domingo, 9 de agosto de 2015

EL ATENTADO / LUNES, 27 DE JULIO DE 2015


ACTORES DE LA TARDE:

               ÓSCAR LADOIRE, JAVIER HERNÁNDEZ , ANDREA DURO Y PAU COLERA.

CON:    ROGER COMA, ANABEL ALONSO, ANDREA ROS, JESÚS OLMEDO Y JUANJO ARTERO


A muchos no les habrá gustado el capítulo de esta tarde.
Impresionante capítulo, seguro que dejará huella en la historia de la televisión, no sólo por su ritmo frenético adaptado al lenguaje televisivo sino por su veracidad y por mostrar la inhumanidad de los terroristas para los cuales, Franco, sus palmeros o cualquiera, eran lo mismo y merecían morir todos porque así lo ajusticiaban ellos. Todo el que no estuviera con ellos, merece morir por justicia y limpieza étnica. Así es el terrorismo. Y lo que es peor, hoy, los descendientes de estos terroristas, amenazan de muerte, creen deben arrasar con todo lo que la derecha trajo y desde la Red aprueban métodos de eliminación física de la disidencia.
Para "Montes", "Barroso", todo aquel que sea o no de Franco, incluido los pobres padres de "Arteche", merecen morir porque no se suman a la causa de unos tarados terroristas que no difieren en métodos e ideología totalitaria (como reprocha "Arteche" a "Montes") de los que ganaron la guerra. Y seguimos igual. Aún existen grupos armados u otros cuyos supremos deseos son ajusticiar a los fachas que dicen ellos, entendiendo por facha todo aquel que no es revolucionario de su casta y no está adoctrinado por su secta.¡Impresionan te! En verdad.



Especialmente cruel cuando, como he citado, el terrorista aprueba murieran los padres de "Arteche", que por cierto los mató Franco, por cobardes y merecer ese final por ser escoria que no combatió al Dictador. ¡Que triste tanto tuits hoy en día que proclaman el odio que mostraba este personaje! Personaje absolutamente actual de "Montes", y terrorífica la identificación de la muerte como algo justo y necesario, como hasta hace poco en las calles del País Vasco que te limpiaban el forro y ahora sólo insultan y amenazan. Valiente capítulo que nos gustará a esos exacerbados que no quieren saber nada de la Memoria Histórica que no sea para cobrar subvenciones y resucitar a gente de un bando, cuyos huesos están entremezclado por la tierra que soportan las cunetas. hay que ser muy valiente para mostrar la corrupción y la criminalidad del terrorismo desde el lado de los perdedores e inocentes, comparándolo con la mayor y más sangrienta de las dictaduras.



No ha carecido la secuencia mucho de la ironía del destino que acaba con los dos pajarracos estos. No faltará entre la parroquia quienes digan que en el capítulo de hoy salían militares golpistas y banderas españolas (que por cierto tanto desprecian quienes viven opíparamente del Estado y cobran de él aunque debían representar al pueblo, del que por cierto ni se acuerdan) y a los que no guste se de esa imagen demoledora y asesina de un ciego terrorismo que ha sido planteado tal cual era y sigue siendo. Pero ha contado la verdad que la pobre gente, para estos criminales, son carne de cañón destinada al cadalso sólo porque pasaban por allí o me daba la gana. Nada puede justificar la muerte de las personas y menos unos gangsters vividores que han hecho de nuestro país, un reducto para los suyos y te llevan al patíbulo de no lamerles la chepa como tontos útiles. ¡Que haya gente que apoyara esto, entonces y ahora!



Muy en la línea todo el capítulo del cine político de los 70 que ha caído mucho en el olvido. Sobre todo del cine francés e italiano donde brillaron: Costa-Gavras, Rosi, Boisset; más recientemente: Loach, los Taviani o Travis y sus thrillers políticos y policíacos. Como en el mejor cine, "Amar es para siempre" ha abordado el planteamiento y gestación de una atentado, dramatizandolo para hacerlo más cercano al espectador, introduciendo personajes ficticios pero muy reconocibles ( y lo hace tambien con los productores de cine), dando un aire de absoluta veracidad que sale realzado por la excelente narración que nos ha tenido en vilo (como en la tele de antes), asistiendo desde el minuto uno a una minuciosa y perfecta escenificación de un atentado preparado por un grupo de asesinos terroristas para eliminar a todo aquello que es incómodo e inutilizable (algo que solía ser los de la OAS quienes así lo definían). Con grandes dosis de Thriller, muy del cine italiano de atentados y político, donde se siguen los movimientos y la acción se integra en un todo apasionante con unos personajes magistralmente subrayados.



Nos deja mucha amargura al comprobar su contemporaneidad pero ha sido un testimonio valiente y osado en este país fascista que es España porque recuerda en estos olvidadizos e interesadillos tiempos a todos aquellas verdaderas víctimas de Franco y de los terroristas. Todos aquellos, de ayer y hoy, que se resguardaban de las miradas de unos ciudadanos que les resultaban incómodas porque sólo mandaban, los unos o querían gobernar, los otros a destajo de pobre gente atemorizada, encarcelada, asesinada y siempre sojuzgada.
Mención ala prensa del Régimen, mandad por los políticos, como hoy gran parte de la misma; así de pelotil sigue siendo como en esa secuencia con esos dos bobalicones de periodistas al dictado del Procurador en Cortes (un gran Roger Coma tanto con la prensa como como rehén del terrorista).














Un personaje que cobra interés según pasan los capítulos. "Lucía"/Andrea Duro. Juega fuerte y sobre seguro. Se acostará, tras ese beso adelantado, si es elegida como actriz para ese "Cesáreo Ferrer" que dicen. Lo cual no desmiente el tema de la prostitución como pago al mejor postor posible. ¡Así funciona mucho este mundo! Y el de la prensa, similar. Ha sido un momento provocador en el mejor de los sentidos, de ambición candorosa pero implacable con los dos personajes enfrentados a un futuro irredimible y que deja marca. A mí me recuerda a Sara Montiel en muchos sinuosos referentes que se captan.




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