Un gran homenaje al cine negro y en concreto al enorme Jean Negulesco antes de que le diera la venada por el cine en cinemascope y color. El genuino cine en blanco y negro de los años 40. !Qué gozada!. Una de las tres mejores secuencias de PV de toda su historia, sin dudarlo. Con tres actorazos: Mario Zorrilla, Julí Cantó y la gran Maribell Ripoll. !Inmensa!.Delitos contrastados por una fotografía enigmática en blanco y negro y una caracterización interpretativa de sombras, temores, chantajes y llamadas al muerto.Secuencia expresionista pura que la he grabado en blanco y negro para realzar la estilización del claro oscuro de un ambiente y el magma enigmático que difumninan la sicología de sus actores.
La huida de un asesino y la interferencia de un ganster para llevarle donde el capone y que rinda cuentas. Argot sonoro, sinuosas remomendaciones tras la obligada invitación a no abandonar el pueblo, la inquietud reflejada en el rostro del delincuente, las poses, toque de atención, planificación visual donde nadie es bueno sino todos malísimos pero sí más mafiosos, sombrero calados y aire de matón típico del cine negrísimo. Todas estas secuencias en el mejor cine negro se desarrollaban en noches de cuarto de luna, cuando era niño y veía filmes dobles con pelis antiguas en el cine Bellas Artes de San Sebastián. Un cine al que el pasado día entré con pase de prensa para hacer un reportaje y me quedé estupefacto sobre su lamentable estado de aparente ruina y desvencijamiento total.
Este plano de abajo parece entresacado de "El tercer hombre".
Lamentable estado actual del Bellas Artes de San Sebastián.
No hay nada inofensivo, como en el mejor cine aquel en "Mauricio", otro cínico y corrupto encargado del amable viaje de retorno a la "Casona", por parte del criminal "Fulgencio", Landrú atenazado por su pasado inconfesable, para que rinda cuentas por qué asesino a alguien que seguramente actuó por orden suya en sus fechorías. Entre humedades nocturnas, sombreros calados en un ritual aderezado de intrigas de pesimismo fatal entre tenebrosos finales del día y máquinas de vapor que partirán sin el antihéroe.
No hay nada inofensivo, como en el mejor cine aquel en "Mauricio", otro cínico y corrupto encargado del amable viaje de retorno a la "Casona", por parte del criminal "Fulgencio", Landrú atenazado por su pasado inconfesable, para que rinda cuentas por qué asesino a alguien que seguramente actuó por orden suya en sus fechorías. Entre humedades nocturnas, sombreros calados en un ritual aderezado de intrigas de pesimismo fatal entre tenebrosos finales del día y máquinas de vapor que partirán sin el antihéroe.
El eje central ha sido la fuerza interpretativa de este coloso que es Mario Zorrilla. Magnífica muestra de cine negro, con una espectadora, "Dolores", la portera de la casa en el cine negro, y entre las sucias maniobras de otros tres personajes, la "Doña", "Fulgencio y "Mauricio", donde sobresale Mario Zorrilla con su rapada voz al estilo de "El padrino", el gran actor de doblaje ya desaparecido: Don Paco Sánchez; arrebatador discurso imposible de no aceptar como advertencia que esconde un anfitrión, voz ronca y gutural que pone a "Fulgencio" la calva como depósito de valores mientras los verdosos ojos de "capataz" mirando con sorna le hacen perder al prófugo su capacidad de habla y posibilidad de respuesta contraria a lo mandado.
Juli es Landrú. Pero tiene una vis cómica a lo Alec Quinnes y un humor negro de delincuente británico imponentes, como un regusto por las excentricidades, maravilloso.
Juli es Landrú. Pero tiene una vis cómica a lo Alec Quinnes y un humor negro de delincuente británico imponentes, como un regusto por las excentricidades, maravilloso.
Don Paco Sánchez, la voz en castellano de "El padrino", Marlon Brando.
Me siento orgulloso de actores como Mario y Julí, en momentos como este representan el cine puro irrepetible del género negro. Asunto que "pinta a fatal en su complejidad visual aparentemente sencilla de seguir pero muy compleja en su fondos bajos. Filmes realizados sobre otros espacios temporales que hubo. Protagonistas delincuentes con tintes ordinarios y una carga de neorrealismo fascinante. Me han venido a la mente a los mejores directores del cine: Hathaway, Tourneur, Siodmak, Lang, Reed, Garner y Willer.
Los que no perdonan. Un delicioso y cruel momento sobre la verdad de la vida y la falsedad , el perdón que no es obligado por parte de ese personaje iconoclasta que falla tanto a veces en la interpretación que es "Gonzalo", no esta tarde, el amor reverencial del sacerdote que daba pena verle cómo se fatigaba camino de la cueva, entre un paisaje asombroso y una escena muy bella. Bien llevada, es un momento de drama, de romance que te empuja a saber sobre un asesino no perdonado y a certificar sobre su muerte o dársela si te lo encuentras porque carece de títulos y es un rufián más entre la muchedumbre podrida. Aventuras en exteriores y western sin duda en el momento del rezo en el entierro. Pasión enloquecida en este "Gonzalo", una historia de venganza que parece culmina en la tumba, muy expresiva de muy impetuoso visual y excelente en los dos actores.
Impresiona este desenlace de la tarde. La mujer que toma una decisión por amor, la más rupturista y caótica que podía suponer una "señora feudal" acostumbrada a someter a todos bajo su yugo, amparo y dinero. Una secuencia tímidamente reivindicativa en su pulsación televisiva , pero de gran impacto porque supone el triunfo de la aventura del amor frente ala comodidad de la tiranía cuando las personas dejamos de ser ese cliché que parece hecho a medida para nosotros e inamovible de foto. Una secuencia sobre la necesidad de la ternura de los brazos de tu amor, de la caricia de la mirada chispeante y de la intimidad conyugal de amor libre entre dos seres. Maravillosas las dos: Loreto y María. Muy bien realizado además este desencuentro casi esperado desde hace meses.
Es amor verdadero es agresivo, en la calle, en la intimidad más recalcitrante, en el desamor, en las rupturas de entre unos seres que se siguen amando más que antes y se discute siempre, con o sin motivo y todo es frentista y desalmado. Con buena o mala cara. Secuencia de roce, preaviso de otras que llegarán muy importante sobre la fiebre del oro y la calentura de amor entre estos dos fantásticos personajes. Hoy era patético ver al maduro en su trabajo, por debajo de esa juventud que era un territorio de epifanías sentimentales perdidas, recordadas amargamente cada vez que se tropiezan físicamente me ha traído una melancolía del paso de la gente que un día te la encuentras y ya nada es como antes, lo cariñoso se ha agriado y las carantoñas se han avinagrado. Secuencia de temblores existenciales entre ellos dos y el retrato de lo que nunca se debe llegar a consumar: romper por cobardía y machismo.
El viernes tendremos en la radio a este actor, Eduard Alejandre, que me fascina cada día más; es un personaje "Doroteo", feliz, cuando alguien le quiere, le humaniza y hace hermoso a pesar de sus minusvalías antiestéticas, el trato afectuoso, y le criminaliza sentirse despreciado y bajo sospecha por raro y malformado. Una meditación sobre la delincuencia y la belleza del monstruo y sobre el aislamiento al que se confina al deforme y defectuoso. La Bella y Bestia.
LOLA DICE ESTO DE "DOROTEO":
"Estupenda reseña, me haces ver a Doroteo bajo un prisma de sufrimiento,
lo había estado viendo sólo como un ser manipulador, maligno,
maquiavélico, no como un ser herido, sólo y desamparado. Gracias por
esta nueva visión. A mi me gusta mucho la pareja de amor y desamor de
Conrado y Aurora, pero realmente me chifla Conrado, por todos los
entresijos que encierra su lucha, su desesperación el querer, el no
querer, el ansiar y el detestar ese ansía...no me gusta que lo anden
empujando al vino, pero...espero que sea recuperable. Gracias, muchas
gracias por tu comentario tan esclarecedor de personalidades."
Vis cómica en "Quintina", Blanca Parés, en la secuencia de "Su Alteza el Rey Alfonso de Puente Viejo. Otra de las cualidades de esta catalana y que me alegro esté ya recuperada. Genial cuando le pone el corcho a la botella casi con los ojos y no con el dedo, nada solemnemente pero sí con la suspicacia marimandona, la mayor sagacidad y seriedad del mundo de una esposa adueñada y protectora de la botella.
Dedicado a mi muy apreciada amiga de Barcelona: IRIS.
Ella, que lleva dos faces, de "Megan Montaner Site y "Ariadna Gaya y Ruben Serrano", me enseñó mucho sobre Megan y "Puente Viejo". Sobre todo a amarlo y a querer a Megan Montaner. Siempre fue muy amable con mis escritos y opiniones que me sugerían mis primeros días como espectador del serial y aunque el tiempo pasó seguimos en contacto. Es una chica encantadora que está en la Universidad y hace ya prácticas en la televisión de Barcelona. Es una de las responsables de estos escritos humildes sobre PV. Un beso Iris.
Precioso y entendido artículo y de gran conocimiento del cine. Extraordinario yo también he visto mucho cine negro en mi vida y al igual que a tí me apasiona. No se si habrá sido valorado el capitulo pero este final era buenísimo. Por cierto esta tal Iris es catalana ya has colocado su foto alguna otra vez se ve que os lleváis bien me alegro.Sobre todo que te enseñó sobre Megan extraordinaria y sobre la serie.
ResponderEliminarBuen relato aunque noto que no hablas nada de los Castañeda que ayer nos hicieron reir mucho, no se a ti pero ayer me gusto mucho Mariana y Alfonso y tambien el alcalde que lleva unos dias fabuloso y no le citas mucho. Por lo demas veo sigues con Conrado y Aurora que a mi no me gustan la verdad y si me gusto ese memoneto que has puesto en blanco y negro en el Colmado. Por cierto esa chica de la foto es tu novia? perdona la indiscreción pero me ha chocado la importancia que le das.
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ResponderEliminarRaquei, ¿no lo lee nadie? para empezar tú lo estás leyendo. Bueno, leer implica tener entendimiento y no sé yo si tú tendrás esa capacidad porque no te enteras de nada.
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