lunes, 26 de octubre de 2015

LAS ILUSIONES PERDIDAS


ACTORES DE LA TARDE:

SANDRA CERVERA Y RAMÓN IBARRA

CON:     MARÍA BOUZAS, SELU NIETO Y RAQUEL ARAGÓN.


Inmensa y culta secuencia del mejor ESDPV de siempre. Balzac y Baroja estaban en este desolado "Raimundo", cuya soledad en la que se encuentra nos retrotrae el taciturno espíritu del emprendedor vasco, derrotado por la propia existencia, roto como también trajo la novela de Balzac por cuanto buscó el amor que siempre persiguió y cuyo final acaba frustrado, en derrota y sólo amparado por su familia, porque lo perdió todo. Sobre todo la revancha sobre su siempre inocente existencialismo al descubrir de nuevo el usurero y despiadado mundo de "Francisca", comprobando las enormes dificultades para ser correspondido por ese su amor de toda la vida, encastrando la claudicación y reconociendo el revés de ver alejarse aquellas ilusiones tan de bella persona.
Maravilloso personaje, con una lagrimita en Ramón que nos ha conmovido. Un retorno a aquel personaje barojiano. ¡Qué maravilla y que lujo!. Toda una cultura, desconocida cuando no despreciada en esta sociedad mercantilista sobre las lección de inmortal donostiarra: Don Pío Baroja.
Aquellos grandes inadaptados de su tiempo de la novela de Don Pío, sumidos en una aterradora impotencia en su final, héroes de leyenda sencilla, que acaban en un tormento de frustración, aniquilados por la propia crueldad de la vida. Que llegan viejos y cansados tras recorrer mil peripecias. Un "Raimundo" abatido que siempre sobrevive, muy sentimental que no cree en casi nada pero que siempre resurge como el Ave Fénix porque le salva la fe en su individualismo y la lucha hasta el combate final.


Ramón Ibarra, como yo, sabemos de este vasco discreto y enardecido, luchador, nobletón, cargados de ilusiones a los que la vida les retuerce con dureza. gentes de corazón limpio, son los que en el final refunden sobre lo que es la vida en verdad, cual es el misterio de la naturaleza humana: el retorno al calor de su hija y seres queridos, de esa familia que le cobija de nuevo a ese bello anciano revolucionario pero domesticado en el que nos transformamos todos. 
Es una pena que con la Autonomía Vasca y la llegada del nacionalismo, se hayan cargado casi por decreto esta evidente capacidad y emoción literarias. Baroja está mal visto porque era un criticón con todo, y llamaba aldeanos a los paletos nacionalistas. Aparte de ello, han resultado unos fatuos vividores cargados de racismo contra el que no es de su cuerda. Todo lo que cuentan del vasco nacionalista son cantos de sirenas porque les falta la propia inestabilidad de la existencia, todo es aparte de una mentira, ramplón, reiterativo, resulta vacío porque falta ese espíritu del Vasco nihilista, nada domesticado, aventurero y grandioso que se plasmó en una época más auténtica que esta.



Los dos actores han estado soberbios y que bien ha reflejado "Emilia" ese espíritu de cobijo al padre que llega cansado y derrotado a casa, echo trizas y arruinado. De vivir Don Pío le hubiera dicho alguna frase toscamente cariñosa a Sandra, se hubiera extasiado con Ramón y hubiera denunciado las imbecilidades que tiene por montera el serial en ocasiones; hoy con los comunistas otra vez. ¡Vamos a ver! ¡Que no funciona ya esta propaganda! ¡Que no hace alguna gracia! Que "Podemos", sus marcas blancas, Pablo y Carmena están en decadencia y para el desguace ya, quemados porque les han pillado que su comunismo es una casta de amiguetes que se quieren repartir el negocio alimentario de "Mercamadrid" para ir empezando. ¡Señores de ESDPV! Que no da votos ya hablar de rancio comunismo, rencoroso y falsamente igualitario. 



Baroja y Balzac a tope en este portentoso momento de cultura literaria profunda e iconoclasta. Momentos emotivos de amarga vejez, de soledad devastadora, de ilusiones quebradas, es la vida de un vasco que no es chupoptero actual del pesebre de la casta política, de juventud soñadora y maltratada por el infortunio, fascinado por la aventura y atrapado por las ideas liberales, romántico y sentimental, que nos aporta tantos trasuntos históricos plagados de peripecias y derrotas, desengaños y despedidas y que toma conciencia de una vida tal vez malgastada y que anida tanta nostalgia en su viejo corazón siempre en conflicto con la sociedad convencional. ¡Una maravilla! Para volver a verlo otro día.





Ya veo que la historia de los besos de "Bosco" se va  a retrasar para encontrar  un camino de ternura y pasión. Como tantas otras, la rueda reiterativa del "si pero ahora no y recuerdo a "Inés" se ha puesto en marcha para ralentizar una trama en la que no confío, por los guionistas y por el actor. Me gusta Raquel Aragón, tiene las ideas clara y pone ilusión y verdad ante un tosco "Bosco"que parece que se la suda  lo que dice, aparte de que "Bosco" da la imagen de estar medio sonado. No confundir con el actor.
María espléndida como siempre, recuperando el cinismo y la maldad perversa de sus mejores tiempos. Más vieja y mucho más dañina. Y un saludo a "Selu" en una secuencia que no se ha revestido de aquellas galas de los corales de antaño, salvo su pizpireto buen hacer.




EN DEFENSA DEL TEATRO BELLAS ARTES DE SAN SEBASTIÁN.



http://www.ivoox.com/salvemos-al-bellas-artes-urdin-irratia-denuncia-un-audios-mp3_rf_9124622_1.html

1 comentario:

  1. Cuanta razon tienes! Esa escena de Raimundo y Emilia es para volverla a ver cien veces, releerla como los buenos libros.

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