lunes, 10 de octubre de 2016

LA MODELO DE ROPA DE VIUDA

ACTORES:

MARÍA BOUZAS Y CARLOS DE AUSTRIA.


Un pequeño homenaje de María Bouzas a aquella inmensa actriz de aquella tele, del cine y teatro del ayer, a la argentina Cándida Losada que realizó prácticamente todo su trabajo en España, participando en los 60 y 70 en muchos dramáticos para la TVE. Me ha recordado muchísimo a ella. El porte enaltecido, el ademán de bella, viuda, transformada en criada, con dinero y mala leche que se la guarda muy mucho y que se viste de caserón lúgubre para hacer de criada poco menos. Ha recogido mucho de aquella Cándida que no fue bien tratada por el público.
En una secuencia graciosa, impregnada de un vivificante humor negro tras un capítulo soporífero en verdad. El hedonismo de viuda alegra y malvada se ha transformado en un dócil escenario extravagante donde la mujer y viuda, pierna quebrada y posando enaguas negras ante el señor de la "Casona" y esperpento humillante servido.



Una curiosa secuencia, que tiene su gracia y es de aquellas que sibilinamente  tenían su pequeño y gran encanto aparte de transmitir algo.Es que en la actualidad es un peñazo absoluto la serie. Es tremendo lo que tenemos de hurgar en un capítulo para sacarle algo de sustancia. Dos personajes en una secuencia que es un melodrama cachondo, con toques de humor negro, burlón en "Garrigues", con una María Bouzas que sabe que , las grandes actrices, a pesar de los años, siguen deslumbrando a los amantes de la más genuina televisión de los teatros negros.


Nos han vestido a la "Paca" de sayo negro, enlutada hasta las cejas, casi que te encuentras con ella por un pasillo y de noche y..  ¡Sales pitando! La serie ha sacado de muy poco, todo. Dos actores y un clima de humor negro absoluto; una risa hiriente y cínica en el "Intendente" y los dos colocados en una trama que se nota la están disfrutando.


Hoy se ha olvidado mucho este tipo de humor que ha sido de agradecer en el capítulo.Un humor corrosivo muy dejado por la espectacularidad, el humor zafio y gag fácil. Una grata caricatura en el mejor de los sentidos, entre dos seres que se odian, una parodia de aquellas enlutadas señoras de una España tremebunda. Un burlesco encuentro muy acertado y simpático de ver. Y toda la secuencia tiene una atmósfera de fantasmagoría y de regocijo absoluto. Es lo que la hace deliciosa y tétrica hasta partirte de risa.



Pero lo más hiriente y chungón ha sido como manda  a la modelo girar 180º para observarla en toda su plenitud de futura mortaja camino del otro barrio. Ya sólo le queda  ala "Paca" verse humillada y que la muerte resuelva se lo resuelva todo.



Adiós al director de cine

Andrzej Wajda














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