1920, EL AÑO EN EL QUE AMAMOS CON PASIÓN A PUENTE VIEJO

Ha sido noche histórica para este periodista que les escribe habitualmente sobre este recóndito lugar de PV, pero desde el siglo XXI y desde San Sebastián. No hoy. Es el final del 2013 y me he desplazado a otra centuria a la que, seguramente, ya no puedo retornar, sólo una vez se traslada uno en el tiempo hacia otro pretérito espacio anterior de la vida de nuestros antepasados. Estuve allí de modo muy especial porque, mi periódico entonces que es hoy mismo, "El Sol", inspirado por José Ortega y Gasset, que mostraba siempre una simpatía por los movimientos campesinos y obreros, y como le apasionaba la vida en provincias, me envió a cubrir la vida y el tiempo de las últimas horas de este remoto y fascinante pueblecito. Sabíamos que iba a ocurrir algo de mucho interés, diferente a loterías y críticas taurinas, temas que casaban con la linea que llevábamos sectores progresistas y dinámicos. Me transporté en la Noche Vieja del 2013, a Puente Viejo. Me fui, ni corto ni perezoso, a reencontrarme con mi otro yo, periodista de "El Sol" de hace casi cien años por detrás. Estuve entremezclado con sus mágicos y misteriosos habitantes, siendo testigo preferente de los últimos acontecimientos de este frío viernes 31 de diciembre de 1920,  vividos dramáticamente por sus sencillos moradores, sin darme a conocer para no influir en el futuro que llegará como deba acontecer sin que nadie lo polucione. Entre unos convecinos revueltos contra la cacique local, algo que según uno de los asistentes a tal plante me manifestaba entusiasmado, me introduje en la Plaza, muy cerca de ese lugar llamado "El Colmado" y del que me llamó la atención la maravilla y el encanto de sus propietarios con una chaveta desarmonizada pero con un corazón de oro, incluso "Dolores" se enfrentó contra una latifundista descariñada de todos y puesta en evidencia porque sólo trajo hambre, miseria y crímenes a las desarrapadas gentes del lugar. Y ...!Cómo no recordar el papel de estraza para envolver todo tipo de productos y alimentos de la tiendecita!. Algo que me llamó la atención cunado hoy envasamos al vacío y para congelar durante meses si es necesario. Tenía su encanto.

Me quedé atónito, sobre todo cuando esta señora "Francisca Montengero", en su soledad cuando comprendía que ya no asustaba a nadie, miró hacia donde yo me encontraba. Yo creo que ni a los que temblaron en aquel año de 1920 porque los "mauristas" ganaran, en febrero, las elecciones locales, se les congeló tanto la orina como a mí ante la sangre ante la  mirada cetrina y de odio impostado de la tal señora, hacia los que estábamos al descubierto de su plano visual. A mí en especial, tal vez por la indumentaria agresiva para sus ojos que destacaba atónitamente. Cazadora negra, camisa roja de algodón,  pelo largo y unos pantalones vaqueros Ralph Lauren de sport.

Sin embargo, contemplar "in situ" la perversión de los tentáculos del caciquismo y su asfixia de la libertad, en una tarde muy fría de diciembre, en una plaza vital y correteada por almas en pena, adquirió para mí un carácter sublimemente didáctico que borró cualquier noción preconcebida de la maldad o el retraso al que sumió a España esta despiadada gentuza de terratenientes, para darme a conocer la cruda realidad inimaginada por mí hasta entonces. Verificando que, las estatuas a las señoras de los alrededores y llamadas "Franciscas", se derrumban cuando se borra el sobrecogimiento de las gentes despavoridas.

!Qué chicas más guapas y chicas bellas se encontraban en la plaza repudiando con su mirada a una temerosa y descompuesta "Montenegro" porque temía que, sus mejores días y el arroz, estuvieran pasando. Se llaman o se llamaban  "Mariana" y "Quintina". La una, "Quintina!, era ciega y muy buena y gracias a la bondad del pueblo llano, ve por los cuatro costados y da lucidez  a una familia de desgargantarse pero que, en esta última tarde del año, se han portado muy dignos y en solidaridad absoluta para con una tal "María" de la que luego hablaremos. "Quintina" está casada con un tal "Hipólito", un ser sublime y caricato, de humor fresco e ingeniosamente descalabrado, autista y absurdo, precioso y hermosísimo, que me recuerda al Jerry Lewis de nuestro tiempo; es idéntico y me hubiera gustado poder enseñarle una foto del cómico norteamericano, con el móvil, pero no he querido crear conflictos ni traumatizarle más.

Aunque es posible que, en uno de sus momentos de lucidez, este comediante más listo siempre de lo que puede desastrosamente mostrar en su disparidad, sólo por dejarse querer, no se crean que por algún retardo de nacimiento, me hubiera dejado KO al haberme presentado ya un boceto de televisión en color, ideado en unos de sus "colocones" de genialidad futurista. Pero también igual hubiera intervenido la Guardia Civil por bandidaje y escándalo.

Les presento a su madre de "Hipólito", usurera, comerciante en plan tendera a saldos, chismosa, mujer cruel y alcaldesa cacique consorte. !Oh!. También "Reina por un día". Me hubiera gustado decirle que, años después, de soñar ella con ser emperatriz del lavadero de PV, en un artefacto llamado televisión, desde unos desaparecidos estudios "Miramar" de Barcelona, Mario Cabré y José Luis Barcelona, presentaban "Reina por un día", donde se desconojaban de pobres chicas con ínfulas de reinato sin tener sangre azul. Por cierto, hace años que no veo a José Luis Barcelona, le mando un saludo.
Usurera y grandiosa comerciante aunque, mujer de discursos avarientos y muchas ganas de enredar, es una agresiva vendedora que oferta tan fuerte que se quema con la venta y el cliente se marcha airado, sin comprar y ganas de volver, pero ella juega con su monopolio y autoridad cateta. Esta tarde ha estado muy valiente y digna, defendiendo el amor y a una muy querida vecina de PV, frente a su habitual defensa sin fisuras de la usura comercial.

Esta señorita ya entrada en pocos años es "Mariana Castañeda". La mujer más fascinante de PV, la que más ha penado y la que acaba de rodar un filme del cual me marcho de PV sin saber sobre cómo resultó o de si cayó en el olvido. Cuando dejo el siglo hoy día 1 de enero de 1921 para trasladarme a mi tiempo, parece acepta ser la novia de un tal "Nicolás" que, según dicen los chismorreos, ha encontrado el antídoto a la bohemia entre el hálito agridulce de esta apasionada mujer "Puentevejera" de ojos cañoneros. Si albergo una gran pena por no poder volver más a PV, posiblemente el no retorno, es por haber dejado por detrás a esta mujer de mirada moruna en el desierto, de look cinematográfico que ametralla el sentir; que podía ser una actriz del soñador y feliz Hollywood actual de 1920, como Gloria Swanson de fulgurante trayectoria desde hace 5 años; la penita de no reencontrarme jamás con "María Castañeda". Solamente la vi un instante en la plaza, y ya todo hoy es confuso. Ha estado esperando a que un apuesto desconocido llegara y del cual se enamorara nada más echarle el ojo. Y surgió el amor súbito. Incluso que le lleva las flores más rápidamente que  las manda hoy "Interflora", que ta manda llegar las flores marchitas para que pidas otras.

Conocer a aquella "Mariana" que y ni existirá, han transcurrido  96 años, me ha demostrado algo que he investigado siempre en el periodismo, ayer en "El Sol" y hoy en la radio y en "Primeran.com": el tiempo como concepto reversible, el espacio que nos separa dentro de ese tiempo como una suerte de encantamiento que hace trasladarnos a aquellos otro días de nuestro ayer, siempre haciéndonos percibir, la realidad actual, como algo dudoso. De hecho, yo, no sé mi quien soy ya. "Mariana" me enseñó dos grandiosas lecciones par la comunicación: que ella como utopía, como revelación milagrosa entre tanto escacharrado en ese pueblo, es creíble y existe. Y que en todos los lenguajes, en el mío con la escritura o la voz, en el suyo, testigo ocular de horrendos dramas y testimoniando su amor por los suyos, lo que importa es como decimos y miramos, no lo que charlamos o vemos.

Ella es un mujer corajuda y muy lista: "Emilia", la apenadísima madre de "María" en calabozos por amor a un sacerdote, estando casada con un violador. Una historia la de la violación que nos suena mucho a las actuales. Esta tarde la hemos filmado con esta poderosa lanza visual que ha perforado contra "Francisca". Persona acorazada que se derrumba ya ante las aflicciones por las que pasa su hija, de acero templado en otros momentos, chica de pueblo limpia y enamorada de su hombre, un amor que le hace conservarse inmarchitablemente bella, está destemplando su acero por esa decapitación familiar a la que le da rango preferente, no la razón sino la posición adinerada de una señora del condado.

No pude obtener una foto de un tal "Raimundo", un señor que se enfrentó a "Francisca" y  al que, ella, miraba como si le estuviera confundiendo ya con una esquela. Por cierto, un actor muy parecido a uno de mi tiempo, Ramón Ibarra, que hacía de Ertzaintza buenísimo en la subvencionada EITB y que, con mi apreciado el versátil  Paco Sagarzazu, llevó por los escenarios la genial obra: "El florido Pensil". Paco, es una de la mejores personas que he conocido en mi vida y un compañero maravilloso. En la plaza, al pobre "Raimundo", parece que se le había descalabrado toda su generación amatoria para con la que, me contaban, era y es el grandísimo amor de sus vidas de los dos: la interfecta viuda negra "Montenegro". !Pobre Raimundo".

Sin embargo a este sacerdote de la foto, listísimo y sabio, "Don Anselmo, sí que podía haberle contado algo de mi real presencia y de quien era yo realmente, de donde procedía, me hubiera creído aunque pudiera sonar a ciencia ficción. Ganas tuve, pero no quise tentar a la tranquilidad que da el coonocer que, en Roma, existieron Marcinkus y  la Banca Vaticana. Me recuerda a un amigo muy apreciado, actor de todo y de doblaje, amigo de mi querida Pilar Gentil, al que he conocido en el 2013 y al que le he cogido mucho afecto.

Esta mujer, que me recordaba a Bette Davis y a la que le compré un poco de pastel para endulzar el amago viaje en el tiempo que pasé hasta 1920, es "Candela". A punto estuve de descubrirle toda la verdad sobre mi aterrizaje en PV, mi necesidad de comer unos pestiños, como excusa para proponerle traerla a un siglo donde se necesitan mujeres como ella. Viuda y nostálgica, fiel y sensitiva, austera y evitando las lágrimas,de corazón generoso y mente limpia.En nuestro siglo XXI, nuestra sociedad, recobraría el tono comedido y romántico que le falta a esta eurera sociedad interesadísima. Es una mujer que ilumina toda una serena reflexión sobre la existencia, frente a la fatalidad y el vacío existencial. Cuando salía de su pastelería entraba un tal "Olmo" para usarla con algún fin, seguro.

Los amantes más tristes de PV. En Navidad, ella a punto de pagar su libertad por cinco años en un convento y él dispuesto a salvarla de al confabulación atroz de unos ladrones de cuerpos de niños. Así se besaban en la cárcel y me voy de PV, triste, por contemplar como en este año de 1921 en el que se admite sólo el voto de los hombres, aún son capaces de torturar, ninguneando a las mujeres.

Dos seres como ángeles caídos y levantados. Uno de ellos, "Anibal" me recuerda a otro de mi siglo, Jorge Pobes, al que he entrevistado en Noche Vieja por radio. Un chico excelente, encantador y que me resultó entrañable cuando colocó las fotos de su pueblo familiar en el facebook. Y en cuanto a "Doroteo" le he visto enamorarse maravillosamente de un sueño femenino, provocando a sus registros faciales, caer platónicamente "colgado" de una mujer a través de unas lineas, en una cuartilla de escribir, que un enfermo derrotado describe oliendo la belleza y masticando el amor hacia la bella mujer de su vida.

Casi es la hora de partir, me recuerdo a aquel abogado, el actor Luigi Rossi, de "Amarcord", magníficamente doblado por Paco Sánchez, que va describiendo los personajes y sus relaciones humanas de Rimini. Extravagante como yo, aunque visto más acicaladamente que aquel abogado que se despedía de un tiempo y de una época de un Felini  adolescente.

Con esta secuencia que me tocó ver en la despedida. Esto duele, contemplar a tu hombre, por entre las esquinas de PV besando a otra mujer. Ella, llamada "Aurora", elegante aún en su conmoción y rabia explosiva. La hija de una "partera", "Pepa Balmes", de inolvidable remembranza. Yo sé lo que una persona madura siente por una chica joven, lo escribí el otro día. Capaz de cometer cualquier villanía por no querer padecer el suplicio que es amar a quien te lleva unos años. Haciéndose el harakiri uno y clavando un punzón de hielo en el corazón de ella. Al partir me daba la impresión sobre que´, el tal "Conrado", montó un numerito para ser contemplado por un público femenino, concretamente para hacerse ver por ella, de quien está totalmente enamorado hasta sus cachas de geólogo que sabe de rocas y temblores.

Terminó 1920 y estoy ya en mi casa, en este nuevo e incierto 2014. No sé cuando volveré a PV, tal vez jamás. Me he olvidado de la realidad por cuarenta minutos, he viajado al pasado, me he reconocido, estoy triste porque dejé algo muy importante para mí, para adentrarme en una ilusión óptica sobre un paraje embalsamado por la leyenda de la televisión.

A veces lo que sueñas es más real que la propia evidencia. Perdiendo a mi gente de PV, hoy 1 de enero del 2014, me he dado cuenta de lo que significaron para mí, en el año en el que amamos con pasión a Puente Viejo.

FELIZ 1921/2014

A las buenas gentes de Pasaia, donde tanta audiencia tengo, víctimas de dos incendios.

http://www.ivoox.com/jorge-pobes-puente-viejo-entrevista-urdin-irratia-audios-mp3_rf_2681261_1.html


Os dejamos de nuevo  el enlace de la entrevista a Jorge Pobes.