Me han dicho que eres un tio muy majo y yo pensaba que eras mas mayor. Me parecia por tu forma de escribir. Asi que motivo mas para seguir leyendote. No me gusta la mirada de Anibal me da miedo. Oye una preguntita ¿no te parece raro que no le hayan presentado al abuelo raimundio a aurora?. Un besito

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  2. hay que joderse Jose Ignacio que te lea ahora escribiendo sobre un serial de la tele. Es que me asombras has dejado tus acidas criticas a la partitocracia como la llamas tu jajajjajajja para dedicarte a escribir sobre romances de amor. Si no vales para un roto para dos descosidos tio. La verdad es que lo que hecho en falta es ese anuncio. Parecía de ultratumba autentico, el del cementerio y el del horno crematorio... que ponías voz que era genial.Al final del camino...jajjajaj justo ahi mismo. Eso y lo heavy de tu programa mañanero no tienen desperdicio . Esto es de vacile eeeHH!!! no te lo tomes a mal eres un tio genial y con dos coull.....lo que leo de esta serie esta genial tambien, mejor asi porque sino te cortan un dia el cuello.

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  3. sabes que despues de leer tus escritos veo mas veces el capitulo del dia y a ver si comparo con lo que escribes y es exacto con cosas que se me escapan pero luego no, Me has descubierto un mundo nuevo, a entender las cosas. te lo agradecere simepre iñaki. Besiños

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  4. Gracias por los elogios Lidia. Lo de escribir sobre PV, me encanta, casi se pueden concentrar muchísimos temas dentro del ensueño de este serial. No he dejado lo otro, en octubre volveré a "Primeran.com" y a Inter(supongo), tertúlias dominicales de las que no me avergüenzo en absoluto, porque en libertad digo mi verdad.Seguiré con mi crítica política en mi programa Manutxautxesku amigo. El anuncio, aunque me esté mal en decirlo, era genial. Gracias a tí también. Y lo de Raimundo que me pregunta Marta, sí, tienes toda la razón, no pensaba dejarlo más allá del lunes. Muchísimas gracias por leer y escribir en este Blogger.

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