AMAR ES PARA SIEMPRE: LAS APARIENCIAS ENGAÑAN

Enorme capítulo donde lo que se dice tiene menos importancia que lo que subyace tras la apariencia a propósito de la detención de "Rafael" y el próximo cierre del "King´s", y lo que se especula, casi siempre, que nada tiene que ver con la realidad. Y "Rafael" es un gran personaje absolutamente honesto. ¡Menuda la que le han preparado!

Una detención que procede del interés de un fiscal, "Pallarés", representante del "FELIPE" y que no duda en urdir un plan para mayor gloria de él  y de su grupo caiga quien caiga. Es curioso pero "Rafael", obligado al silencio, víctima no de la justicia de encarcelar a un ultra sino de los intereses políticos de una parte de la oposición, se encuentra sólo con unos valientes abogados pero el fiscal se desentiende, cuando ha sido idea de él la redada y se ha sacrificado por una causa "Juancarlista" de la que vivían algunos o la usaban para trepar. Ya se les empezaba a todos estos a ver el plumerón. Ha sido desvergonzado escucharle decir que se "la está jugando"; los demás, "Rafael", animado por él, son los que se la han jugado. Y con toda seguridad el caso no irá a más porque a ninguno, ni al Régimen o la oposición, les interesa airearlo. 

La apariencia y la realidad. La que confunde "Valderrama", sin tener nada comprobado, sin alguna prueba consistente, en modo stalinista, a "Maroto", con tomar represalias por lo supuestamente denunciado a "Rafael". ¡Vaya oposición clandestina!. Estas historias paralelas en torno a la detención de un inocente tiene un nexo común: el usar a los demás para satisfacer el ansia de poder y encontrar un hueco en esa nueva sociedad que llegaba, donde los más inocentes, pagarían los rotos de una país quebrado.

Por no hablar de la "portera" de "Sebas", siempre al acecho de cualquier maledicencia, que propaga rumores infundados, aderezándolos de categoría de máxima gravedad, hasta la extenuación, y que hace que la culpabilidad quede demostrada hasta revestirla de máximo delito. 

Pocas personas se libran de esta cacería al culpable sin juicio. "Marta", que le sigue queriendo aunque comprenda que ello carece de futuro y es muy peligroso; sus amigos del "King´s" y sus abogados. "Rosalía", con tal de apartar a su hija del recuerdo hacia "Rafael", le desdeña como réprobo; la burguesita comunista de "Alba", que no se entera de lo que no quiere, lejos se encuentra de reflexionar sobre el grave error que está cometiendo al no querer confiar en las supuestas razones que le da "Jaime" y por las que, la víctima "Rafael", se encuentra en esa situación por sus jueguecitos revolucionarios de salón, aderezados con pijoprogresía de los 60. 

                                     

Ya esta gente cantaba elitismo, oportunismo, intolerancia, falta de madurez y mucha frivolidad. Buscaban un hueco remunerado en lo que tendría que venir. Es sintomática la confesión de "Marta"  a su hermana "Alba" cuando le dice que "Rafael" buscaba un mundo mejor tras el "Juancarlismo". Eso fue el error. Porque los que lucharon cándidamente por ese futuro, pero no formaron parte de las cúpulas políticas  y tecnócratas sin escrúpulos, sólo fueron utilizados como peones arrojadizos para ser tirados cuando ya estaban quemados o podían ser molestos. Por eso, es duro reconocerlo, a "Rafael" le han metido en un mal asunto.

Tras una serie de peripecias, hay momentos de carne viva en su fondo. Que ayudan a comprender de dónde venimos y por qué estamos, hoy, así. Un modo muy realista de mostrar el percal de los que acuden cuando les interesamos. Lo que está viviendo "Rafael" es un drama humano preparado por los que luego alcanzarían el poder y que muestra unas maniobras políticas de extrema manipulación y miserable crueldad. Aunque lo cuente una serie para disfrutarla a la cinco de la tarde. En este mundo de la política española de aquellos años, los héroes, se quedaron en el camino; los solidarios y que creyeron que tras Franco vendría una democracia. Y la trapichería lo ensució todo y sólo queda de aquella época de lucha por el cambio lo mejor, el consuelo de unos pocos amigos y el resto era mentira.

Todo ello ha tenido una secuencia brutal, de venganza, odio y venganza al negarse "Alonso" a ayudar a "Rafael". La envidia y los celos corroen, sumergido aún en que "Rafael" se acostó con su esposa de hoy. Un retrato interpretativo de altura con una urdimbre de desquiciado psicológico inmensa, la de Miguel Ángel Muñoz y un talante muy turbador muy al gusto del cine americano de los 40. Luego, cambiará porque cree que no es bueno para su causa este escándalo de las detenciones, pero hoy ha mostrado esa comezón interior que le tortura rabiosamente, dentro de unos registros de los dos actores, muy efusivos pero de una verosimilitud muy valiosa.

Y la gran pregunta: ¿Que hará el"Padre Argimiro" con lo confesado por la monja. Cómo usará de esta información. Hoy ha estado curita cañón. Va a resultar como aquel personaje que interpretó Alfredo Landa, el "Padre Saturio", que no se callaba sobre ciertos actos considerados reprobables por aquellos dogmas de sacristía. Se le están soltando los gestos y... a esperar!

Os dejo uno de mis artículos que publico cada semana en el Diario Mcrc que creo viene a juego con cosas que asoman en la serie.

https://www.diariorc.com/2017/02/20/la-princesa-esta-triste/