martes, 21 de noviembre de 2017

CRÓNICAS MUTANTES: SIN AUTOPSIA CONOCIDA



Ahora me entero yo que por muerte natural en un hospital no es necesaria la autopsia, no conlleva la misma. ¿Ha sido natural? Lo desconocía, como todo sobre la defunción de José Manuel Maza.
Por supuesto si nadie la pide y hasta casi te amenazan con la cárcel por pedirla y pensar que ha sido un envenenamiento por toxina renal, desde luego que no. Pero: ¿De qué  ha muerto Maza? Que alguien me lo explique con documentos de forense. No con palabrería de políticos que mientras os tenemos que esconder algunos periodistas, ellos vuelan más alto.
Dicen médicos expertos que una sepsis urinaria es muy difícil te lleve a la muerte en pocas hora. Que otra cuestión es la toxina Shiga Stx-2, que puede producir un síndrome urémico-hemolítico, resistente absolutamente a todo antibiótico. Después, una aceptación sumisa de la familia, conformada estoicamente con que no hubiera autopsia; la bendición de todos los partidos y la prensa; se establece un silencio; mentiras sobre una diabetes que no tenía Maza; una llamada del Rey al embajador y este representante quien, por encima de la familia y representantes del Estado de Partidos, afirma la muerte natural del fiscal y que no era relevante la autopsia. 


Y este Alto Cargo del Estado muere en silencio, allá en Argentina, y continuamos sin saber sobre qué estaba siendo tratado el fiscal José Manuel Maza, si sobre una sepsis o sobre algo mucho más tóxico de un síndrome urémico-hemolítico enormemente tóxico producto de algún veneno por ejemplo. Y no lo sabremos jamás. La vida del fiscal se apagó y sólo quedan las pompas fúnebres, el ataúd y la acogida llorosa y meritoria de amigos, familiares, personalidades del Estado y Gobierno. Pero sobre la importancia de un autopsia ante un caso tan extraño de un hombre en estado Activo en la fiscalía, ninguna a destacar y “¡total para qué!”. Por supuesto la sospecha queda en el aire desde el momento en el que se deshecha la necropsia. 


¡Qué casualidad! ¡Que oportuno mal del que nadie nos ha confirmado aún cual fue, su origen y cómo pudo derivar tan velozmente matando al fiscal! ¿Carecían de antibióticos potentes? ¿Realmente sobre qué le trataron? ¡Era neumonía? ¿Tenía o no diabetes? ¡Tan difícil es de tratar la misma?
Me sorprende que la prensa no sepa aún de que murió este hombre del Estado y Gobierno y que no pida explicaciones. Yo es que me sigo cuestionando sobre: ¿Los forenses, para que están? Muchos esperábamos esa autopsia para aclararnos algo sobre qué pudo ocurrir y que derivó en una muerte casi fulminante. No confiábamos en ella mucho; ahora ya nada en que pueda haber algo limpio en esta historia lúgubre y tan oportuna. Y sólo nos queda lo que Tormo nos informó en la puerta de la clínica: “muerte inesperada, que lo demás era de índole personal, que no se le pudo salvar la vida y que falleció de una complicación muy grave”. ¿Cuál? 


Y a partir de aquí, no desmentido por nadie, ni por el gobierno o familia, la especulación sobre una bebida que pudo ingerir sobre una variante alterada de la toxina Shiga, corrupta de bacterias Shigella dysenteriae. Una aparente gripe que parece fue una infección del riñón que extendiéndose, mató al fiscal. Pero, tampoco lo sabemos. Algunos acusaban a la clínica de negligencia y de ser tratado erróneamente. Por ello era fundamental la autopsia. Hoy ya palabrería sobre un hombre justo, por cierto al que algunos en el Congreso lo reprobaron, incluido algún miembro del gobierno que lo tuvo entre ceja y ceja, recto, equilibrado, enorme pérdida, sensato... pero del que no sabemos: ¿Por qué y a causa de que murió? Y Catalá nos advierte que va a investigar lo que en la Red se pueda escribir sobre el fiscal. Investiguen ustedes las causas de una muerte tan sorprendente como increíble. Tal vez me equivoque, ¡ojala!, en pocas semanas tendremos la radiología de la autopsia de lo que va a suceder con los golpistas de Catalunya.





2 comentarios:

  1. Me gusta como lo has dicho sin acusar a nadie pero es rarisimo

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  2. Me ha encantado. Enorme artículo escrito con sencillez y lucidez y sin faltar anadie

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