EL TEATRO CINE BRETÓN. EN LA PLAZA BRETÓN. LA SALAMANCA CORRUPTA.
Salamanca ciudad Patrimonio Mundial, pero menos. Basta conocer la historia del Teatro Bretón (siglo XVI - 1935 - 2009, en el 2002 se cerró) para ver que la visión política del patrimonio en esta ciudad es alicorta y miope, y por eso el Bretón, querido por muchos, estuvo en la UCI salmantina, en el desamparo que el tiempo ha logrado en escasos siete años(2202-2009), en la ignominia más absoluta y el comadreo de intereses. La piqueta ha entró en él a saco aunque una juez paró la demolición en el último momento hasta que la Junta de Castilla decidiera si era Bien de Interés Cultura.
El Bretón en un lugar privilegiado. Allí se proyectó Primera Plana y American Graffiti.
El Ayuntamiento incumplió todo.Se había previsto la construcción de un hotel, un parking y, la clave, un pequeño teatro o sala de 300 butacas que sirviera como centro para representaciones y una programación cultural. Este fue el proyecto final, tras haberse especulado con la posibilidad de hacer una residencia de lujo para ancianos. El proyecto era administrativamente viable porque el solar carecía de uso residencial por no haberse reservado edificabilidad suficiente (tenía agotada la densidad de construcción) y no se pueden construir viviendas, pero sí contaba con permiso para el uso como residencia o como hotel, compatibles con su calificación. Al final se derribó en Marzo del 2009. Y en julio del 2010 los ecologistas retiraron el Contencioso y se procedió a derribar completamente el edificio en el 2012. El Ayuntamiento no ejecutó una modificación puntual para que el 15% se dedicara a usos culturales y el edifico vallado, sin beneficiar a nadie, se encuentra como solar abandonado hoy en día. Un caso de corrupción tipo Kursaal.
Por la proximidad al cuartel de Colon, era uno de los cine que frecuentaban los salmantinos, además porque las películas que proyectaba eran estrenos, y las localidades del tercer anfiteatro, que llamában “el gallinero” eran muy baratas, poco importaba que fueran sillas de madera no demasiado cómodas, lo importante para la gente era asistir a la proyección.
Además del patio de butacas, amplio y cómodo, estaba circundado por un palco que desde el escenario recorría toda la sala para finalizar en el otro extremo, estaba dividido en compartimentos para la asistencia a las funciones de teatro, que en algunas ocasiones se representaban, durante la temporada de las Fiestas de Septiembre.
Con el mismo formato descrito había dos plantas de anfiteatro por encima, el último (que estaba cerca del techo, ese era el gallinero), lugar preferido por los estudiantes y los grupos de Clac que entrabamos gratuitamente en las representaciones teatrales, que en ocasiones eran revista un genero mitad teatro y mitad música, siempre con vedettes bellas y esculturales como : Licia Calderón, Queta Claver acompañadas de cómicos como Alfonso del Real o Luis Cuenca que hacían las delicias del público con sus chistes y ocurrencias picantes, y qué decir de las “chicas del coro”, que nos impresionaban con sus bailes y movimientos en el escenario como complemento de las figuras principales de la representación.
Se decía que los señores “de posibles” al final de las representaciones y de madrugada hacían una visita a los camerinos de las señoritas, donde invitaban a champan, lo que ocurría después forma parte de algo que no se debe contar, algunos de los jóvenes de entonces decían que ellos lo habrían hecho mejor de haber podido invitar a champan, para el resto si la función había sido de nuestro gusto salíamos contentos y felices.
Es el edificio más antiguo para representaciones teatrales, desde al año 1596, existía una corral de comedias y luego un teatro llamado del Hospital, cuyos ingresos financiaba al Hospital de la Santísima Trinidad, después en el año 1878 estuvo en manos privadas, adquiriendo en nombre de Tomas Bretón en el año 1890, fue reformado en el año 1919 y una nueva reforma interior en 1940. En el año 1935, asistió Don Miguel de Unamuno a un mitin de José Antonio Primo de Rivera, acompañado por los falangistas Francisco Bravo y Rafael Sánchez Mazas...
El teatro Bretón cerró sus puertas en 2003, después de un breve renacimiento como teatro en los actos programados en el año 2002. Lo que ha sucedido hasta su derribo en el año 2012, ha sido la defensa de unos para su aprovechamiento con fines socio-culturales y la especulación de otros , siendo el resultado que uno de los teatros más antiguos de Salamanca es actualmente un solar lleno de suciedad y basuras rodeado por una valla metálica, hoy en la Plaza de Bretón invade la nostalgia de los buenos ratos pasados viendo las películas que proyectaban, que estaban unidas a la historia de los años la juventud en la Salamanca de los sesenta. Yo vi allí cuando fui a ver a unos amigos que estudiaban en la Universidad.
A la entrada del cine estaba un carrito con ruedas, donde había todo tipo de chucherías: pipas, chufas yo desconocía entonces que una vez molidas se extrae la horchata, que ahora degusto en Valencia, altramuces, que conocíamos con el malsonante nombre de “chochos” garbanzos tostados y salados, además de chocolatinas, caramelos...
DERRIBO
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