MARÍA BOUZAS
Acoso a una criminal y cine negro que llega desde lo desconocido. Muy interesante clímax de misterio y agobio el planteado en esta la mejor secuencia de la tarde con un esplendoroso agobio a lo desconocido y ultraterrenal que tiene "Francisca" que no ve ni conoce a su justiciero. Un momento tenso muy bien llevado.
Como en los mejores thriller de los 40 y 50 ha sido la experimentación del miedo que sobrecoge a una excelente actriz que no tiene nada que envidiar a aquellas atemorizadas actrices de los filmes de la época mencionada, como Barbara Stanwicht, Dorothy Mc Guire, Olivia de Havilland, Polly Bergen o Ingrid Bergman. El pánico proveniente de supuestas amenazas de muerte sobre alguien. Precioso momento insinuante de obsesiva venganza, de odio encarnizado que proclama una gran revancha, con un gran registro de paranoia en la Bouzas propio de los estados de pánico.
Pasos en el jardín, una luz de bujía inquietante, destello mortecino y tenue que recorre la ventana, el frío en la sangre como si hubiera atravesado el exterior un ectoplasma huidizo y malintencionado, alguien despiadado que se mueve en el magma de una tenebrosidad que no revela sus intenciones y que solamente perturba el ánimo, horror psicológico en la "Doña" ante esa alerta mental que se establece por la inseguridad y el supuesto peligro que acechan. Todo en un lujoso perturbador escenario, los exteriores de la "Casona", donde la oscuridad y lo salvaje así como la piedra mortuoria, acrecientan aún más el temor y la tensión hacia lo desconocido. Nerviosismo y excite y cine negro.
Me recuerda cada vez más este comportamiento sádico de "Fulgencio" a aquella obra brutal de Buero Vallejo: "La doble historia del Doctor Valmy". Torturador de prisioneros que ejercía como médico psicólogo y a Josef Mengele que realizó investigaciones morfológicas y cerebrales, experimentando con trasplantes, electroshock y donde las víctimas sufrían agonías infinitas, intensas mutilaciones y discapacidades permanentes. Lo que le propone firmar a "Aurora" es una patente de corso para experimentar con ella métodos genocidas y le dice lamentar porque no dudamos la torturará hasta lo indescriptible para que firme pidiéndolo previamente de rodillas. Muchos de aquellos que preludia este momento de ESDPV, preludio del nazismo, murieron como resultados de estas atrocidades,otros asesinados para experimentar sobre sus cuerpos, los pocos que sobrevivieron quedaron mutilados, debilitados sus cuerpos para siempre, discapacitados y bajo presión psicológica irreversible.
MOMENTO DE VALIENTE TERNURA
Acariciando su vientre, y alimentándose para su pequeñín que lleva dentro. Vamos poco apoco disfrutando con la espontaneidad. Momento de poco virtuosismo técnico pero hermoso, reforzando el componente emocional, momento muy intimista que tiende al melodrama emocional, sosegado y elegante en medio de la suciedad y encierro. Mujer que lucha por sobrevivir, que no se rinde y que promete salvará a su hijo por encima de todo, dicho desde la oscuridad de un calabozo pero sin perder nada de su gran valor como retrato del maltratado mundo femenino.
"Quintina" será tal vez el personaje que más ha perdido en ESDPV. No es ni sombra de loq ue fue , ni recuerdo de lo que interpretó. No es la memorable chapliniana que nos enamoró cuando era aquella cieguecilla tan heavy que encandiló a "Hipólito", de gran química entrambos. Ni aquella otra fuente de emoción cuando recobró la vista. Queda muy por detrás aquella Blanca Parés humilde, de gran simplicidad, invidente de gran sagacidad y pureza. Que daba tanta ternura y soledad y que era capaz de hacerte reír o llorar con una naturalidad insultante.Tuvo una boda dentro de una conmovedora y románticamente costumbrista atmósfera que es sólo recuerdo de aquella bellísima historia de amor que mostraba la modestia de una pobre chica que enamora al hijo del alcalde, de lo que pudo llegar a enamorar a "Hipólito" sin esperar nada a cambio. Y cuando moría en unas escenas sublimes. ¡Qué maravilla!
Hoy que se ha hecho chismosa y psicotrópica, que parece que se ha fumado unos porretes euforizantes, "Quintina" digo, es la muerte de todas las expectativas y aunque el guión haya suavizado su salida de la serie con ingeniería, deja rastros en el personaje y no será de las actrices que más recordemos en ESDPV. ¡Lo siento!
Impactante momento en la tumba de Loreto con evidentísimas referencias a aquella "Escarlata" de "Lo que el viento se llevó". "A Dios pongo por testigo..." como enfatizaba Doña Elsa Fábregas doblando a Vivien Leigh, mostrando a la perfección el espíritu y el valor del personaje dentro de aquel mítico juramento del filme. Una Loreto luchando contra lo que daña, por la verdad tras el ataud vacío, lo que nos aflige, nos hace sentirnos muy mal, siendo fuerte y sobreponiéndose.
DOMANI
MI VUOI SPOSARE?
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