¡De que cuernos habla de emancipación "Marta Novoa"! Si tiene un tren de vida, un estatus, un trabajo y una cuenta bancaria superior a la de la mayoría de hombres y mujeres!
Se nota mucho que tenían que incluir a Mariona y le han dado un personaje que no aguanta el segundo round. Hoy, hemos asistido a esas cosas que hacen tambalear la credibilidad de un personaje, al que pintan de lanzado, sagaz, comercial sin parangón, salvadora de la empresa, la mujer modelo de las nuevas empresas con Semanario rompedor, más lista que ninguno y el catecismo de normas en defensa de la mujer que deben seguir aquellas que quieren descollar en un mundo de hombres. Pues todo ello se ha venido abajo. Su personaje está creado de cartón piedra, como una película mala de romanos, se encuentra sobredimensionado y ya no es que lo de "Novoa" y lo "Benoit" extrañamente no le interesen en absoluto, es que esta tarde, el guión, le ha dejado a la altura de lo peor del hombre que tanto critica.
¡Vamos a ser serios! Una persona que en 1.969 era empresaria caprichosa de una empresa ausente de sus trabajos e intereses actuales, con duplicidad de funciones (Semanario y Empresa "Novoa), que se reúne con la alta aristocracia y frecuenta los círculos empresariales más "In" del Opus y López Bravo, con su abundante cuenta corriente, vida desahogada, que está situada mejor que muchos hombres y mujeres, por supuesto que en ella no tiene algún espejo en el que mirarse una trabajadora puteada; no sé cómo "Marta" se puede permitir el lujazo de hablar de injusticias hacia nadie. Cuando ella, esta tarde, con la pobre "María", ha tenido el detallazo de decirle que las razones de empresa le impiden darle trabajo. Si esto lo dice un hombre empresario salen las chicas del baño y crucifican al empresario tomándolo por enemigo público, machista redomado, tal vez hasta acosador y hasta le Vicky" le hace una foto y se la colocan en las paredes.
El otro día me comentaba un lector que el "papel" de Mariona no era bueno. Es cierto, pero no menos lo es que, sola, sin aquellos actorazos que le daban la réplica, ha perdido mucho. Los actores de ahora, los mejores y que la rodean, van a lo suyo y no son como aquellos grandes compañeros que tuvo Mariona: Nancho, Miguel Ángel y María José. Muy difícil tropezar, como en la anterior temporada, con actores y personas fantásticas como estos que he citado. Un personaje que aún no sabemos a que le dan tanta aureola femenina, y que es una explotadora más, pluriempleada, la arrogante que pone el "parné" y se enchufa por narices, no puede representar ningún modelo feminista de nada ni es de recibo aleccione a pobres chicas sobre lo que les queda para alcanzar la situación de los hombres; cuando ella, participa de un ensueño franquista de beneficiados por los círculos del Régimen.
Un guionista no puede poner de vanguardia en la lucha de la mujer a una marquesa que se relaciona con López Bravo y los "Tuñón de Guevara". ¡!Es que es un despropósito! ¡Cómo va a ser feminista si gana más que nadie y que la mayoría de los pobrecitos hombres tan vilipendiados constantemente en la serie! A partir de aquí, Mariona, todos los días, nos reímos mucho con su personaje disparatado.
Es que, en ocasiones, lo que en la serie se refleja como desigualdad eran intereses de empresa que rechazan a hombres o mujeres, porque no les interesan económicamente. Y los hacen y hacían en aquella época, hombres y mujeres empresarias. Hoy, incluso, es peor, porque existe menos trabajo y con las leyes se ha abaratado el mismo hasta la indigencia en muchos casos.
Me sigue pareciendo el ser más real, poético, humano y elegante de la serie, el de "María". Y como bueno de corazón, se revalúa con el tiempo y mucho. Una actriz que ha pasado de las ínfulas de su juventud a las hieles de su situación actual. Ello, para Lucía, es un punto a su favor aunque a algunos les pueda parecer decepcionante su "rol" comparado con el de su dicharachero ayer. Ella, sí que tiene derecho a quejarse del hombre, no la descarada de "Vicky" que tiene algún trauma de tratar cuanto antes y que no hay alguien que la aguante.
Era curioso pero sobre el Desarrollo Económico de aquellos finales de los 60. España, a contra de otros países europeos, crecía mas, ganaba productividad, se acumulaba capital y el OPUS entró en el gobierno, en 1.969. Inversiones extranjeras, turismo, remesas de emigrantes, una energía barata y un desarrollo de vivienda que sorprendió, asequible para gente humilde, es un poco aquel Desarrollo del que "Ortega" intenta plasmar en el Semanario para suavizar a una posible censura. Y hay que decir que fue la última época feliz porque en en 1.973 llegó la Crisis del Petróleo y, desde entonces, España, no funciona. Pero sí que hay que comentar que en aquella época se construyó mucho y se vendió muy bien y mucha gente se hizo con su casa y hogar sin tener que hipotecarse dramáticamente como después, con la "Burbuja" que ha hecho ricos a Bancos y partidos Políticos desvergonzados que nos llevaron a la situación de finales de los 2000. En Euskadi, en Gipuzkoa, yo era un crío y vi poblarse montes, llanuras y crearse barrios con emigrantes que llegaban del Estado y se compraban su casa sin necesidad de suicidarse. Hoy, no lo podrían haber hecho. Había trabajo y asequibilidad.
Sobre "La Residencia" el filme cortado en dos escenas, de Narciso Ibañez Serrador, elogiarlo. La censura se cebó en los momentos lesbianos y de sadomasoquismo, en planos en duchas y castigos corporales. Quedó una chapuza; es más, el final, perdió algo de su carga de perturbación y de perversa sorpresa. Gustó más a los hombres que a las mujeres y tiene momentos brillantes de buen cine de terror, muy dignos.
En San Sebastián se estrenó en los comienzos de 1.970, en el Teatro Astoria. Largas colas y muchas semanas en cartel.
La cabina de proyección y los proyectores del Astoria FH-99 que se usaron para visionar "La Residencia". Proyeccionistas: Marcial y Luis Antero.
Llega "Platoon"
Has dado en la diana. Todo es una manipulación está comprobado. Un abrazo amigo Bona Nitt
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