ACTORES DE LA TARDE:
FARIBA SHEIKHAN, MARÍA BOUZAS, MARTA TOMASA, MARIBELRIPOLL, FRANCISCO ORTIZ, ARIADNA GAYA Y ENRIC BENAVENT.
LA PRINCESA CISNE
Momento muy hermoso sobre cómo los pobres también pueden soñar, tienen derecho pero pocas posibilidades. Momento brillante de Fariba, muy sentimental, te enseña bunas lecciones y mejores ilusiones y te hace encariñarte con el personaje de "Inés".
Toda Fariba ha rezumado encanto, con un cierto leve acento vasco que le ha dado exotismo y ternura, exhala esperanza, amor por unos instantes abrazada a "Bosco", todo el jardín para ellos, todo aquello que era muy bien acogido en el cine de finales del siglo pasado, desde mediados de los 80, y que hoy parece repeler al personal. Alma y belleza en Fariba, con su amor verdadero en un baile de cuento de hadas; chispa, complicidad y sagacidad franca en Marta Tomasa. Marta es entretenida, chistosa, tierna y divertida, aunque le falta un poco de brillantez interpretativa.
Me ha maravillado este momento de ilusiones desbordantes en una sencilla chica enamorada, excelentemente llevada a la pantalla por Fariba, de ensueño amoroso e ingenuidad de las que ya no quedan, que nos retrotaen a aquellos dobles de filmes que veían nuestros padres en los cines de San Sebastián, filmes como "Simbad y la princesa, "El ladrón de Bagdad", "La princesa de Cleves" o "La princesa y el pirata", rememoran a actrices como Marina Vlady, Olivia de Havilland, Kathryn Grant, Virginia Mayo o a la inolvidable June Duprez, con aquella preciosas voces de los doblajes de Leonor Fábregas, Carmen Morando, Helia Romero, doña Elsa Fábregas, Elvira Jofre o la donostiarra Ana María Saizar, las mejores actrices de doblaje del mundo.
Filmes con vestidos luminosos para momentos fugaces, besos de amor por unos instantes, todo un jardín para los mayores enamorados del mundo, lámparas mágicas en las islas del confín de los mares, cine fantástico de antaño, relleno de pura magia y mayor fantasía, de aventuras exóticas, de amores más allá del tiempo con el encanto de las viejas fantasías que ya no se usan, obras maestras irrepetibles. PV esta tarde, nos trasladó a aquel mundo de "Cenicienta" y su principe, con una referencia en Fariba esta tarde en aquella Mary Pickford en la "Cinderella" de Kirkwood.
LA AMANTE DE "TRISTÁN"
Poesía y decoro, prudencia y comprensión hacia los amores furtivos en otros puertos de los soldados y de los hombres en general. Genial María Bouzas, ocultando lo que de "desvío" amoroso pudo haber en su hijo cuando batallaba en Cuba y una lección sobre que se puede amar a dos mujeres a la vez y ser muy digno. Lo contaba Trufaut en "El hombre al que amaban las mujeres"que necesitamos todos de algo más, que todos estamos marcados por un pasado, somos individuos dibujados con el tiempo y el carbón de las vivencias.
Una bella reflexión sobre el amor más ala de la familia, en nada indecoroso visto desde hoy, como replica "Bosco". Una perspectiva diferente sobre el "soldado Tristán" que amaba a las mujeres, que se sentía a gusto con ellas, que le querían. Un homenaje a las mujeres compañeras de los hombres, a la literatura de aventuras y a los sentimientos grandes del amor, del amor hacia las mujeres y de ellas hacia el hombre: la mujer, esa que envejece y que ya no es lo que fue, que está muy enferma y que se muere, que disfrutó con el soldado y que se fue haciendo viejecita y que no sabía nada de su antiguo amor. Las mujeres, el compás del mundo, que lo equilibran y dar armonía y sentir a la vida, maravilla que siempre quieren a los hombres.
La historia de la humanidad y desde el principio del tiempo, la búsqueda de la mujer encontrada más allá de tus propias convenciones y un retrato de que ciertos amores libres nunca lo son en términos absolutos pero merece la pena vivirlos aunque se oculten. Momento de escritos y cartas, de las vivencia y recuerdos que perduran en el texto, de la necesidad de recomponer una nueva interpretación justificando el pasado. ¡Gran Momento!
Momento para el jolgorio donde destaca la interpretación de Maribel, sin ella hubiera quedado la secuencia muy floja pero le ha dado una chispa y una ironía carpetovetónica de agárrate y no te menees. Una adrenalítia visión tragicómica de las escuchas telefónicas, en plan bufo y caótico, rayando la desvergüenza con gran vigor escénico, entusiasta interpretación de Maribel Ripoll.
Sólida intimista e ilusionada Ariadna en este momento donde su príncipe azul le ha vuelto a pedir la mano.
Dedicado a mi compañera Juli Labeguerie que hoy cumple años. Gran mujer y la mejor persona que puedas conocer.
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