martes, 22 de octubre de 2013

EL DESCOJONO FUTBOLÍN CLUB


Por cercanía: La gran diferencia entre el lujoso “El tiempo entre costuras” con PV está fundamentalmente en que, los decorados falsos de Tánger, son inasumibles, no así los de PV. Sólo se admite el cartón piedra cuando, el pueblo o la ciudad, existe en algún remoto lugar del tiempo, en nuestra imaginación. Entonces despliega emociones sin fin y se le perdona todo. Por ello, la recreación de “Peplums” con majestuosos palacios entre piedras de cartón y templos principal con yeso y escayola, a diferencia de los filmes más cercanos de este género, era impecable en la magia y misterio que envolvía a aquélla arquitectura ancestral. Que pudo ser así porque nuestra imaginación reflejaba, con espejismos inventados, aquellas aventuras entretenidas e ideales de imperios  por dominar el mundo conocido. Con “Casablanca” sucede lo mismo. Su éxito fue el decorado reciclado, copiado de filmes de época, que le dio una dimensión dramática y mágica como lo real no hubiera conseguido. El idealismo del pasado, decorado tan simple y tramposo, resultó sublime.
Quiero referirme hoy, sobre todo, por su humor desmadrado, absurdo y paranoico, a toda la secuencia en la que, en torno al futbolín, realizan dos “chumbetas” a cuál más para el arrastre. Dos extraordinarios Enric y Selu.
Lo más absurdo y entretenido que he visto en los últimos diez años. Las situaciones más absurdas a ritmo de muñeca y con swing de contorneo amanerado. ¡Vaya hijo hijito papi papito!. Un caos dialéctico sin pies pero con cabeza para el ardid marrullero. Una recreación a lo “Mortadelo y Filemón” y su desastroso equipo de indigentes profesionales para perder sin remedio al futbolín y por tiro desviado que ni sale siquiera. Un humor de percances y burlas de las que duelen, en el ridículo de la perdida absoluta después de tantas confabuladas estratagemas fraudulentas que planean para ganar sin discusión por aniquilación mental del rival, supuestamnete después de “flipar” ante tanta payasada. Dos marcianos en Puente Viejo. Pero con muchísimo humor intelectual e inteligente, combinado con el surrealismo para demostrarnos que no están tan guillados como parece sino que todo tiene su por qué. Son una familia venida del más allá de la “chola” común. Inventado un mundo absurdo para hacerte reír de todas estas situaciones muy derivadas del surrealismo desopilante inglés entremezcladas con la aparente improvisación casi en estado puro de “Gomaespuma”.


Magnífica secuencia entre “Terence”/Boré Bouika, “El padre Anselmo”/Mario Martín y un extraño “Olmo”/Iago García, sobre el repeluzno que le da volver al pasado y rememorar en carnes la pasión por la maldad en  su vida anterior. Lo que no sabemos es si el pavor se lo produce él contemplarse frente a un especialista y que le diagnostique teatro “Corral de la Pacheca” y se descubra la farsa de su recuperación. A lo Ronald Colman y su memoria perdida en “Niebla en el pasado”, pero sin enternecer tanto como el film de Mervyn LeRoy. Es una película preciosa, la mejor de su género. Pero sí que tiene mucho de la misma toda la secuencia de hoy, en general y algunas semejamzas de este redivido “Olmo” con el "prota" del film. La casualidad y las argucias del destino  que pueden dar coherencia al escepticismo del espectador. Ese “Mesía” embobado en la incertidumbre, aparentemente indefenso, desvalido, que apenas se mantiene en la cordura y ante el pánico de encontrarse inmerso en una brusca irrupción de su pasado criminal. Muy buena plasmación del choque brutal entre el pasado y el presente de "Olmo", la memoria y la amnesia, los sentimientos y la razón.


La clinica nos dará jugosos comentarios.
Pimpollo capullo catapullete, “Nicolás”, que desde que dejó su antigüedad estereoscópica en la maletita de su pensión, está de un retoño cursi que ni en aquellos años y desafiando las reglas, podía dar más “cante jondo”. ¡”Parbleu!. De lo más mono y organdí. Pero,  pobrecito, en el callejón, ramillete capullote en manos, durmiendo a la bella estrella, esperando a su amada “Mariana” hasta quedar demacrado y sin vitaminas.. No me extraña que no acuda la tal doncella, ante semejante florilegio romancero, el de un floripondio de tal donosura y pincel floral. ¡Qué pena!. ¿No?. ¡Por favor! Que se va a quedar convertido en piedra, como la mujer de Loth, como aquel “casero” cantando zortzikos a la “neska”del pañuelo rojo que se le había extraviado, adosado al muro en tristeza de amor sólo consolada por aquello que decían nuestras abuelas, que lo importante no eran las calabazas, sino los pepinos cuando llegaba por fin la amada, sola, no acompañada claro. Este hombre “potiche” no puede ser novio de mi “Mariana”, o me lo cambian o abdico de comentar el idilio chapucero que se me anuncia trágicamente por pregón del alcalde “Mirañar”. Renuncio a “Mariana”, a ser invitado en su boda, a la herencia y a visitarla en los Estudios de Leganés. ¡Por estas!.
Interesante secuencia, con un magistral Eleazar/”Padre Celso” toda la relacionada con la denuncia de su puterío, engaño para sacarle de su congregación de viajes por el atlántico y del enfrentamiento con “Gonzalo”. Pero, sobre todo, ese momento en el que “Jordi”, usando los mismos códigos que comprenden los secuestrados, les hace ponerse a su lado. Les abre la mente con la razón y el entendimiento ante las patrañas que incoaron en unos inocentes,  sobre la necesidad de ser salvados tras su purificación en ese negocio trasatlántico que tenía este argonauta de maldades. La conversión elevada en el ámbito de mito de fin superior. ¡Otro cuento más de la Iglesia!. Le han desmitificado acercando a los niños la experiencia traumática del triste “Martín”. Le ha robado todo el carisma al perruno curil personaje. Un ataque feroz a su proyecto de castración y una denuncia  de la frustración y el encierro como algo positivo y de Dios.
Mario Martín y Boré Bouika nos contagian con sus rostros, en este plano mientras miran a "Mesía, toda esa asfixiante y desoladora vivencia ocultada que han transformado, supuentamente, a un asesino condenado.


Excelente Javier esta tarde.Un tono muy realista y lúcido que no es mitigado por su piel aniñada ni por su inexperiancia de la vida. Dotado de un aura de inocencia acribillada por su hermano que le salva de dramatizar y caer en la sordidez. Su mirada y sus secuelas de la pelea son lo que le van alejando de su inocencia y curtiendole el corazón. Su rostro refleja lo que no funciona en las familias, muchas.


Dedicado a Adriana Ugarte a quien he entrevistado en dos ocasiones en el Festival y es, con Carlota Baró y Michelle Jenner, de lo mejor. Siempre muy amable conmigo y yo se lo agradezco sobre todo cuando se nos fusila en muchos muros a los periodistas.

 




1 comentario:

  1. Que suertaza codearte con estas actrices. Dices que Adriana era amable, a mi me gusta muchisimo desde la señora y ayer estaba como buena actriz tambien. Estuvisteis sentados con ella???? a ver si nos cuentas más cosas.Ya veo que se puso asi como insinuante en la foto es que es modelo y buena he oido.Ya te diviertes bien seguro que te la ligarias porque con la labia que tienes para engañar porque estoy convencida que eres un mentiroso pero muy simpatico por lo que me pareces y algo he oido.Yo no creo que se ponga esta chica así con un periodista en una entrevista...jejejjejeje. Ayyyyyyyy!!. No te preocupa que pensemos que siempre entre chicas actrices y a saber lo que haras tu. Haces bien si ellas quieren pos anda que bien está. Cuentame mas cosas sobre Adriana bueno lo que se pueda contar. Un saludito

    ResponderEliminar