Este artículo se publicó en verano
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Anunciamos la partida de Bosco
ACTRIZ DEL VERANO: FARIBA SHEIKHAN.
Prometí este artículo y aquí está. Hace ya unos meses, cuando nadie me lo creía y se ensañaban conmigo y aún no llegaba a las revistas la noticia por adelantado, dije que Fariba se iba a finales de mayo aproximadamente. No lo conté como spoiler sino como crítica a un serial que estaba prescindiendo de buenos actores y sin visos de aportar nada competitivo. Hoy toca ya despedirla.
Para vergüenza y bochorno de tod@s l@s que la menospreciaron se despide Fariba Sheikhan con todos los honores. Terminaba yo de colocar artículos para mi libro y los últimos fueron los que hacían referencia a sus primerizos pasos en la serie. Aunque me encuentro de vacaciones no he querido dejar de despedirla y corroborar toda la grata impresión que me ha procurado desde sus comienzos esta actriz. Una muerte llevada con total dignidad interpretativa en la cual, salvo ella e Iván Montes, los demás, incluida la realización, han estado muy flojos. Los veranos son estíos de entierros y lacrimógenos aparte. Se va Fariba entre unos inadecuados actores y figurantes entorno a los helados (yo soy Selu y me marcho); hay una actriz que tan pronto dice "Giberto" como "Gilberto" sin ningun bochorno (¿dónde está el casting aquí?); la desaparición de otro de los puntales míticos de ESDPV: Enric Benavent , al que veíamos muy cansado y que no daba ya aquella gracia paranormal de antaño, era una sombra desangelada de sus tiempos de cómico neorrealista ahora ya en decadencia haciendo propaganda obligada en el guión al comunismo que quiere ganar las Generales; y la llegada de aquel chico que se fue a la Disney, Pablo Espinosa (con tintes barojianos a lo "Zalacaín"), al que los espectadores juzgarán sobre cómo le ha tratado en tiempo, del que guardamos tan buen recuerdo y que parece puede resultar muy convincente por lo visto sobre todo en ese encuentro con su hermano "Alfonso" (un Fernando Coronado que ha recuperado algo de aquellos sus registros potentes del ayer, al encontrarse con "Ramiro", cuando era más actor y menos insolente). Y un recuerdo para una de las mejores actrices que han pasado por la serie y que la mataron antes de tiempo: aquella "Sabina"/ Sabela Arán. Aunque ESDPV se renueva y promete para el otoño, faltan aquellos mitos incontrolables de antes y aquellos momentos sobresalientes de antaño que conformó toda una joya visual. "Bosco" no es ni por analogía el icono televisivo de aquellos viudos apoteósicos de otrora. Es un peñazo verle llorar y ya puede hacerlo porque, sin Fariba, no es nadie en la serie.
Para vergüenza y bochorno de tod@s l@s que la menospreciaron se despide Fariba Sheikhan con todos los honores. Terminaba yo de colocar artículos para mi libro y los últimos fueron los que hacían referencia a sus primerizos pasos en la serie. Aunque me encuentro de vacaciones no he querido dejar de despedirla y corroborar toda la grata impresión que me ha procurado desde sus comienzos esta actriz. Una muerte llevada con total dignidad interpretativa en la cual, salvo ella e Iván Montes, los demás, incluida la realización, han estado muy flojos. Los veranos son estíos de entierros y lacrimógenos aparte. Se va Fariba entre unos inadecuados actores y figurantes entorno a los helados (yo soy Selu y me marcho); hay una actriz que tan pronto dice "Giberto" como "Gilberto" sin ningun bochorno (¿dónde está el casting aquí?); la desaparición de otro de los puntales míticos de ESDPV: Enric Benavent , al que veíamos muy cansado y que no daba ya aquella gracia paranormal de antaño, era una sombra desangelada de sus tiempos de cómico neorrealista ahora ya en decadencia haciendo propaganda obligada en el guión al comunismo que quiere ganar las Generales; y la llegada de aquel chico que se fue a la Disney, Pablo Espinosa (con tintes barojianos a lo "Zalacaín"), al que los espectadores juzgarán sobre cómo le ha tratado en tiempo, del que guardamos tan buen recuerdo y que parece puede resultar muy convincente por lo visto sobre todo en ese encuentro con su hermano "Alfonso" (un Fernando Coronado que ha recuperado algo de aquellos sus registros potentes del ayer, al encontrarse con "Ramiro", cuando era más actor y menos insolente). Y un recuerdo para una de las mejores actrices que han pasado por la serie y que la mataron antes de tiempo: aquella "Sabina"/ Sabela Arán. Aunque ESDPV se renueva y promete para el otoño, faltan aquellos mitos incontrolables de antes y aquellos momentos sobresalientes de antaño que conformó toda una joya visual. "Bosco" no es ni por analogía el icono televisivo de aquellos viudos apoteósicos de otrora. Es un peñazo verle llorar y ya puede hacerlo porque, sin Fariba, no es nadie en la serie.
Le ha faltado mucha garra a esta muerte, no es de aquellas épicas en las que la tierra temblaba cuando el cadáver se hundía en la tierra mojada por los lloros. Hay secuencias muy similares a la de otros veranos, pero más lights, más breves y expeditivas, en las que vemos a Candela y a Adelfa (que cada día se pitorrea más de tod@s)) llorando cuando el cuerpo de "Inés" vuelve a la tierra y en posición casi iconográfica de grandes filmes sobre la muerte de Jesús, pero no le han dado el realce que requería esta chica que se lo ha currado y bien ganado tenía su dinero cuando hay tanta abulia en algunos otros actores que se han creído que con su cara guapa y el boato cegador italiano además de su aplauso, pueden vivir de rentas. Pero Fariba es muy diferente y lamento muchísimo la ingratitud hacia su persona por parte de muchos durante meses, los ataques a la prensa que le apoyábamos, las ironías hacia nuestra crítica favorable (parecía que era algo reprochable apoyarle) y tanta injusta página babeante hacia otros que lucían músculos y parecían eran los únicos que trajinaban con glamour por la plaza de ESDPV.
Un ESDPV que tiene esos momentos absolutamente grandiosos de Adriana Torrebejano en este desenlace amoroso con "Lucas", de ingenuidad ambigua y cuento con moraleja feliz aunque amarga en su fondo; y esos otros gratos momentos de la enorme María Bouzas de okupa en el interior de una "Casona", desahuciada por el juzgado y que retrata con nostalgia y audacia las pulsiones de una casa cerrada de donde parte todo el veneno que se esparce por el pueblo. María Bouzas y Adriana son los puntales de hoy en día.
Y con ese planteamiento para el otoño decimos adiós a Fariba. Una chica, a diferencia de esas otras actrices que fueron y que te las encuentras en una estación de autobuses y te quitan la vista dándose pote de importantes (no sea que se ensucien si te saludan), ella ha sido alguien afable y apreciativa para con quienes siempre hemos confiado en ella. Por una simple razón, porque es humana e inteligente y además es una mujer muy bien educada.
No sé si "Bosco" durará mucho en la serie, creo que no llegará a finales de año, lo digo porque a todos estos viudos tristisimos de ESDPV les dan poco tralla después. Pero guardaré un gratísimo recuerdo de Fariba, una de las pocas personas que no me ha defraudado, ni en lo personal ni en lo interpretativo. ¡Que pena que un actor responsable de que Fariba (eso pienso) se vaya, se vaya él al final.
En aquel río comenzó lo que acaba de finalizar. Aquel espacio referente del "Free cinema" inglés. Lo que ocurrió es que el folletín se llevo mucho de aquellas premisas de incomunicabilidad entre clases de los primeros tiempos de la vehemente atracción y pasión amorosa, y debido en parte porque no supieron los guionistas seguir por esta senda y dejar la relación al albur del folletín y en manos de ese fracaso del casting que es Francisco Ortíz.
Fariba llevó desde el principio muy bien este drama amoroso y mostró como pocas la gran verdad emocional de la clase más humilde, llevando muy bien un drama psicológico y de clase social. Magnetizó con su mirada persa y ha sido la actriz, muy por encima de Loreto, que ha sabido mostrar el lado sencillo y afable, nostálgico y de hechizo amoroso de los vascos. Y en estos días, una mujer enamorada en aquellos tiempos del río, en aquellos precisos días, se ha marchado.
Fariba alcanzó momentos de gran descarga eléctrica ( la mejor, la de sus primeros tiempos tan despreciados) exhibiendo aquel cuerpo entre sábanas y aquellos besos robados y compartidos con una actor que nunca estuvo a su altura y mal visto entre algunos. Hoy, tras la muerte de "Inés", es insufrible, puede resultar agónico, y lo poco que fue se lo debe a ella. Debe marcharse.
Una chica que siempre se lo trabajó. Cercana y de honda sensibilidad que mostró ese lado despreciativo del clasismo social, de su crueldad, sobre el jugar con fuego, la humillación y el desafío cuando el amor es de verdad, atrapa a dos seres y uno quiere de verdad. Sobre la magia de aquel río en el que se conocieron y en este agosto, se han despedido para la eternidad.
Quizá este "Ramiro" revivido sea un puntal en este otoño porque es muy buen actor. Y temo mucho que "Selu" con "Gracia" en exclusiva y sin mucha gracia, sin Enric y faltando en días su mamá, pierda mucho de aquel gran guignol que tanto alborozo nos causaba. ¡Que pena me da tanta coacción para que me resulte tan penoso escribir sobre esta serie!
Un gran beso Fariba y siempre contigo, tus amigos que te recordamos.
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