lunes, 3 de agosto de 2015

MARTES, 2 DE JUNIO DE 2015 EL INMUNDO DELATOR

 OTRA ÉPOCA PARA EL VERANO


 ACTORES  DE LA TARDE:

OSCAR LADOIRE, FERNANDO VAQUERO, ANDREA DURO, ANABEL ALONSO, PEPÓN NIETO, DANIEL FREIRE Y NURIA GAGO.



Comenzamos hoy a analizar los capítulos de "Amar es para siempre". Dejamos atrás la etapa de "El Secreto de Puente Viejo", que en alguna ocasión y excepcionalmente traeremos a este blog. "Amar es para siempre" un serial con un amplio abanico de buenos actores entre costumbrismo, supervivencia, plazas y lugares vecinales; por entre un inaceptable terrorismo; tiempos de aquella clase media empresarial que surgía tras la autarquía que fracasó tras una pobre producción empresarial y la muy pobre lastimera situación agrícola; subversiones políticas que no están sentando muy bien a cierta casta española que siempre justificó a las mismas como una lucha por la libertad y como respuesta al Régimen, pero que se llevó por delante a inocentes entre una absoluta frialdad del terrorista y que lo aplaudieron muchos; un serial que navega mucho por las historias que el cine cuenta que con el lenguaje novelado de la televisión, que es muy estimable.


Iremos adentrándonos en esta serie que cuenta de nuestro pasado entre unas tramas entrelazadas donde, casi paradójicamente, un inspector de la Brigada Político Criminal (un excelente Óscar Ladoire) es capaz de alcanzar el amor y lo sella con un beso en una preciosa secuencia que muestra ese otro lado del profesional, hogareño y sentimental; es una serie valiente y justa, alejada de ese cine de izquierdas que hubo, sectario y maniqueo donde los malos tenían una vida personal en caos permanente y tortura psicológica.
Tiene muchas sugerencias este serial y es un túnel del tiempo que ha sido maltratado como folletín porque no es el clásico rojeras en sus tramas argumentales y pone el dedo en la llaga en algo que, al contemplarlo, en su estructura de poder franquista, suena mucho a lo de hoy. Entre ese "Julián"/Roger Coma, trepa y preocupado por ascender hacia las jefatura del poder, y los políticos actuales en cola para ascender en el Partido y ser colocados en lista y devenir parlamentarios, no hay mucha diferencia. Por ello no gusta la serie. Pero aquí, desde este blog, vamos a dar caña porque sus actores lo merecen y el guión es casi un calco de la vida de hoy en España.


Hoy es mi presentación como crítico de esta serie en una serie que no está en absoluto con desajuste crítico sino que es honesta, la mejor que hay hoy en las televisiones y que habla de los verdaderos antifranquistas, el pueblo, su sufrimiento era la cara cruel del franquismo y los comandos terroristas ni eran oposición ni buscaban algún bien para los dolientes de la Dictadura. Eran asesinos, manipuladores, gentes frías y calculadoras que no tenían ni piedad para con los suyos.
Dejo ya la serie de "Puente Viejo", salvo excepciones como he dicho, y me concentraré en este trabajo que merece mi atención porque, en clave de costumbrismo, describe una reconstrucción nacional que no fue como la cuentan muchos pero que rezuma una nostalgia y da unas ganas de recordarla, inmensas. Porque resurgía todo, eran los 60, y el país crecía resurgiendo social y económicamente. Porque nos acerca  aquellas gentes que vivían similares carencias democráticas algunas similares a las de hoy.


España socialmente y en su exacto término de envidia, no ha cambiado. Una cruel secuencia esta tarde lo atestigua: un chivato involucra a una chica en un robo infame que no ha cometido, con el fin de desembarazarse de ella. Como hoy te apuntan con el dedo, te llenan de oprobio para hacerte ver como culpable y que prescindan de ti y ellos quedarse.
Secuencia muy bien interpretada por Fernando vaquero que es uno de los mejores actores de la serie, está impecable, así como por Andrea Duro a la que vimos en ESDPV y a la que en la serie no le dieron mucha importancia.
La secuencia de la delación ante un circunspecto Daniel Freire, así como la visita de éste al comercio buscando pruebas, tiene un tinte sombrío y claustrofóbico, inspiradas las dos mucho en aquel cine de Lang y de los años veinte, eso sí, con color. Con un oscuro Fernando Vaquero, maduro y convincente, errante y casi kafkiano en su personaje, que representa magníficamente ese lado tenebroso del ser, cuando se le nubla el sentido pero es consciente al mismo tiempo, y comete un chivatazo repugnante, inventado otra realidad que encaja y que deja  a la víctima sin defensa, cometiendo acciones reprobables pero muy pensadas .


Aunque ha habido mejores capítulos, hoy nos ha traído este en nuestro debut como crónicas de "Amar es para siempre". Un momento duro, de delatar o morir; unos instantes de traición sin culpa o redención más propio esto último del cine de los años treinta en Norteamérica. Con un mundo de felicidad que se lo montaban en las familias al calor del hogar que destaco de todos los capítulos, filmado con maestría y sin pelos en la gatera. Con un fresco histórico de amargura y represión que se nota hasta en el color de un mundo absolutista que lo presentaban como algo consolidado.
Seguimos en este bloger. Hoy me despido de los muros de ESDPV en los que en alguna ocasión, cuando merezca la pena, escribiré en ellos sobre esta apasionante serie que hoy dejo de comentar diariamente. ¡Muchas gracias! Por haberme prestado vuestra atención. Y ¡Bienvenidos los muros de "Amar es para siempre"!


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