lunes, 28 de octubre de 2013

EL VIVO RETRATO DE PEPA BALMES/ EL MUNDO DE JOHN FORD


Es impresionante la fuerza del recuerdo de “Pepa” y la belleza que imprime en Ariadna su sola mención. !Hermosa Ariadna!. En la secuencia final, antes del grito, se le ha iluminado el rostro aunque una mueca de ensombrecimiento le ha sobrecogido y otra de orgullo le ha hecho sonreír, por el parentesco con aquella gran mujer que, allí mismo, improvisó un comedor de pobres. ¡Qué tiempos!. Y esta tarde que llueve en San Sebastián, cuando la noche de invierno se ha apresurado, que te la metan una así de directa... pues como que te pone un poco triste. Filmar lo intangible, la emoción pura es muy gratificante y difícil y que una actriz te las haga llegar, es para quitarse las gafas y darle un beso para no lastimar a “Aurorta”. ¡Felicidades!. Ariadna.
No puedo evitar, a pesar de tener mis años ya, las lágrimas en momentos como este. Equilibrada, seria, deliciosa secuencia, con ese cálido homenaje a la Megan Montaner de entonces hoy por otros derroteros dignos hoy.
Confío mucho en este personaje. "Conrado"/Ruben Serrano. Su aire errante de lujoso señor acaudalado, científico venido a menos, creo que puede dar mucho juego.Creo que ese su adusto rostro, en sus frases entrecortadas y hasta insolentes que disparatan con acritud la real importancia de las cosas, enmascara un mecanismo humanizado que busca algún cobijo. Es una actor de caracter y muy válido, lo único que le falla es, en ocasiones, la entonación que resulta un poco monocorde. Tal vez sea por el enigma que tiene que representar.
“Puente Viejo” siempre ha tenido excelentes momentos donde han naufragado otros. Para filmar a las hadas hay que creer en ellas. PV tiene mucho, muchísimo, del grandioso John Ford. En la articulación sensorial de los días del ayer que cobran más fuerza que el propio presente. Ello funciona sensorialmente. Las historias corales y sus tramas respectivas fluyen con una cadencia y armonía encomiables y muy hondas. Los actores, y ese es su gran mérito y la piedra filosofal del por qué se les quiere y reconoce en la calle como a pocos, no son actores, son las personas de carne y hueso de una comunidad irreal que existe en 1920 y que nos llega, cada tarde, en el túnel del tiempo para dejarnos el ectoplasma de lo que está sucediendo en ese momento en aquella remota aldea. Son gentes poseídas por la fantasía y por el espíritu, no del “Remolacha” sino de una comunidad intemporal, idealizada que existe sobre una imagen congelada, inmutable, pétrea, que cada tarde cobra vida, un tótem melancólico que nos enseña sobre lo que ha sido siempre la vida desde el nacer hasta el morir, sin más requisitos. ¡Maravillosa serie!. En verdad.
No sé que sucede. "Mariana" y Sigüenza. Están entre relaciones escurridizas aunque no sé si tienen o no escapatoria. Entre el jabón en la bañera y la pompa de jabón de las ferias. Carlota está soberbia en estos capítulos, por todo lo dicho y porque está construyendo un personaje tan diferente a los otros que lleva en la cartera de PV, muy vulnerable y muy querido y comprensible. Se desnuda en la luz del día y la sonrisa le cae del alma mientras se le disparan los ojazos de ilusión recuperada. Es una de aquellas grandez mozas de los pueblos, explayadas e ilusionadas, inocentes y románticas de las que hemos nacido todos. Pero hay algo que no funciona, como un vacío anímico, una tabla de salvación. Es que a "Nicolás" le veo rarito. Hay como una moratoria de supense sobre sus intenciones, una linea difusa que da miedo cruzar. De todos modos, "Mariana", se merece un novio como "Mauricio" que por cierto cómo besa Mario Zorrilla en "Crustáceos", de morir de infartus y resucitar de nuevo para probar. No sé si "Nicolás"..... Un "Mauricio" que gana en presencia interpretativa en cada capítulo, anteponiendo a la historia el estímulo de verle caer como una losa sobre todo PV. Firme y preciso menudo "viaje" le está dando al fardel de "Fernando". Además, con nobleza y rentabilidad. Y felicidades de nuevo por el film "Crustáceos".
Puntazo también para Mario Martín/ "Don Anselmo" en el alambre sensible, cuando le recuerda los orígenes de nobleza a “Martín”, por cierto luciendo hoy Jordi una de sus peores sonrisas, está en foto. Lo que ocurre es que, “Martín”, no es hijo biológico de “Tristán” y tiene de su padre “Carlos Castro”, por cierto del actor Pedro Pablo Isla del que también me llegan desplantes que ha tenido en Italia. Que modo de desencantar a buenas gentes que apoyan y lloran con la belleza de un serial. Algunos actores no tienen remedio. Demasiado buenas son las chicas italianas con esta gente que no se merece que grandes fans les muestren aprecio. De hecho, en uno de los Club de Fans de este actor, me borraron un escrito que coincidía con un pasaje recuerdo de escenas con  Megan, por ello lo coloqué, un artículo de estos que leéis y me expulsaron porque era improcedente. ¡Vergonzoso!. Dioses... los menos posibles.
Cobran fuerza los hermanos y su trama. Más importante que lo que se puede ver, es lo que subyace en la misma y el modo profesional y convincente de realizarla. Son momentos menos espectaculares que otros pero puramente cinematográficos. Además es el mejor Sergio Leone, tal vez la presencia de Jorge Pobes en el Oeste, me lleva hacia este maravilloso director. Pero no sólo por ello. Es la trama de aquellos filmes de la trilogía de América sobre la manipulación como máximo exponente de la miseria humana y más en la familia. Todo lo que conlleva un sentimiento de frustración por una traición a los sentimientos de los demás y hermanos. La ira, la decepción, sobre cómo se fueron conformando las familias entre tiempos y gentes hostiles. Es que me emociono recordando estos filmes. El paso del tiempo en unos hermanos que van modelando su futuro sin arreglar el presente. La dureza y la crudeza de sus actuaciones y reacciones y cómo les afectan. Un “Aníbal” sin principios cívicos o morales, tiburón con todas las consecuencias, superviviente y depredador de una selva donde o come o es comido. Sólo la amistad en “Isidro”, el amor escondido de “Rita”, la voluntad de encontrar cimientos de futuro y prosperidad, pueden hacer soportar un paso y un presente que se confunden en su enfermedad, como en “Érase una vez América”, Leone puro y descarado. Incluso la planificación de la cámara, esta tarde, en torno a la secuencia entre “Rita”, “Emilia” y “Aníbal”, así como entre los dos hermanos frente a frente, era muy elocuente de aquel cine que sólo es cinemateca hoy. Por cierto me gusta mucho el modo de narrar la cámara en PV, en la planificación jamás reiterada. Es de lujo. Y también de John Ford en esa sumisión de la mujer respecto al marido, a las promesas ancestrales, abordado en este capítulo con precisión narrativa. La realización es muy buena.
Los fantasmas atacan al encantadoramente desequilibrado “Hipólito”. Por cierto tengo que regañar a Blanca hoy ha incidido en alguna vocalización defectuosa en esa secuencia del aparecido con mala “leche” del “Remolacha”. Y como le quiero bien a “Quintina” se lo digo porque, los aduladores del facebook, son la ruina de los actores que comienzan. Hablar demasiado deprisa, sin necesidad o sin conocer la técnica,  te hace perder modulación y puedes llegar a comerte palabras. No te enfades Blanca que para ti, cuando vaya a veros, será mi mejor regalo. ¡Ya lo comprobarás!. De todos modos, Blanca, en el doblaje hay una máxima que yo asumo: Es mejor una buena interpretación que un encaje perfecto con mala interpretación. Y te digo esto porque tu personaje, tu modo valiente de afrontar la ternura inmensa de ese personaje, tu gracia de moverte delante la cámara y el salero de la niña de los ojos largos como tentáculos, unido a esas grandes cualidades chaplinianas que tienes, te hacen ser una de las actrices con más encanto, glamour  y ensoñación del serial. Un fantasmón que ve fantasmas en una trama que no me engancha mucho la verdad. Un cuento cachondo de “Ánimas” en la época del Juan Tenorio. Toques sobrenaturales, eso sí muy bien interpretados por Selu en una atmósfera un poco al estilo de Dickens, con un “Hipólito” tontón y liviano con muñeco pepón en la mano que nos llega a la fibra en su interpretación pero no en el conjunto.
El último romántico, "Don Olmo". El mismíto de "Señorita Mariana" o de "Señora Soledad", quien lo iba a suponer después de este personaje. Entremezclado entre románticas historias de olvidos escatológicos, arrumacos a ser una buena persona, soledad doliente, dramas domésticos con su hijo, está decididamente irresistible. !Fíjense!. Sin embargo, me sigue pareciendo su presencia generadora de una atmósfera angosta, viciada, subyugante...
Dedicado a esos pobres seis mineros que han perdido hoy la vida en León. Mi condolencia a sus familías. En especial a esa chica embrazada de uno de ellos.

1 comentario:

  1. Que poca consideracion tienes para con Quintina que es buenisima.No se ni como tienes la poca verguenza de decir esas barbaridades que no dice bien las palabras. Eres un falso y un mal amigo. Y de esta decias que ereis amigos pos ya lo veo. Mejor lejos de gente como tu ahora veo que te Aurora a saber hasta cuando siempre me has perecido un poco raro la verdad y con eso que solo se te ven los ojos a saber una como seras por que de mentiroso y de falso tienes todo. Yo soy Blanca y te monto una que no veas falso que eres un falso

    ResponderEliminar