lunes, 14 de octubre de 2013

LA SOLEDAD CRÓNICA DE LA ASESINA DE TRISTAN ULLOA



Soledad y furia en el capítulo de hoy de PV. Con una magistral secuencia entre Aída y Victoria, entre esos barrotes a lo “Río Bravo”. Un derroche de sensaciones que ha aportado el aire taimado de la viuda “Candela”, y el desgarro miserable de la asesina “Jacinta" cuando se ha enfrentado a una lúcida verdad: El aislamiento de los seres queridos, inexistentes ya, la muerte en vida y la pena y desesperación que resta tras marchar el hombre que amó la asesina. La desaparición de la exclusividad como padre y amante, como la imaginaba enfermizamnete la perturbada; la desazón  interior de ella misma al quedarse confinada en el olvido, en la más aterradora situación de soledad, la del no poder manifestarla siquiera, como un calvario supremo de aflicción de llanto inconmensurable incluso para una “majareta”. Todo se le ha transformado tras la visita de la viuda, en una suprema sordidez producto del tormento de no reencontrarte más con quien quiso más  en vida y te dio amparo.


La secuencia de la locura fingida por parte de “Jacinta” entre barrotes me ha recordado al filme de Dominique Sena que vi en Francia hace dos años: “Le dernier des Templiers”. Con una bruja encerrada, primero, entre barrotes de una celda y, después, en la jaula de un carromato; maravillosamente interpretada por Claire Foy, haciéndose pasar por cuerda o demente y bruja según le marcaban sus demonios internos para manipular; por cierto, excelentemente doblada en Francia por Ingrid Donnadieu, de tono muy similar al de Victoria Camps.
Giros y trucos de la “Jacinta” en plena acentuada bipolaridad. Los ha exprimido en unas potentes imágenes capaces de redimir para siempre de defectos a esta joven actriz por el papelón de esta tarde. Se han reencontrado las dos interpretes a sí mismas por la vía más rápida y existencial tras la tragedia, y la serie lo ha plasmado de lujo.


Ha habido bastante de Friz Lang en el capítulo de hoy tarde. Sobre todo en el “rol” de Jordi y en sus momentos de furia. El linchamiento y la justicia por su mano. De aquel director de su época ya americana que anticipó el cine negro. Toda una reflexión sobre la locura, la culpa, la violencia y la justicia en este país. PV desliza muchos temas endémicos no solamente no resueltos en este país sino arquetipos sin resolver en sociedades mucho más avanzadas. A mí me ha sobrecogido el momento final y al aliento fatalista en un hombre que fue sacerdote. Perturbador momento para las historias de los vengadores justicieros y para las videotecas de la televisión. Dos secuencias que muestran el desgaste emocional de “Jacinta”, que se vuelve loca de verdad al final y teme por su vida, le aterra morir de manos de “Gonzalo”, torturada por su vida atormentada, perseguida por los recuerdos de Tristan, toda una lección de psicología humana en PV.

El retorno de Sigüenza/”Nicolás”. Esa "Mariana" que sonríe en atracción y libertad más allá de las rejas carcelarias de la “Casona”, cuando abandona la casa el fotógrafo redivivo. Lo he dicho muchas veces, aunque todos nos debemos a nuestras obligaciones marcadas, que en cuanto tiene espacio de libertad, “Mariana”/Carlota”, es sublime y te sorprende por todos los flacos. Nunca repite dos veces el mismo gesto reiterado de otras actrices. Tiene multitud de ellos, como las mejores del cine gestual. El universo de “Mariana”, que no desmerece porque asoma poco y de pasada muchas veces, es la gran historia de una mujer íntegra, generosa, que sufre de verdad por su sobrina y que lo ha dado todo, desesperanzada en muchas ocasiones, que llena la pantalla ella sola, dentro de un correctísimo melodrama de cuentas pendientes y de redenciones que es, y he ahí la mayor cualidad del personaje ahora que es atraída por un hombre, que significa la vuelta al universo femenino y batallador sobre algo que ya existía en tiempos de “Pepa, pero que gravitaba más en Carlota, aunque la gente andaba embobada con Megan. Carlota es muy grande. Además quiero agradecerle lo atenta que es para conmigo. Yo le admiro enormemente y le tengo muchísimo cariño aunque no nos conocemos personalmente( dos guapos en el Oeste); es muy atenta conmigo y me alegra un poco, esta, la soledad del poder de tener que estar en primera fila dando la cara en la complicada información diaria. Me encanta su personaje porque nos embauca con sus ojos, los mueve  a su antojo, invirtiendo en ello mucho esfuerzo aunque parezca que lo hace tan simple como sus admiradores el suspirar. Es una superviviente nata, recorrida por fantasmas impalpables de su pasado a olvidar, es conmovedora, escéptica, divertida, aldeana, tristísima y amante de su sobrina. Es casi una protagonista para un film de Almodóvar. La sensibilidad a flor de piel y la resignación a pleno funcionamiento. Habla de la vida a secas: de las putadas que nos juega, de la precacución que debemos tomar con todos y todo.
Extraño monologo de "Mauricio" con "Francisca". Parece como si se entendieran por códigos preestablecidos. Presencia equilibrada de profesional de "Don Anselmo" que, con alma o sin ella, me parece que barrunta que, "La Doña", oye y escucha más de lo que finge. Me parece a mí que su cerebro está a prueba de balas y bombas. El cura no se cree que la tontuna cataónica puede resultad virtud cardinal de redención y reset de las maldades de su vida. Parece que está haciendo un anuncio de sedantes para dormir liron y de tirón. tenemos otro "Olmo" en la familia.
No me he reído poco con el timo de “el secador” a la avarienta e inocentona “Dolorosa”. Ha sido una tragicomedia de venta mejor hecha imposible. Cruel y sin miramientos, frío por fuera el secador y caliente como se va a poner la “custión” al carecer de enchufe. Me recuerda a una broma que le gastamos de crios a un amigo medio tonto. Cuando le hicimos comprar una cinta de Cassette que se creía el interfecto que funcionaba sin aparato reproductor y moviéndola con los deditos.
Magníficos momentos que retoman “María” y “Gonzalo”. Lo que desean de modo obsesivo, la plenitud legal de su amor reconocido y compartido y que se consigue cuando, tras la cura del tiempo, cuando se deja al otro la capacidad de elegir.
Próximos momentos, Belleza plástica en imágenes. A ritmo pausado y ansioso a la vez.Transfondo poético con implicación del espectardor.
El hermanísimo y su gran simulación. Un mundo muy correctamente llevado por Jorge y Javier, personajes que suplen carencias afectivas y sexuales.
Atacantes, contrincantes, machismo, trampas, mujeres más agudas que unos tontorrones e insulsos maridos, comicidad resultona y alcaldes fulleros.Una pompa de jabón para despistar a los pobres "Puenteviejeros" entre gigantes de cartón piedra, encarnizados dos frente a los otros dos, dándole  a la manivela hasta meterla por en "bujerito". Tarjeta roja de la manipulación sobre algo que sí enloquece pero que no une: el fútbol. La deportividad de este deporte en miniatura poco aporta y no de ello la cuestión.

Dedicado a las sobrinas de nuestra compañera Juli que son de Madrid y que nos escuchan todos los días

1 comentario:

  1. Preciosa descripción de una asesina y su víctima. Todas las tardes me emociono como decribes a los que salen en Puente Viejo. Hoy Candela y Jacinta han estado soberbias. Ya era hora que se reconociera a Aida por su gran papel. Sobre Carlota es normal que te suceda eso con ella, a mi tambien.Creo que Pepa entusiasmo mucho pero que Carlota se lo trabajaba y mucho. Y que opinas sobre si la paca estara o no catatonica?. Un beso José Ignacio.

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