Sea o no sea un grabación exprofeso (la cámara bajo del medio plano a las manos sospechosamente, como si sabía que algo iba a ocurrir) es algo repugnante y racista. Claro que es un racista Pedro Sánchez. No se puede jugar con estos temas, ni para conseguir réditos ni para volcarlos sobre los demás, sea o no el video del PSOE. Los negros no contaminan ni son moneda de cambio electoral. Él sí. es tóxico, pero los de raza de color no.
Este el PSOE. Odón Elorza hacía cosas similares despreciando gente que le saludaba en la calle, buena gente como estos negritos inocentes tras cuyo apretón de manos. Pedro se mira la mano derecha, se la restrega y se las frota y sacude después porque, indudablemente, es un racista cuyo contacto con la piel del diferente, puede producir urticaria o algo peor. Si tuviera un poco de vergüenza él, dimitiría o sería obligado por el partido por darle asquito los negros, unos inocentes negritos y su mamá que le dan la mano con todo afecto.
Señor Sánchez yo no soy de Podemos ni del PP ni de ninguno, la imagen no miente; todo lo que cuenta de justicia, diversidad, tolerancia, mestizaje, es un cuento. No es por azar que este impresentable político que aspira a gobernar el país, figure el tercero y se augure su inmediata dimisión si se produce el sorpasso. Recuerdo cuando el teatrero de él, en una casa de gente humilde, nos hablaba del regalo veraniego de verse a sí mismo en la Moncloa. Un campechano presidente que se limpia las manos al estrecharla a unos pobres inmigrantes. Y los primeros que tenían que denunciarlo son sus propios compañeros; éste les lleva a la quiebra. Hace tiempo, al fracasar la investidura debía haberse marchado. esta es la Europa que ayuda al tercer mundo que anhelaba el ínclito Zapatero. Pedro Sánchez. ¡Se lo regalo!
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