viernes, 25 de octubre de 2013

JORDI COLL, LA PARÁBOLA DE “MARTÍN” DE NAZARETH



Aprovechando que hoy es fiesta y que estamos en un país libre, de relax,  alejados del asunto de cada día, quiero completar el artículo de ayer. Como os prometí, he dejado para hoy una segunda parte, será sobre el “rol” de Jordi en estos días, entre los niños abandonados, acurrucado en el suelo con ellos y aleccionándoles en el camino a seguir.
He recibido algún escrito sobre lo que se puede valorar como contradictorio en  mis opiniones sobre Jordi Coll.
No considero al actor acartonado, sería una salida de tono y una exageración totales. La sonrisa es acartonada, no toda su interpretación. Jordi es irregular aunque encuentra, y lo he comentado en otras ocasiones, momentos muy interesantes, en concreto los que se desarrollan con el inmenso Eleazar Ortiz/"Padre Celso", lamentablemente muy poco valorado en los foros. Estos días ha estado generoso y ha plasmado un soberbio personaje, otros días no tanto. Los que me leen habitualmente saben que valoro en Jordi como efectivo en momentos de reencuentro amatorio con Loreto(en aquella casa del secuestro, en los actos de amor, no en la insistencia en repetir su desazón), en la muerte de su padre, cuando le sacude le rebeldía, cuando se presentó a "Tristán"..... Sobre estos instantes escribo lo que consta. Es mi opinión, no creo es contradictoria, y yo nunca doy jabón ni soy fans de nadie sino aprecio trabajos hechos. Caiga bien o mal. Yo asisto a festivales donde todo es hipocresía a la hora de entrevistar y halagar por delante y luego..... No es mi caso. Creo que alabar lo que no es bueno, resulta perjudicial. Hay actores en PV que son fantásticos siempre, otros resultones, hay otros con momentos excelentes y otros no tanto. En la serie hay personas que llegarán en unos años muy lejos, otros igual no hasta tan lejos. Tampoco es cierto que lo que era hace unos meses, ahora continúe por la línea. Todos, desde los primeros tiempos hasta los actuales han mejorado muchísimo. Mis opiniones pueden ir variando. Jordi Coll, en este papel, no sé en otros registros que haga Jordi fuera de PV, aquí es un guapo resultón y gran actor en otros instantes. Sí, que le reconozco una habilidad camaleónica para encararse con muchos momentos sorprendentes, como el de estos días. Y sé que hay días insufribles con su "Mariiiiia", con su sonrisa acartonada y otros buenos y muy buenos. Tiene algo que lo sobrellevaba Megan y que es una cualidad innata, deslumbra aunque no obtenga ese día resultados brillantes. Es seductor aunque no es el mejor actor. Llega por la vía directa y lo que casi no le cuesta esfuerzo para alcanzar al espectador, a otros les lleva muchas horas de preparación.
En estos últimos capítulos, en su aura, en la imagen filmándole entre sus pequeños alrededor de un coro, en su parábola y mensaje, en sus ademanes, sugestivo y carismático parecía el Jesús de Nazareth de “Zeffirelli” y no exagero. Eso sí, sin la voz de Armando Carreras, la "bicha" del doblaje para muchos, desparecido por el mundo tras dejar la profesión y a quien mando un abrazo muy fuerte allá donde esté deseando haya encontrado la paz y la verdad de la vida. !Siempre te recuerdo!.
Yo que no soy creyente sé valorar a aquella figura que el cine mostró en ocasiones muy exacerbadamente. Y he reconocido a “Martín” de Nazareth inmediatamente. Ha tenido una serena caracterización innegable que conecta con el icono cinematográfico del mejor Jesucristo sin  asistir a como le machacaban. Sin pretenderlo, parecía Jesús en hueso y palabra. Su mirada tenía otro relieve, ha transmitido lo mejor del Jordi que no acababa de cuajar, el de una espiritualidad, al tiempo que ha llevado también la fuerte personalidad del Jordi de sus mejores momentos. Con “Don Celso” parecía la expulsión de los mercaderes del templo. Y en los momentos cómplices con esos niños tan desfavorecidos, lentitud y predicamento de verdad y amor. Un líder de una Iglesia más conectada con los pobres y sobre todo con los tan injustamente apaleados benjamines. Ha estado mágico, emocionante a tope en ese abrazo fraternal a la prostituta madre de dos niños secuestrados, repleto de perdón, solidaridad humana  y amor.
Para los cristianos que lo hayan visto, creo que el guión fielmente seguido por Jordi, ha dejado claras las verdaderas bases no adulteradas de la fe de esta religión. El discurso de la crónica de una vida como rehén, menos espiritual y apostólico y romano, ha terminado en un conmovedor The End feliz sobre el papel de los sacerdotes comprometidos con un marcado sentido de la espiritualidad y de la fraternidad, las que han triunfado en ese pueblo al que acudió “Martín” para salvar a unos secuestrados. Ha sido bello, religioso, emocionante y de verdadera esencia cristiana. Jesús, maestro de escuela hablando a sus alumnos, un Jesús más heterodoxo y que lo podemos comparar con aquellos de la Teología de la Liberación, interpretando la teología sobre la difícil situación de los pobres. Años 60 y libros que inundaron escaparates y dieron rienda tertuliana a pensadores relgiosos, periodistas y teólogos del mundo entero.
Espléndidos capítulos donde se relata la cotidianidad en aquella época y de los pueblos españoles. Adaptado a todos los públicos, excelentemente realizados  y con una presencia excelente de Jordi Coll, muy capaz de mostrar, en su mirada y ademanes, todo el amor por la gente y toda la santidad urbana de la defensa de los niños sojuzgados en aquella Iglesia cruel y desalmada. Por supuesto que siempre valoro con coherencia y respeto a los actores y actrices.

Dedicado a Jordi Coll, Eleazar Ortiz y a Armando Carreras allá donde se encuentre. La Voz de Robert Powell en "Jesús de Nazareth". Este magnífico actor de doblaje que dobló interpretando, entre muchos otros, a Russell Crowe en "Una mente maravillosa" y "Un buen año" o al Príncipe Encantador en "Shrek 2" y "Shrek Tercero" que desapareció un día por completo. En la serie de "Los Tudor" impresionaba su voz de modo especial. Rebelde y batallador, un estilo a "Martín", descepcionado se marchó un día por esos continentes para encontrar respuesta mística
a muchas preguntas. Fue la Voz más bonita de Barcelona en los 90 y 2000, hasta el 2007 que ya se apagó su Voz. Casi un reflejo de aquella del gran Manuel Cano. No pongo foto de él porque no desea aparecer en imagen.

4 comentarios:

  1. Es que casi lloro leyendote hoy. Agradecerte las palabras buena que tiene siempre para catalunya y nosotros los catalanes. veo que te caemos bien y eso me hace que me guste mas tus escritos.Que no nos valoras por la politica. Un fuerte abrazo de hermanos

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Lo he eliminado porque he visto que ya lo habias puesto tu, he llegado tarde... ;)

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  4. Comparar a Carreras con Cano es comparar a Dios CON UN GITANO!!!. Y por supuesto el heredero de Cano es Vidal al cual Carreras ha intentado imitar durante años.

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