CORAZÓN SATÁNICO

 Este artículo lo han leido 1.027 personas. No es mérito mio sino de la calidad del mismo. !Es que fue impresionante!. Muchísimas gracias. Ha superado a aquel que escribí sobre Megan Montaner y "La verdad de Puente Viejo"que registró, en "Primeran.com", 978 entradas.  Muchísmas gracias de verdad. Y entre todos quiero felicitar, sobre todo, a los actores, los más sencillos y los mejores de la televisón en, sin duda.

CORAZÓN SATÁNICO

Ha sido de impresión. “Puente Viejo” es un serial inteligente y entre ternura y melancolía, entre los años que pasan y los niños que no tuvimos, te mete un torpedo en plena línea de flotación, en esta caso,  a los mismísimos crueles  ministros de la Iglesia y a una parte hipócrita de ella. Es una serie culta y muy bien informada sin estar ideologizada. !Me encanta!.

Hay que felicitar a los guionistas por haber concebido y desarrollado semejante texto  de verdad colectiva y tapada desde siempre, incluso en filmes de alto presupuesto y medias verdades. Desactivando toda la superchería en la que se sustenta la llamada al amor fraterno  de la institución eclesiástica. Manteniendo y controlando unos ritos supuestamente mágicos, la misa de hoy en el serial; engatusando a unos fieles para que vayan ante un acto publicitado hasta en la prensa local, para celebrar una canallada a venganza desquiciada de un asesino de almas: “Celso”. La entrega de Judas, a una población sedienta de sangre, del mártir “Gonzalo”/”Martín, no tiene parangón en la televisión. El mismísimo anticristo levantando la mano del inocente y transgrediendo la evidencia de quien es el malvado realmente, mediante el engaño inciensado. Quien traicionaba a las buenas gentes era él, el ponente del maléfico discurso: “Don Celso”. Se comportaba como el enviado del  mismísimo Belcebú, transvertido   con casulla de gloria, para una liturgia negra, un crimen satánico, el degollamiento de un inocente ante un pueblo de crédulos. Y la alegría que se preveía en los cristianos que acuden al sacrificio y a la comunión, como en los desenlaces de  las novelas de Ágatha Christie, en coro ante la resolución del caso, se transforma en sed de  mal,  frente por  frente a almas nobles, atónitas ante la maldad de un clérigo que teatraliza todo un bestiario bíblico y que vende a su hermano. Inmenso capítulo donde se demuestra que, el sacrificio pacífico de la misa como algo liberador, es sólo otro modo  de forzar a la espiritualidad a través del desollamiento, desmembramiento, mutilación del alma y demás aberraciones. Los enfrentamientos entre “Gonzalo” y “Don Celso”, en esta tarde,  han sido de primera página en prensa internacional. Ejerciendo el “Padre Celso” de provocador de desordenes sentimentales en “Gonzalo”, un incubo perverso y contrapunto del buen Dios  a quien los exorcistas  deben expulsarlo, como a los posesos, de la Iglesia y  de la fe por “cabrón”. A su por frente, un sacerdote, tránsfuga de semejantes maleficios y tretas por entre tinieblas. Que no quiere dejarse atrapar por ese hueso satánico para roer que le ofrece quien quiere apartarle de la entrega a los demás diciéndole que el mundo, sin el oropel, son penumbras en un vacío. Fantásticos Jordi Coll y Eleazar Ortiz. No hay nada más maligno que "Don Celso" en PV. El mundo de la curia es el paradigma de una secta diabólica. Y el Padre “Gonzalo” es un generoso clérigo de impulso desprendido por  su visión romántica de la religión, sustentada en la fe a quien lo dio todo por los demás: Jesucristo.

Pero es que ha habido mucho más. Hemos disfrutado con “Mariana” y su siempre alerta ocular (la “mirada crítica", que diríamos hoy), enredada en sus silencios más que elocuentes,  desbaratando algo que se está haciendo o puede consumarse y  que no tiene principio de buen fin. Ha habido una hilaridad asombrosa, contenida pero que regocija porque se prevé la hecatombe con los “Mirañáez” de las viñetas satíricas. Desde luego, cuando le dejan sus idas y revueltas, hay un genio que anida suelto  en las decisiones de “Hipólito”, genial Selu Nieto. Excéntrico personaje, repleto de nobleza que da sobresaltos a todos los suyos con sus ocurrencias, al que no se le puede seguir el ritmo loco de sus desvaríos, pero siempre con su lógica absurda. Lo que más me gusta de “Hipólito” es que, aunque gesticule  divagando tres cuartas partes del día, se le enciende la bombilla en el lugar concreto y momento preciso. ¡Fíjate!. Que se ha casado con el mejor partido emocional de aquella España descuartizada: La bellísima “Quintina”, alejada de habituales emparejamientos por honor y "paquete" y que practicó  el matrimonio por amor. Con Blanca Parés ¡ Hay es ná!. Estos días anda de un "fashion" atronador, haciendo algo de lo que no se oculta: Comerse el papel de periódicos conflictivos. A diferencia de las modelos actuales cuando, engañan al estómago, comiendo pañuelos de papel y tragando bolas de algodón empapadas de zumos químicos. Esto, lo ocultan, pero adelgazan. Y sobre la prensa y su influencia, altavoz demoledor, me he visto identificado en ese poder de convocatoria que tenemos los medios. Costumbristas y perversotes, a través de diversos formatos, poniendo a una familia ante el cadalso público; deshuesándoles con sus intimidades más antihigiénicas; haciendo de su vida privada un “cachondeo” de mofa cáustica, para que sean motivo de una ridiculización de sus personas, sin piedad,  en situaciones diarias comprometidas. Todo, volcado a un vecindario alcahuete que demanda más y total “descojono”. 

“Aurora” vuelve. Lo suponíamos ayer. El mal destapa el conflicto, el diablo se burla y la sangre llama  al flujo del parentesco: Los dos hermanos se juntan. Los hijos de “Pepa”/Megan. Ya dije que, su Voz, de Ariadna, me recuerda enormemente a aquella preciosa entonación de algunas de las mejores actrices del doblaje y de la radio de los 40.  Como Leonor Fábregas y Helia Romero. Voces ya inencontrables. Todas diferentes. Transmitían amargura, ironía, limpieza, que acariciaban con su susurro, llenaban de amor la sala, te metían la pasión en la sesión de cine, que  lloraban o sollozaban ante la desgracia. Voces dulces y amargas que nos hablaban de los sueños y de la acritud de la vida, que paseaban a  enamoradas ilimitadas, de mujeres con personalidad enfrentada a todo. Tiene una Voz preciosa.

Dedicado a mi familia que me riñe constantemente. Dice  que conmigo no se puede. Un caso perdido.
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José Ignacio Salazar