AMOR AL ROJO VIVO EN PUENTE VIEJO / JUEVES, 19 DE DICIEMBRE DE 2013

¿RECUERDAS QUE BONITO ERA AQUEL  PUENTE VIEJO?

Eso no se olvida jamás, el sabor áspero del primer beso, sorprendido en el primer instante y que parece que no va a acabar jamás, larguísimo después cuando estas anublado para esperar ansiosamente volver a encontrarte con la otra persona y continuar con la terapia de las salivas entremezcladas con la sal de la pasión. !Grande esta tarde PV en las escenas de amor.!. Muy entregada Ariadna que se lo trabaja como si hubiera supuesto un momento celestial sin parangón en su vida propia, pocas veces he visto tanta ilusión, tal mirada, esa sonrisa cómplice cuando se descubren las cartas de que, él, te ama como tú a él, como esta tarde en "Puente Viejo".

Es que ha estado simpatiquísimo "Conrado". Es que la lo sabía ella, lo certificaba quien manda en las chicas mejores de la tierra: el corazón. Lo transcendía en su propia timidez y por ese pasado que todos tenemos y que suele resultar difícil y complicado de comunicar. En aquella prudencia, escondido entre ella, se encontraba agazapado el amor de "Conrado", deseando ser cazado por el astuto cebo de la confianza. Lo que parecía una locura y un imposible en la realidad se han compartido con toda naturalidad.

No es tan complicado el amor, aunque lo pueda parecer. Es tan simple como el cuerpo humano que, cuando se tapa, es cuando se desvirtúa.Va en nosotros. No existen pudores, ni moral, ni convencionalismos, ni nada que se interponga cuando llega el momento en el que se besa ya, se declara que estamos oficialmente “colados” por esa otra persona y nos creemos los reyes de “Puente Viejo”, intercambiando microbios con la otra persona. Fuimos creados para amar y el que no lo ha probado es, simplemente, un desgraciado. 

Cuando uno contempla estos amores que se van cerniendo apostados a los corazones de ambos, y sigue a unos actores así de conjuntados químicamente, se da cuenta de la maravilla de las maravillas que el hombre puede conseguir con sólo su cuerpo: interpretar el mayor y más grande de los lazos que nos unen a los seres humanos: la ternura del amor. 

Momento que marca otra etapa en PV. Cuando la sensibilidad, a flor de piel de sus dos protagonistas, crea ya un nuevo espacio o trama que habita desde hoy en el serial. Ha sido una historia de amor a contracorriente. Penada de resquemores, malos modos, contestaciones huidazas, caída hasta en la misantropía más masoquista, entre edades diferentes y heridas y catarros mal curados, no sabíamos si cuando se cortejaban sin hacerlo se hacían daño o huían hacia delante. SI “Tristan y Pepa” vivieron las pulsiones más febriles del romanticismo y de la incomprensión, si “Martín y María” resultan de amarga dulzarrona felicidad suicidada, estos dos, “Aurora y Conrado”, han desmontado todos los tópicos de subgéneros de bodas y prejuicios. Son acojonantes.

Diferentes por derecho propio a los enamorados de "María y Martín", nada de seudo otoñales ni de melancólicos días en amores trágicamente inconclusos y aciagos. Como si fueran risas e ilusiones programas en unos, contrastadas con lágrimas cada día más cargadas de nubarrones en los otros.

Nada sofisticada la secuencia. Nada de culebrones discursos amorosos que son un rollete patatero. Simplemente, unas genuinas miradas de adultos y un deseo irreprimible de fagocitarse el cuerpo del otro. Ha sido una historia muy interesante en su planteamiento, que acaba de modo cautivador  y entrañable. Todos hubiéramos querido ser “Conrado” o Aurora” en este momento de la declaración silente de acariciar la maravilla del rostro humano y de besarnos.

Son dos buenos actores porque nos han manipulado sobre sus sentimientos y nos creíamos toda la historieta. Sólo los grandes de la interpretación consiguen llevarnos al éxtasis, casi mecernos en la pantalla con ellos porque resultaría un desperdicio no estar, cada uno de nosotros, besándonos con ellos. Los que hacemos doblaje entendemos ese momento cómo cuando abandonamos nuestro cuerpo del atril y nos metemos en la piel del actor que tenemos por frente, en la pantalla, siguiéndole y levitando sobre nuestro antiguo ser para representar otra persona renacida.

Cuando el corazón bombea felicidad y la cara refleja una sensación que sólo se experimenta en plan privado, que no es transferible, que es ciega y nada tuerta y que nadie, salvo los locos enamorados, la comprenden y defienden contra todos y todo. Por ello es amor es indestructible, como los dioses paganos de la mitología que surcaban los cielos desde el lejano planeta Osiris y nadie se explicaba cómo y en cuanto tiempo, habrían podido llegar a la tierra. Tiene mucho de la "Escarlata" este personaje de "Aurora". Por lo pronto tiene una voz de aquellos Estudios Metro de Barcelona donde se dobló el film de "Lo que el viento se llevó", la de Ariadna. Pero hay mucho más: el espíritu inquebrantable que no se ha cansado tras su deseo de lograr atrapar al corazón de un hombre bueno pero rarito, buscando una felicidad que pudiera parecer inalcanzable pero que estaba sólo a tiro de descubrir un pequeño resorte para hacer saltar en mil trocitos  la timidez del desagradable “Conrado”
Felicitamos al equipo de PV por esta trama. Personajes definidos a la perfección, amplio espectro de emociones muy bien trasladadas que nos han cautivado. A pesar de su compleja personalidad, Rubén, ha interpretado a uno de los aventureros más cinematográficos y fascinantes de le tele actual. Con ribetes de ensoñación de cine de género, ha abarcado innumerables estados de ánimo, intensos y atrayentes.

Aída es una actriz espiritual. Te describe en su rostro, sin casi esfuerzo aparente, sobre el absurdo de la vida, sobre las ilusiones perdidas, sobre la futilidad de la felicidad, sobre el estar ya de vuelta aunque sea joven porque probó las amarguras de un cosmos en caos perpetuo que te arrebata todo y sin darte cuenta. Un actriz preciosa que tengo en mucha estima que me causa conmoción cuando muestra gotas de lloro al entrar en contacto, "Candela", con su alma requemada.

Ha habido una secuencia entre el "Olentzero" y "Mauricio" que me ha dejado perplejo. "Mauricio" le confiesa al extraño viajero, que le resulta familiar, casi como un amigo de siempre, sentimientos de haberle visto hace años, en el correr del tiempo, de conocerle ya. No sabe dónde, en qué lugar, pero es casi parental y se abre a él. Eso mismo me ocurrió a mí, y lo constaté en un capítulo, cuando hablé con Mario por teléfono la primera vez y, sobre todo, cuando vi una foto suya de jovencito, estando seguro de haber conocido a ese Mario Zorrilla, hacía años y de habernos relacionado. Es un imposible pero yo me relacioné con ese Mario de la foto cuando era muy poco velludo. !El Olentzero!.

Cómplices por primera vez en la "Casona" para honrar como merece un pobre que se sienta en una mesa por Navidad. Hace de buen samaritano aparte de pertenecer a la mitología vasca, nada divina por otro lado,  que tanto me apasiona. Sé que los artículos que he escrito con el "Olentzero" no han sido bien recibidos, aunque hay lectores que los han admirado mucho. Son los señores del bosque, de las cavernas, del señorío del carbón, héroes mitológicos de alto standing y de lo más intrincado de los sueños, que moran en los misterios de Euskadi desde la prehistoria entremezclados con otras apasionantes culturas foráneas.

!Claro que existe "Olentzero", es tan real como el mundo de las ensoñaciones de los que somos presos los seres humanos.

Tengo que decir que me encuentro algo confundido. Esta tarde he leído en mi blogger a una persona, que la tiene tomada conmigo también hay que decirlo, que dice tener referencias que estoy molestando a algunas actrices del hoy  y del ayer de PV, porque soy un plasta que no hago más que apasionarme por actrices que parecen se encuentran ya cansadas de tanta mención. Desde luego nadie más alejado que yo de este comportamiento de invitado molesto. En tiempos de Megan me solían adscribir con enfermizos escritos de interés por ella. Lo cual me apartó de inmediato de escribir sobre su persona. Y hoy en día no me es grata su persona, no por culpa de ella sino por lo que se decía en foros. Soy más tímido de lo que muchos se creen. No desearía repetirlo ahora pero me cohibe para escribir. Porque tampoco sé si es falso del todo. No suelo entrar en infamantes foros y no quiero saber lo que se cuece en esas ollas podridas. Sé que me destrozaron mi posibilidad de enjuiciar a una epitelial e inmensa actriz: Megan Montaner.

Si hay algo que me expulsa de un lugar es el que me supongan un pelma y saber que molesto o desagrado. Yo lo que escribo lo hago limpiamente y con total honestidad. !Vamos!. Desaparezco para siempre de la vida y mención de esas personas. Yo escribo sobre PV y lo que veo al día. Me gustan mucho algunos momentos y me halagan muchísimo las interpretaciones, algunas excelentes. Reconozco que yo también he pensado en ello, sobre todo en un país donde todo se mal interpreta y por una flor en una crónica te pasan ya la factura de la clínica mental a la que te llevan algun@s. Sí, me importa leer estas cosas porque lo que nunca deseo me tomen es por todo lo contrario de mi limpia pasión por el serial y sus gentes.

Desgarro absoluto en el final. Formará parte supongo de lo que, a cambio de aterrorizar a su ahijada, chantajear a "Fernando", pretenderá conseguir "Francisca". La " Paquita" continua siendo un ofidio letal. Una secuencia terrorífica en la que una chica embarazada ha quedado descuartizada por una carnicera que parece de "Viernes 13" o de "Muertos y enterrados". Vamos que entra en la celda y desaparece "María" del mundo de los vivos para siempre. Le ha dejado inhumada en vida, castigada como esposa irresponsable, siempre "Francisca" de muerto a muerto y mato porque es mi instinto. Atravesando horizontes carcelarios la "Doña" en acción mortífera.