martes, 31 de octubre de 2017

CRÓNICAS MUTANTES: EL TURISTA ACCIDENTAL


Comenzamos hoy esta sección de "Crónicas Mutantes". Habrá de todo, no sólo política.
Sin Mossos y con el CNI detrás en coche, escoltado, salió hacia Marsella, por la frontera, el golpista Puigdemont. Gracias a Mariano Rajoy. Un CNI que no buscó urnas, dirigido por Soraya, representante de un gobierno que ha dejado al segundo de Trapero y que, sin ilegalizar partidos políticos, le gustaría se presentara Puigdemont a unas elecciones. Y no se ha declarado la Independencia.
Hay gente en Europa que cree que son presos políticos.
No es cierto que porque muchos pensemos que España no es una democracia estemos manejando argumentos de la ETA. Que muchos porque pensamos que la judicatura en España, está basada en fundamentos políticos y de oligarquía de partido, somos radicales. Sinceramente siempre he pensado que todo ha sido un paripé, en este asunto Puigdemont, para llegar al final a unas supuestas elecciones liberadoras de nada, pactadas, y que se otorgará perdón general; que no habría ninguna detención, salvo la de los Jordis, si se aceptaban las mismas. ¡Aquí ya no ha pasado nada! Pero ha sucedido mucho.


Con la boca pequeña critican en público los partidos recaudadores de votos a Puigdemont, con la grande están asustados. La prensa se explaya sobre toda su miserable existencia; hasta de lo que cobraba; de su cobardía; de su huída dejando sola supuestamente a su gente independentista que fue embarcada entre otros por él; sobre su abogado etarrón; que caerá por su propio peso cuando se le cite a declarar; que buscó salvar su patrimonio por encima de todo; que nadie le quiere o le dará asilo y que el gobierno Belga no le presta ni un local para una caótica rueda de prensa y que lo detendrán si no compadece. Pero su gente le sigue más que nunca gracias a Rajoy y Soraya.



Pero él, justo cuando la fiscalía aún, teniendo tiempo, no había terminado de instruir la querella, se lució, tomó vinos, usó de la TV3 que hoy sigue en manos de Junqueras, para dar un discurso y mantener enardecida a su gente y se marchó a Bruselas en tiempo perfectamente cronometrado y pactado con Rajoy desde donde, hay se encuentra dando una imagen penosa y sospechosa del Estado de Partidos,  haciendo o no el ridículo, y ha puesto en solfa el meollo de este tema y del gran error de convocar elecciones sobre la base del 155: Como otros en el Estado de Partidos que transforman tramposamente unas legislativas en presidenciales; casi todos, en perdón de delincuentes; él, Junqueras y todos los golpistas, las han transformado en un plebiscito consentido sobre la independencia y pueden ganarlas. Es peor, incluso pactando con el traidor Iceta que se pasará a ese bando si se lo proponen, lado que no le es desconocido e indiferente al PSC. Nadie lo va a detener (en Bélgica es muy difícil tiene que pasar por un juez) ni va a volver y si lo hiciera, nadie le encarcelará. Será, para muchos, un turista accidental hasta que, de nuevo, los golpistas, gracias a Rajoy, vuelvan al Govern, abriendo desde ahora ya un proceso constituyente y seguirán recibiendo dinero y prebendas de Montoro.


La prensa internacional asegura que está en Bélgica “por seguridad”. Estoy convencido que lo que menos desea Puigdemont es regresar esposado; sí, ser el adalid de un gobierno exiliado por la violencia de un Régimen no democrático que, por primera vez desde Europa, grita que carece de justicia y de libertad política; un Régimen corrupto y violento donde, quien es parte de su instrucción, el fiscal José Manuel Maza, fue reprobado en mayo de este año por el Parlamento español “por incumplimiento grave y reiterado de sus funciones”. Un corrupto nombrado por un ministro Catalá para apoyar, favorecer y proteger a personas investigadas o encausadas del Partido Popular.



Lo que algunos periodistas y partidos políticos exhiben ahora no me gusta en absoluto. Una concesión a la inteligencia de no detener y crear víctimas; el oportunismo rechazable de usar de la justicia según interés electoral de los partidos, movilizando a los independentistas y posiblemente regando de votos a Puigdemont y los golpistas y negándoselos a los Constitucionalistas. ¿Es que la justicia no es la misma para todos? La policía, pudiendo hacerlo, no lo detuvo tras la Declaración de Independencia porque no tenía órdenes. No voy a defender a Puigdemont ni a los golpistas, pero Rajoy es muy responsable, y el Parlamento español y todos los partidos políticos, de esta lamentable y gravosa situación a la que hemos llegado, una quiebra de la gran Catalunya.




Rajoy, aunque malévolamenyte pensando en echar la culpa de un posible fracaso al PSC ya Ciudadanos, ha ensamblado, muy equivocadamente, el 155 a las elecciones que por cierto no solucionan nada, unas listas cerradas de oligarcas en busca del consenso. Menos, en 50 días y con los medios golpistas en manos de los mismos. A la hora de la verdad no ha aplicado nada, solamente ha convocado unas elecciones que comenzaron tramposamente sacando a la calle a buena gente para, con el impresentable Borrell a la cabeza, dar el pistoletazo al poder de los corruptos partidos políticos de todo el Estado para seguir practicando el consenso.




1 comentario:

  1. jajjaja que bueno es la verdad como catalán te lo digo. jajjajaja Muy buen comienzo de estas cronicas

    ResponderEliminar