"HENAR" LA MOSQUITA MUERTA

Está complicada la serie. Y el inspector se contradice constantemente. Ayer, el crimen, no parecía era cuestión de premeditación; producto de algo que se desborda y torna en derrotero trágico. Hoy, por el contrario, se pregunta: ¿A quien beneficia el crimen? Suponiendo, "Caldas" entonces, que existe un móvil para obtener una rentabilidad. En algo no premeditado, puede surgir de improviso una reacción que concluya en algo infortunado y calamitoso, estimulada por causas extremas que obligan a actuar ciegamente y que pueden derivar en un asesinato por ejemplo que jamás estuvo en la intención del autor. 

                                    

Pero si por el contrario se mata por interés, se va a ello; no existe el eximente de un final dramáticamente improvisado. Aunque yo si creo que existe un interés; en un momento determinado de la entrevista del asesino con "Alonso", ante su crueldad, su desvergüenza y cinismo, excitando un odio profundo, y pensando en proteger una família o patrimonio, casi como por impuso indeliberado, casi maquinal, le mata ese alguien cuando se entera que se va y ¡ahí te quedas!. El interés es protector; librar a la sociedad de un bichajo así. Aunque puede ser también de control de unas cuentas corrientes, de un patrimonio y recuperar una posición que te ha sido arrebatado. El inspector despista o anda atolondradamente confuso. En este razonamiento, las personas más probables son "Ana María", "Ginés" y "Marta". A los estafados, a los enemigos en general, a "Maroto" mismamente, no les beneficia en nada su muerte. "A "Rafa" no le veo matando a nadie.  Al asesino se le fue la mano y quiso hacer justicia comunitaria, sacado de quicio.

Hay algo más importante. Creo que se nos ha pasado una cosa fundamental. Normalmente los crímenes, científicamente, hablan por sí solo en los primeros minutos, en cuanto se descubre el muerto. Las pistas se suelen concentrar en esos momentos en los que, todo, con la impresión general, se diluye en algo incomprensible ante lo cual no das crédito. Los primeros minutos cuando "Henar" y "Sebas" descubren el cadáver; lo que se ve; lo que dicen; se observa; lo que falta; lo se escapa a la concentración mental y el conocer dónde estuvieron las últimas personas que vieron al muerto así como un estudio de las características del lugar del crimen.

Y otro apunte: en el 99% de los casos, el asesino siempre vuelve a la escena del crimen. ¿Quien quería insistentemente volver a ese lugar sin corresponderle realmente?: "Henar". ¿De quien se tiene constancia que viera la última vez con vida a "Alonso": "Henar". ¿Quien volvió a la oficina a buscar las papeles para las traducciones de "Fiona?: "Henar". ¿Quien parece una mosquita muerta y de la que nadie sospecharía?: "Henar". ¿Quien está incomprensiblemente empalagosa sin que sepamos muy bien por qué?: "Henar. ¿Quien mintió al comisario, en ese desbarajuste de la terrorífica secuencia del descubrimiento del asesinato y primeras pesquisas?: "Henar". "Henar", no dijo al comisario que subió sobre la hora del crimen a buscar esos papeles; se lo guardó muy para ella. "Henar" es un referente que intenta salvar vehementemente a "Maroto". ¿Por qué? "Maroto" fue por la mañana a la empresa; y entró en el despacho para recoger el itinerario de la Vuelta. La última persona que vio con vida a "Alonso" fue "Henar". Maltratada cuando se preocupaba humanitariamente por la "Marquesa" a la que su hijo la había tratado indignamente. ¡Menudo recuerdo! ¡Siempre "Henar".

Ella estaba allí en "Haussman", sola con solo el vigilante y "Alonso". Pudo volver cuando fue a recoger los papeles; entrar con los tacones que se escuchan por esa puerta de la mesa del despacho; tener un enfrentamiento con "Alonso" y matarlo por algo que ocurrió allí. Luego, nerviosa, dejó el  arma del asesinato en la mesa para dar la falsa imagen de que por ahí entró y salió y limpió las huellas; todas, menos las que luego "Maroto", al apartar la figura, dejó en "La Victoria de Samotracia". Tal vez, el vigilante, controlaba más la salida de la oficina que la de los talleres, de la mesa del despacho, que conduce a la calle. Después, a la mañana siguiente, grito convincente, unas tilas, mucho pavor, sofocos incontrolables y, por la tarde,  vuelta al escenario del crimen para saber que se cuece por allí. La devoción de "Henar" de volver a la "Fábrica" es algo que me chocó desde el primer día. No se quería perder algo de lo que allí sucediera. ¿Que ha ganado "Henar"?: La felicidad y alegría con la que se encuentra ahora, sabiendo que la muerte del "Marqués", a la larga, les beneficia todos. Tal y como pisoteó "Alonso" a "Henar", en sus momentos últimos, pudo haber reaccionado mucho peor al verla de nuevo entrar. ¿Que haces tu aquí? Palabras enigmáticas que pueden querer decir que le sacó de quicio volver a verla allí. 

Es la explicación más simple y probable; la menos enrevesada. ¿Quien lo sabe? Ahora está feliz y ya no se acuerda de nada de aquello. ¿El interés? En esta muerte es algo que se solapa al hecho del homicidio. Creo que el criminal, en la sinrazón del enfurecimiento, pensó en hacer una obra social sacando a este maligno de la vida de todas las personas a las que tanto daño hizo, incluida ella: Y LO EJECUTÓ. 

Me sigue preocupando el que todas las huellas hayan desaparecido. Quien o quienes lo hicieron o bien, deseando esfumar las suyas, borraron todas al hacerlo y tal vez se hizo con la intención de no inculpar a otras personas. Es complicado.

Agudeza en "Bruno" con la conclusión sobre las huellas; solidaridad familiar para con todos y la "Marquesa"; despedida prevista de "Alcoriza"; un dato graciosamente premonitorio de "Benigna" sobre el Nobel a Bob Dylan y ramalazos de infortunios sobre los homosexuales de aquella época en la cual todo estaba prohibido menos el fútbol y ser un mangante.