MARIONA NO SABE LLORAR

Es triste pero cada día que pasa no sólo nos alejamos de estas historias, teniendo una buena garra como es el tema del Semanario, sino que dan más pena algunos momentos tan exagerados y cogidos por los pelos que no hay quien se los trague, además de mal interpretados.

Antes de nada quisiera preguntar a los guionistas si los hombres somos interesantes para que ellos hagan audiencia o si nos debemos marchar por necios, tontos, malhumorados, puteros, insulsos, faltos de ternura, burros, broncas, machistas, picaflores, sin-fundamentos, no competitivos, ladinos, cortitos de todos los lados... porque, día a día, nos restriegan por la cara que no hay nada como una mujer en la sociedad para dinamizarla y los hombres no estamos a su altura y casi de relleno con reparos. Eso es una barbaridad y pertenece a un falso feminismo que no es de aquel tiempo. ¡Díganmelo! Porque no me identifico con ese ambiente en un Semanario, ni en la vida, en una ficción donde sólo se está haciendo frentismo para subir una audiencia femenina que no incrementa. Pero si sobramos los varones, tan amigos y ¡Au revoir!

Además es un horror el histrionismo y sin sentido de algunos actores y del guión emplazándolos. Se está transformando el Semanario en una alcahuetería con paliques banales y nada de sustancia en esa trama imaginamos central de la serie. Sobra "Marta"; está de más "Teresa" que entre ella y el sobrino, han dinamitado a "Quintero" dejándolo como un tontito que casi explota a su mujer cuando le pide que haga la cena. "Marta" es la gran decepción, no tiene ubicuidad, como "Teresa" que no sabemos a que va a dedicar sus días en la serie salvo a enardecer la moral femenina en los problemas personales de índole amorosa de parejas que asomen en los próximos meses. ¿Pero que problema ha tenido "Marta" con "Benoit" que no sea suyo? Ahora se han inventado el trauma de haber estado con "Alonso", que le impide amar con pasión. ¡Increíble!

"Marta" entiende de todo", prácticamente es el alma mater de "Durán", que eso sí vale para poner la voz en un anuncio,  y "Vicky" hasta lee en los labios y a través de ellos escucha conversaciones desde la distancia. 'Inaudito! Las biografías de "Susana", únicas en el periodismo de Madrid, perfectas, sobrias en la redacción, que hacen de la historia un saber imprescindible para los lectores, insustituibles, incluso gustan a los "Tuñón de Guevara". Hasta la secretaria caga con un olor detectado por el olfato sabueso de "Vicky" y que huele a fragancias aromáticas. ¡Es el colmo! Cada día más coñazo. 

                           

Y lo peor  es que para reivindicar el enorme papel de las mujeres en aquel tiempo, no hace falta describirlas como unas neuróticas que pegan gritos, caricaturas de algo que es todo lo contrario a lo que quieren mostrar. Escuchar gritar desaforadamente a "Teresa", "Matilde", "Benigna", "Manolita", "Vicky", sin atender a razón, que te montan un "pollo" sin venir  a cuento, es muy desagradable y ensucian el papel de aquella mujeres de 1.969 que no tienen nada que ver con la mayoría de personajes que se han inventado en la Temporada. Siempre detectando al enemigo en el hombre y al que la ciencia le llega menos a que a una mujer. Y no es machismo lo que cuento. Es que es descabellada toda la descripción de muchos personajes en aquel año. Se han inventado una sociedad que no existía pero, eso sí, muy parecida a la pretendidamente progre de hoy.

                           

¡Qué pena daba Mariona en esta secuencia! Quería llorar y no le salía. 

                           

La única secuencia que ha merecido la pena ha sido la de los recuerdos de la Guerra. El fuego cruzado entre unos y otros en los que se vieron inmersos civiles en aquella criminal refriega donde todos los soldados y población fueron víctimas de los gobiernos ruso y de EE.UU. Como en el combate cruzado, la lógica y la razón perdían su significado y sólo te amparaba la suerte y te dejaban llevar por la supervivencia entre pesadillas, bombas que explotaban a tu lado, mientras te arrastrabas o deslizabas por ente aquel verde putrefacto. Bien los dos actores. A "Javier" le arrastra mucho el aire robótico e insustancial de "Susana".

¡Que mal llora Mariona! ¡Que mal finge el melodrama! Carece de lógica su personaje, está fuera de contexto y demuestra que, segundas partes, nunca fueron buenas. Falla el guión pero ella también.

Quizá sea este el personaje que más me gusta de los recién llegados. Es como un enorme secundario de lujo. Jorge Usón / "Lalo. Tiene ese aire a lo desgarbado de Walter Matthau, imbuido de aquel aire patoso y bonachón de los caricaturistas de tebeo de aquellos años. Gesticulante y directo, un actor de teatro. A veces muy serio y solemne, tan shakesperiano que en ocasiones se le marca el rostro de una gravedad casi protocolaria.