CAMILA SE PONE ENFERMA / LA MIRADA TRISTE

La verdad es que sigo sin comprender que hacen los alcahuetes de PV en la casa de "los Manantiales". Hoy y mañana se ve con diáfana claridad, "Nicolás" otra portera infiltrado que falta a la discreción y cuenta lo que en privado ha sonsacado y creído ver y lo recrea en ese comercio de pacotilla que es la tumba de una  buena actriz: Carlota Baró. Todo el capítulo, a excepción de la bella interpretación de Yara Puebla y algunos momentos del secuestro, ha sido incomestible y sólo para público nada exigente. Un comadreo que conseguirá audiencia pero que da vergüenza ajena. "Nicolás" nunca ha sido una maravilla. Alejandro es un buen chico en la vida real, lo de ahora es rebajar al personaje a la insignificancia y dejarlo en anodino sin más pretensiones. Lo han convertido en un chivatín de cuernos ajenos. ¡Alucino! ¿No les da la imaginación para algo más a los guionistas? ¿De verdad pagan por escribir esto? Tanto chisme da muy mala imagen, eso se hace con arte y discreción; ahora son casi todos ya, es insufrible.

Ya lo dije. ¡Saquen a estos de PV de la finca. Son peor que el sarampión! No tienen cura. En cuanto a "Elías" se está poniendo un poco pesado. Y ahí el guión chirría. Porque no convence ni su amor o interés. Esto tiene que estar basado en pulsiones dramáticas, y en la serie no es creíble. Además es un fatuo y medio acosador y ella ama muchísimo a "Hernando". Mañana nos olvidaremos del excremental PV, de las guarras lavativas del impresentable "Onésimo", de "Hipólito" que no cagaba, y que daba ganas de potar la merienda y tomaremos el pulso a momentos desgarrados de "Hernando" ante su "Camila". Lo que sí vale la pena. Tal vez alguno recuerde aquellos memorables tiempos de antes con "María" cuando cayó enferma con la gripe; de la pobre "Quintina" y de "Dolores", hasta incluso aquel "Mauricio" que hoy es un personaje que no aporta nada y siempre dice y hace lo mismo y cansa ya. Personajes  a los que les velaron y afianzaron muchos lazos con sus parejas. ¡Qué pena de aquel ESDPV! Dicen que hoy evoluciona, a costa de hacer birrioso mucho que ayer fue grande. Los guionistas se han cargado ESDPV. Quedan "Los Manantiales" y veremos por cuanto. Casi todo lo demás, es una vergüenza nacional.

Hoy Yara ha estado casi fantasmal, evanescente, se le iba la vida y es que soportaba a un pelma arrogante mientras la fiebre y la enfermedad le estaban mellando hasta ya el desmayo. Y fíjense ustedes que la serie sigue estando bien dirigida. Hoy por ejemplo en las secuencias de los terroristas y en la "casa de comidas" y "Matías" (Iván Montes)lo hace francamente bien, por si sólo, dejando a su parentela que están un pelín atacados de endiosamiento y se lo tienen muy creído; y de rentas ya no se vive hoy.

Muy bien realizadas e interpretadas las secuencias y primeros planos de "Camila" esta tarde. Una forma de no mirar a la cámara magnífico, de soterrar sentimientos en Yara. Con cada primer plano, cada plano sostenido, que nos transmite los sentimientos imperceptibles de una mujer misteriosa y de gran glamour. Una simple mirada en Yara, un mirar al infinito, un gesto, un rechazo son el espejo nebuloso del alma de "Camila". La actriz sabe crear un ambiente de tensión pero íntimo, deja a "Elías" como un arlequín pegote (que tiene su sentido y es el utilizado) y crea una sugestión que admite varias interpretaciones sobre lo que ocurre. ¿Cómo es posible que quien sabe creara esto haya dejado a gran parte del resto de la serie convertido en detritus?

Calidad para personas muy sensibles y que buscan en la televisión algo más que huelebraguetas. Como era mucho de aquel otro ESDPV, que no es que ha sido superado por otras tramas, sino asesinado por los guionistas y sus enredos. Yara a veces nos deja sin respiración cuando aparenta cierta bipolaridad tan natural, con esos silencios de mirada lastimera, dentro de un misterio literario en el que la parsimonia y la lentitud juegan en unos momentos cálidos y de enorme sugerencia. A veces se respira una tristeza inenarrable que repercute más allá de la pantalla y que forma parte de la magia de la televisión. ¡Atención a mañana!