AMAR ES PARA SIEMPRE: "MANOLITA HA SIDO MAMA

A petición de Maite una lectora. María José Goyanes en 1.965 en el Festival de San Sebastián  con Mochi, Micky en el filme Pop "Megatón Ye-Y´"

Creo que la secuencia en la que "Marcelino" ha sido lo que más entronca con la esencia de la serie, las generaciones que van sucediéndose en aquellas décadas y el amor que siempre ha rodeado a la pareja protagonista, "Manolita" y "Marcelino", y cuyo fruto ha sido ahora una hermanita para "María" y sus hermanos. En una secuencia deliciosa con un Manuel Vaqueiro que nos ha hecho casi llorar, un multidisciplinario actor que no deja de emocionar con esos registros que tiene y que tanto nos recuerdan a aquel ternnurismo  que se estilaba con dignidad en el cine español de los 50 sobre todo.

Todo queda empequeñecido ante este momento sublime y rodado con tanta sencillez y honda emoción. Ser papa en la madurez, algo hermoso por que traer al mundo un niño es casi lo más importante de la vida e inaudito porque es algo absolutamente inesperado a ciertas edades ya.

Para mí ese matrimonio, esa família  que se perpetua en la serie desde sus inicios, es mucho más que una trama nexo de unión entre las diversas épocas que retrata. Y esta tarde me lo ha confirmado una vez, entre los tres personajes conmocionados y felicitando a "Marcelino". Es el candor de una época que, aunque fue muy dura, se ha perdido definitivamente. La família junta apoyándose con vecinos y convecinos y amigos.

Ha sido muy tierno y estimulante sumergirte en la noticia de un nacimiento, en esta pequeña joyita televisiva que nos habla de la paternidad al estilo de un tiempo ya ido.

Hay algo que va a suceder prontamente en la vida de "Nuria". Esta tarde y mañana por la sorpresa de "Sor Amparo" y las preguntas sobre la persona de "Jaime", parecen indicarnos que hay algún historia que por algún motivo la une con los "Novoa". De lo que no me cabe duda es de lo enamorada que aún se encuentra "Nuria", confesado por ella misma a la monja, y de esa ambigüedad que subyace en cada mirada y detalle, interés por comunicarle algo, de "Jaime Novoa" hacia ella. ¿Se siguen queriendo? ¿Serán parientes? Es un enorme misterio del que se puede especular casi todo. ¿De quienes realmente son hijos "Jaime" y "Nuría? ¿Por qué la monja parece que está muy interesada por él? 

Y tengo que confesar que "Henar" me da lástima. En aquella época, enormemente clasista, era casi para las chicas humildes un sueño que un burguesito adinerado se fijara en ellas y que mantuviera mucho tiempo una relación sólida. Yo os preguntaría ¿Que os parece a vosotr@s lector@s que pensáis de esta historia que no acaba de arrancar? "Henar" es uno de los personajes más sinceros y nobles, transparentes y con gran corazón de la serie.

Thaïs Blume está "agotadoramente", lo digo en un sentido de verle que no para de trabajar, maravillosa y muy convincente como aquellas chicas solitarias sin fortuna de siempre y mucho de aquel tiempo, en las que estas mujeres devocionadas por una profesión peligrosa para el Régimen,  no encontraban  tan fácil su hueco en una sociedad machista y bruta.

Me gustó mucho ya en aquel filme de Aranda "Luna Caliente", aquella película de suspense con salpicones trágicos y que vimos en el Festival donostiarra hace casi 9 años. Lo lleva en la sangre. Y esta tarde ha sido finura y sensibilidad entre ella y la monja y un enorme mensaje de esperanza tras la resignación.

A destacar siempre a María José Goyanes, esa madre que sólo una madre puede perdonar a un hijo y comprender lo valioso que es para ella ese ser al que dio la vida. Y la impiedad de su hijo ha sido aterradora. Y la secuencia desoladora del sinvergüenza de "Alonso" al que ha usurpado la honra de presentar ante el público a "Haussman" y riéndose de él mentandolo como que "habla un inglés como los indios". El shock" que se han llevado los "Novoa" ha sido monumental y ha sido demoledor contemplar el rostro satisfecho de un ególatra subido en un pedestal cuando se contempla a   sí mismo en el anuncio. Y por cierto no hemos visto el anuncio de "María" y el de la grabación en el Hostal de "Benigna".

Esto fue muy habitual en aquella España, y en la actual que maneja los mismos sectarismos, entre los nuevos ricos apegados al poder, personas sin escrúpulos que tenían en Suiza el dinero (esta tarde ha sido elocuente la secuencia de la "pillada" de evasores en el despacho del "Quintero")  y traían un poquito, no para ayudar al "Juancarlismo" sino para que cuando el Régimen se transformara en la dictadura de partidos que resultó, se les permitiera seguir con sus mismos desmanes, como así ha sido. Eran los que mandaban y siguen tras comprar al estado de partidos. Es triste tener que contar que hace casi sesenta años España funcionaba como ahora.

El cínico de "Alonso" no podía haber encontrado un actor de nivel superior que se mueve  en su papel como los tiburones al olor de la sangre. Un excelente Miguel Ángel Muñoz.

El tema de "La Fundación" me procura ciertas criticas. Y estamos contemplando otra "Rosalía", circunspecta, ensimismada en su nuevo rol, enfundada en una toma de decisiones ejecutivas sobre asuntos decisorios que ella selecciona a su libre albedrío y que empiezan por algo que hoy es sumamente criticado. Tal cual esa ayuda humanitaria a unos pobrecitos niños de una escuela de Vietnam (tal vez porque da más caché) cuando en aquel Madrid de 1.968 había desde asentamientos chabolistas, niños huérfanos tirados por la calle y hambrientos, alta de escolarización y mucho hambre y niños que morían bajo el crudo invierno por falta de hogar y calefacción.. La hay hoy, imagínense en aquel año de 1.968. Nunca he entendido la  "progre" dadivosidad generosa allende nuestras fronteras cuando aquí hay tantas necesidades a cubrir. En su misma parroquia. A mi esto de las Fundaciones me ha parecido un cuento. En este caso, además, en la narración,  por algo que es favoritismo hacia una historia particular contada por un médico y al que le debe agradecimiento o tal vez le pueda estar enamorando. 

Sé que hay gente  a la que no le habrá gustado esta secuencia. Los juegos entre adolescentes, lesbianos y cautivadores. El despertar a la sexualidad de una "Alba" más inocente inocente que la cigüeña de Paris. Ha sido muy digna y rompe esquemas en la televisión y cine asexuado de hoy. Ha abierto una brecha entre la transgresión, la perversión y la hermosura. Unos acercamientos que le gustan a "Alba", Sophie es francesa y le va todo, todo lleno de ese descubrir sensaciones nuevas, sentimientos de amor y deseo que desprenden adrenalina por todos los poros, buscando una independencia frente  alos convencionalismos de aquella España, cara los demás. ¡Pasando de todo!