IVÁN MONTES. ÁNGEL DE MIGUEL, JAIME LORENTE, YARA PUEBLA, SANDRA CERVERA, SELU NIETO Y GIULIA CHARM.
Cada día posee la trama de "Los Manantiales" más cuerpo y músculo, entra en ese plano de intriga que acaba convirtiendo a "Hernando" en la visita del rencor a su propia casa y comienzan los personajes a definirse y tomar partido; se muestran las cartas; el amor ha surgido bellamente en la trama; se van concatenando secuencias hacia un final donde "Hernando" aplastará al respetable con su mirada y la indignación que lleva. Esta trama tuvo su primera época evanescente donde los protas iban perfilando una historia de engaño, intriga, amor y personalidades ocultas. Era dura de seguir pero ya adelantaba referencias literarias, de thriller, de límites de relaciones amorosas; eran capítulos autodestructivos donde el amor, psicoanálisis, cierto perfume a filme noir, de búsqueda de complementos sentimentales, se iban experimentando en incógnitas que ahora van reventando y tomando fibra, siempre bajo el potente ejercicio visual de la pareja protagonista, Ángel de Miguel y Yara Puebla, con unos poderosos secundarios de Giulia, Jaime e Iván. Seguro que seguiremos disfrutando de buenos capítulos. Pero aquello que comenzó hipnotizándonos, que te atrapaba, ya nos lleva por donde quiere.
La secuencia entre "Beatriz" y "Matías" nos ha dicho lo que es la juventud. Cuando ensueñas y no crees posible que alguien te de un beso y su amor. Una época en la que los hombres no nos damos ni cuenta de cuando nos ama una mujer. Somos torpes. Dos enamorados en las nubes, en los mejores tiempos del amor, cuando todo es naturalidad y espontaneidad dentro de un romanticismo primerizo pero muy bonito, realista y apasionado. La secuencia de la petición de relaciones ha sido preciosa y precisa, con un Iván más listo que nadie que se ha comido a Yara y a Ángel. Es que en "Los Manantiales" todo adquiere otra perspectiva, un relieve más literario comparado con el cansino pueblo. Aquí todo es brillante y apasionante. Ya les digo que Iván Montes me recuerda cada día más y en todo a Eugenio Domingo en sus pocos trabajos de cine y doblaje (era Jerry Lewis), una actor muy natural y seguro y que acabó regentando un restaurante en Barna y haciendo crítica periodística sobre gastronomía. Eugenio (que por cierto comenzó en radio San Sebastián en 1939, a los cinco años) era una actor inocente, pillo y genial. De hecho Iván y Giulia, inocentes hasta en sus besos, pasarán a la leyenda de ESDPV por su ingenuidad y ternura en esa casa aislada de los locos de PV. Es un tipo de televisión para todos y muy especialmente para gentes que vivieron aquellas épocas tan simples con estas bonitas y pulcras historias de amor, como aquellas que atrapaban cautivando, donde los actores enamoraban también, sacaban una lagrimita y paralizaban los sentidos. Son historias preciosas que filman la emoción de descubrir el amor en la adolescencia, cuando se eriza el vello y el estómago se acidula. Donde los protas son angelicales y trascendentes. ¡Que bello y agridulce es el amor! Llevado todo por los actores con una grandeza de comportamiento absoluta y creíble, con un Iván que se está colocando poco a poco en el podium de los más grandes actores que han pasado por la serie: como Álex Gadea y Megan Montaner, María Bouzas, Ángel de Miguel, Jonás Berami, Jordi Coll, Rubén Serrano y Selu Nieto.
Sigue siendo esa escena de declaración de amor de las mejorcitas de la serie desde sus inicios a excepción de la volcánica entre "Tristán" y "Pepa Balmes". Además es un retrato de una época donde todo este entramado del amor era más ceremonioso y trascendente. Como lo refleja esa magnífica secuencia de la petición (el momento del "beso, bueno un pequeño roce" ha sido fantástico en la interpretación de Iván Montes, así como el permiso a sus padres y la emoción de "Emilia"). Aunque el amor siempre es el amor y los enamorados se descubrieron siempre, se declararon, se agarraron de las manos, se besaron y fueron los seres más felices entre los algodones de la juventud que reflejan "Beatriz" y "Matías". Por ello digo que es de las mejores peticiones de la historia del serial. A muchos les puede parecer exagerado todo este ceremonial pero yo lo adoro. Y me encanta retomar este estilo decimonónico y filmado con tanta poética de sentimiento de amor verdadero.
A destacar la interpretación de Ángel en ese momento en el cual, pidiendo proteja a "Beatriz" por poco se le escapa "mi hija". Otros momentos a destacar: la cara de satisfacción de "Elías" cuando la GC entra a detener a "Hernando"; así como toda la retahíla sediciosa de este personaje para desapegar a "Camila" de su esposo y convencerla de lo que, ella, en realidad duda: que sea un monstruo. La concertina que produce bálsamo la música que sale de ese instrumento en "La Casa de Comidas", ese relajado y muy entretenido momento donde un tímido y encantador "Hipólito" hace lo que le sale del alma, gratis. Momento de hermanad que me recordaba a "Fantasía" de Walt Disney o a algunos del filme del impresentable Dustin Hoffman: "El cuarteto". Y toda la intervención de Yara Puebla que ha seguido todos los vericuetos de la tarma. Donde la sospecha, la duda, la envidia, el amor, el saber estar de esa señora que es "Camila" ante todos se han ido entrelazando en el capítulo.
No quiero finalizar esta crónica sin mencionar el subidón en su personaje de Jaime Lorente. "Elías" está alcanzado cotas de personaje sombrío y del que mueve los hilos para crear malentendidos y enfrentamientos con tal de alcanzar su meta que es quedarse con todo y con "Camila". Su deseo de trasladarse a casa es muestra de lo que escribimos de él. Es un trepa de instintos, de pasado oscuro, que enreda y teje en torno a los demás un clima de desasosiego y frentismo. Un instigador. Es fiel así mismo con la simpleza del soberbio, es un chivato y lo que le echen. Priman en él los primeros planos con un realismo vital y muestra de sus muecas cínicas y retorcidas. No sé, leo por ahí que la historia ya no gusta tanto. ¡Qué hipocresía tienen algun@s! Después de echarnos a los malditos de un muro, ahora, a algunos de por ahí no les atrae ya. Precisamente ahora que se pone al rojo vivo todo y los personajes, descarnados, ya presentan sus cartas de juego en esta milimetrada historia de amor confuso. Ahora cuando la historia se carga de drama donde la salvación se confunde con la injusticia; cuando se culpa a un hombre y se confunde con el interés para poseer a su esposa; un terreno donde la amistad, traición y pasión se elevan a terrenos simbólicos. Este personaje se define sólo, casi sin hablar; esa es su gran virtud, enmarcado sin una palabra y sólo por la potencia visual de la imagen.
A mí es que me encanta esta trama. es de las mejores entre series actuales. Seguiremos hablando de ella. Llega ahora la traición en esa opresiva atmósfera que asfixia a los personajes, esos personajes tan ambiguos y complejos, tan frustrados vitalmente salvo los novios, envueltos en un halo trágico. Ahora es cuando tiene grados, se hace poderosa la trama y nos hace esperar con ansia al día siguiente para ver la continuación sobre lo que va a suceder. Momentos antológicos en este serial que estaba en la UVI.
Yo pienso que la serie esta muy intrigante y cada dia me gusta mas lo que ocurre en los manantiales. Te agradezco tu crónica y tu interés por la serie que muestra que tiene mas categoria que los que te dejan de lado. Un abrazo
ResponderEliminarJosé Ignacio Eugenio Domingo era el de Nuestra Señora de Fátima?? Que pases buen domingo y gran crónica ya huelga decirlo
ResponderEliminarSí efectivamente Jordi, es el actor de ese filme, el pastorcillo que veía a la virgen, compañero de la gran Inés Orsini. Eugenio es historia ya muy olvidada de la radio donostiarra. Con cinco años, en 1939, procedente de Barna, comenzó en programas infantiles en una emisora bandera entonces: Radio San Sebastián, coincidiendo por cierto con Ana María Saizar que luego fue a Madrid y se dedicó al doblaje. Yo he tenido compañeros y un familiar en la emisora que le conocieron. Era un niño encantador que colaboraba con aquellos programas infantiles. Hizo algunas películas, "Maleficio" y "Malaire" son las que más me gustan. Hizo doblaje en los 50, Jerry Lewis" en "Vaya par de marinos" o apareció en "Ariane" o "El limpiabotas, y rodó varios filmes, "Agustina de Aragón". pero en los 60 desapareció. Lo comparo con Iván Montes porque fue también una revelación. Era una actor extraordinario con una expresividad muy natural y muy seguro de sí. Luego, en los 80, asomó en el periodismo de la gastronomía y restauración en Barna. Hizo programas de radio sobre este tema (era el "Loco de la cocina"), escribió un libro que es un referente hoy: "Comer en mi Castilla" y se le recuerda mucho porque era aquel señor con gafas y entradas en el pelo y cara de chiste de la revista "Club de Gourmets". Trístemente no desarrolló sus grandes cualidades interpretativas y murió sobre 1989. Era un hombre muy gracioso. Fue hermano también de Xavier Domingo crítico gastronómico.
ResponderEliminarPrecioso eres un genio escribiendo. Me dolió micho que Miquel Peidró os insultara. No os mereceis esto es por envidia
ResponderEliminarTenía ganas de llegara casa y leerte. es que no sabes que bien me hace leerte. parece brujería pero me deja feliz. Me traes tantas sensaciones y recuerdos es que es poesía y la vida misma lo que sabes contar tan bien. Mis felicitaciones.
ResponderEliminarA mi tambien me parece que el serial esta cada vez mas interesante. Los actores que citas estan de guinda. Mira que me rei con lo el momento de " beso, solo un poco"..
ResponderEliminarA mi tambien me parece que el serial esta cada vez mas interesante. Los actores que citas estan de guinda. Mira que me rei con lo el momento de " beso, solo un poco"..
ResponderEliminarLo que me da mucha pena es que en los muros de Hernando y Camila y los Manantiales no te podamos leer Es que los actores debían llamar la atención a las que llevanesas paginas porque tenemos derecho a leerte.
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