YARA PUEBLA, JAIME LORENTE, IVÁN MONTES, GIULIA CHARM, MARÍA BOUZAS, CARLOS DE AUSTRIA Y MARTA TOMASA.
Precioso momento que nos ha inspirado a Gaston Leroux, esa especie de fantasma que vive en el teatro o en este caso en la casa, obligado por las circunstancias, cuyo espectro se intuye hasta en el mismo orden en el que dejó las cosas antes de partir. La secuencia de "Camila" presagiando a su esposo en el despacho, ha sido lo mejorcito de la tarde; con la intervención de un "Elías" que a la hora de la verdad, no responde y le deja la responsabilidad de comunicar complicadas cuestiones familiares, a los demás. Provoca, cisca y luego te deja el entuerto para tí. Sigue el espíritu del evadido "Hernando" protagonizando ese lado oscuro de su desaparición y presencia que se empieza a conjeturar cercana. Un personaje que deambula por la casa, que lo ve todo, y ya se empieza a olfatear el misterio del ocultamiento de "Hernando", la recreación de esa atmósfera de la tensión que produce el presagio en "Camila": que su esposo anda cerca, alguien que desde unas penumbras siente ella con romanticismo y nostalgia. Es una especie de "Fausto" por el que, "Camila", añora una gran ausencia de amor, una enorme empatía emocional y como en aquellos buenos filmes de John Ford, el pasado, la sombra de una presencia, tiene más fuerza que todo y que lo que manipule "Elías" o pudieran sentenciar unos jueces.
Algo de esto empezó a tramarse en "La Quinta", en la época de la desaprovechada Sabela Arán, "Sabina", un contacto de aquella trama con el regocijante mundo de la "Hammer" y los guionistas lo estropearon sin piedad. Es la ambientación de otro mundo, subterráneo, en "La Casa de Aguas". Ese expresionismo que se vive en la desaparición de "Hernando" y ese hombre que volverá a aparecer en la casa en una secuencia gótica que estamos esperando para esta semana.
Bella historia y amarga la de la desaparición de "Hernando". Narrada de modo enigmático y más que sugerente en esta secuencia del despacho. Y nos seguimos acercando a "La bella y la Bestia" de Cocteau, donde él tiene alma de buena persona pero colocado como un icono monstruo ya juzgado y condenado por el mero hecho de huir. Secuencia de "Matías" que con la lucidez de la adolescencia sin corromper no cuestiona su inocencia porque haya huido.
Un desarrollo narrativo del centro del serial en esta mansión, filmado con convicción, fluidez y mucha poesía. Los planos de la actriz amando a un hombre desaparecido, extraviado, son antológicos; cómo lo lleva por dentro; cómo la distancia une y tiene más fuerza que el día a día. Un trabajo estremecedor, de altura, que lleva Yara estos días. La responsabilidad de la situación ante el intrigante insidioso "Elías". Añadiendo Yara enigma e inquietud a esta sombría historia que es buenísima y que bebe de fuentes clásicas. Y frente al guión que sigue siendo muy flojo. Ellos, la dirección, frente a unos guionistas mediocres y faltos de imaginación, y los actores, muestran una introspección y una tarea gesticular a estos sombríos y angustiosos momentos, que aprueban cum laudem la trama. Con esa secuencia en la que "Matías" ve a "Hernando" que muestra con acierto el estupor de a quien casi se le aparece un fantasma.
Gran historia de amor profundo tan bien expresado que simboliza la grandeza de ese sentimiento que se lleva sobre todo dentro, más que mostrarlo. Celos, instigación, filme noir, amor, obsesión, intriga y manipulación, realizado con maestría entre ese bello Art déco que es un maravilloso plató donde vivimos muchas historias como se contaban en el cine antes pero ambientadas en los años 20. ¡Ahí es na! Con una maravillosa Yara Puebla que ha estado que se sale sin grandes aspavientos, sólo ocultando su amor y pesadumbre
¡Cuidado! Que se ve llegar a los guionistas, puerilizar a "Matías", de nuevo y sin imaginación, sólo para enredar, comprometiendo a este actor y personaje con lo más antiguo y casposo de aquel Puente Viejo ya en el olvido: Sus hermanos quinquis. Esto confirma mi teoría de que no debemos bajar la guardia y denunciar su falta de invención; estos personajes, algunos de ellos se han cargado tramas y actores por su incompetencia absoluta. Han machacado momentos sublimes (lo están haciendo ahora con "La Concertina" e "Hipólito", rebajando su enternecedor comienzo a una bufonada ya, además de desvirtuar al personaje de Selu, hasta casi dejarlo sin lugar y acomodo en la serie, para que tengamos que soportar a este insufrible "Onésimo" que carece de intelectualidad y gracia a diferencia de "Hipólito").
Momentos a destacar: un "Elías" que se inhibe de dar la cara cuando más falta hace; un soberbio "Intendente" en sus pesquisas y mandando a "Francisca" a la ermita mientras él dice se confiesa, con una "Doña" transpuesta; una muy salada "Fe" proponiendo con agudeza y visión comercial un desfile de modelos pícaro y rentable; las miradas de "Matías" a "Dolores" y ese monedero olvidado y la cuenta que salda "Beatriz".
Grandes momentos llevados por actores jóvenes, serios, muy preparados para la trama, ilusionados y que hay que apoyar
José Ignacio enorme lo que has escrito. Yo también pensé en lo mismo que tu, en el fantasma de la opera y me sumo contigo a la trama de Sabina fue fue una pena. Espero que no se carguen a Hipolito que se ve venir. Si vienes a Barna me llamas. Un fuerte abrazo amigo
ResponderEliminarUn aplauso para la visión que das y lo bien que tratas a los actores que valen como estos. Yara es una maravilla, bella como pocas y creo has sabido descubrir sus secretos interpretativos como nadie. No se te escapa ninguna. me alegro vuelvas a escribir sobre el Secreto, olvides lo que tanto daño te hizo y nos regales estos fantásticos regalos que de verdad se lo merecen los de esta trama por lo buena gente y mejor profesionales que son. Si vienes a Madrid yo mismo te llevo al plató. Un abrazo.
ResponderEliminarPobrecito este maravilloso periodista con lo que ha tenido que pasar por algunos de la serie. Lei en algunos muros autenticas difamaciones contra este periodista que lo único que ha hecho es escribir y promocionar la serie y como ninguno. A el y a su compañera del programa por ser eso su compañera y no por nada más.
ResponderEliminarPero ahí sigue sy me alegra porque esta trama que dices es para que las escriban gente como tu que sabe valorar lo bueno. Un beso muy grande Iñaki