AL FINAL DE LA ESCALERA Y CAMAS REDONDAS

¡Jajajajajaja! Lo de "Don Anselmo" esta tarde ha sido inconmensurablemente ilógico y cómico, nada creíble, además de un gazapo que demuestra que los actuales guionistas de ESDPV no saben de que va el serial, ni de qué fue, manejado por unos coordinadores despreocupados que dan por buenas ocurrencias en lugar de exigir situaciones de interés, perfectamente estructuradas  y verificadas en capítulos anteriores o en buena lógica que emana en cualquier guión o serial riguroso que no sea un choteo increíble absoluto. Regalan al espectador, al que suponen un bobo a las cinco, con incongruencias de guiones pésimos, sin cabeza ni estructura, concebidos desde la más supina desgana, donde se dice lo que luego se desdice o se somete al serial a estrambotes sin algún alcance que no contradiga lo que hace un capítulo se ha dicho y que ahora es lo contrario o no encaja. ¡Es un choteo! Pero es denunciable aunque como te hace reír como aquellas pelis malas malísimas de las que nos cachondeamos en los cines de sesión doble, como en el Trueba donostiarra. Desde luego hay algo claro, desde que Aurora Guerra y Peidró coordinan el guión, ESDPV no es nada serio.

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¡Es un descojono! Mañana, cuando ya se ha ido "Aurora" con el niño, un abobado y cada día más malvadamente tonto "Mauricio",  y ante la pregunta de la "Doña" sobre las intenciones de su nieta, el guión responde que "cree que su intención es llevarse a "Beltrán" a París". Cuando ya se lo ha llevado y ha pasado la intención para transformarse en un hecho fáctico. ¡Es un circo de la risa en plan malo!. Hace unos días, después de "Reyes" aparece el sembrador "Alfonso" (que ya alucinas lo destrozado que está ese personaje) y le espeta su hermano que lleva faltando de su casa dos días y que ¿dónde estaba? Que yo sepa, desde el 1 de enero que falta, hasta después de Reyes, son siete días. Les da lo mismo lo dicho, lo hecho y grabado, es una contradicción total donde manda la indolencia y gobierna el hastío. ¿Dónde están aquellos envidiables guiones tan cuidados y de enormes referencias? Que hoy son una abulia de ¡escribe y pasa a cobrar!, con unos actores que echan humo porque y a pesar de su buena voluntad, dan pena y no los van a tomar en serio en pocos sitios.

Lo de "Don Anselmo" esta tarde ha sido ya de un guión pésimo de esos en el que los actores se deben compungir, pensando sin duda en algún registro de llora de risa por pena, para que les llevara exitosamente a interpretar algo nada creíble ni asumible, como es la secuencia de la pastelería, por lo duro que es interpretar esta bazofia de ESDPV actual en la que no creen ni los propios actores ¡Te sale redondo!. Y se te cae el alma al suelo por lo patético que ha sido proponer a este pobre cura, que se asfixia, y se nos va transido en teleles y se cae la suelo desmayado, que se venga  a vivir a una pastelería con esas escaleras pendientes y sin barandilla, que se nos descacharra un día cuando suba o baje. ¡Es que les da lo mismo! Ni lo tienen en cuenta! Ese hombre está para disponer de un  ascensor a mano o vivir en un rez-de-chaussée. Es para morir de risa por tanta tristeza al contemplar esta bufonada sin orden ni corrección en la que se ha convertido ESDPV.

Todo es torpe y carente de sentido. ¿Dónde dormirá el cura? Es que los guionistas no saben ni les preocupa que, arriba, y se vió cuando aquellas magníficas secuencias entre "Candela" y "Fernando", no es ni siquiera un duplex, a no ser que la hayan reformado. Sin rumbo. ¿Van a dormir juntos? ¿Camas redondas? ¿Se van a tocar los culetes? ¡Que pobres actores que dan melancolía! Según sale ella le puede ver en paños menores al sacerdote que duerme sin pared que les separe? ¿En la misma cama? ¿Quizá separados tras una sábana como en "Sucedió en una noche"? ¿Hay servicio arriba? ¡Es que es un descojono! Cuando llegó su pérfido ex, "Candela" le dijo que sólo había una cama arriba. ¿No es más sencillo dejarle al sacerdote en su casa que entras por la calle e irte con él a cuidarle?. ¡Que vaya la ínclita "Rosario" que no sabemos dónde va a vivir ahora y sus hijos los sembradores! Incluso se ha propuesto llevar al sacerdote a "La Quinta", otro despropósito. Nada tiene ya sentido salvo que resulta muy gratificante reventarnos de risa de los guionistas a cada escena más idiota e incomprensible. Donde la risa se confunde y hace llorar por lo triste que es, en la actualidad,  este serial.

¡A lo dicho!  ¡A seguir descuajeringándonos! ¡Qué lástima!