Es normal que un papa satánico y judeomasónico, que hace el saludito de
la cabra satánica o usa del símbolo de los Huesos y la Calavera, un Illuminati peligroso, que ha descubierto que Luzbel es Dios, no apoyará jamás a los
católicos y blancos perseguidos y asesinados en su propia Europa. Con el diablo
no se dialoga o se le escucha, se le combate a vida o muerte. Y mucho menos si se disfraza de misionero de la misericordia.
La superestrella mediática del año, nominado por una televisión gay holandesa, en El Día Mundial de la Paz, ha arremetido contra los europeos que piden mayor control de fronteras. Yo lo tengo claro. Él, como Jefe Supremo del Vaticano, este Papa, puede
acoger intramuros de su corrupto Estado del Vaticano a varios miles de personas
inmigrantes, como ya fueron acogidas en la 2ª Gran Guerra, salvándolas de los
Nazis. ¡Qué mejor que entre tantos tesoros vaticanos, compartiendo, unos
inmigrantes sus tesoros culturales, enriqueciendo al lóbrego Estado curil al tiempo
que dándole lustre y policromía entre sus tétricos pasillos y escaleras siniestras! Tiene sitio, dinero, caudales y disposición. El
hipócrita de Francisco lo tiene muy claro y le toca dar ejemplo de su
predicamento. Porque, de lo contrario,
si no les abres las puertas y fronteras de tu Estado, constituirá un ataque a la
dignidad humana de los inmigrantes.
¡Francisco! Tienes que ser el primero en dar ejemplo, menos satanismo, comerse los mocos como los Illuminati y más representar al buen Dios, creyendo en él. Adelantarte a
todos en acoger a estos pobres, protegiéndolos y dándoles una vida digna dentro
de tus muros y fronteras, promover la mezcolanza entre sebosos jerarcas a los
que la comida les sale por las orejas y pobrecitos famélicos que de vez en
cuando comen arroz y así integrarlos en el ajuste a la doctrina social de la
iglesia. Mejor que en ese lugar santo, en ningún otro podrán apercibir a Dios.
Supongo que no tendrá pavor el Vaticano o él en riesgos para la
seguridad de un mausoleo donde mora Dios justo y justiciero o pensarán en el
coste de ello. Todos los hijos de Dios merecen vivir lo más cerca de él. O sea,
en el Vaticano. Así, aparte de la palabrería, mostrará al mundo la coherencia y
bondad de su deseo de integración de los huidos; que no hay que tenerles miedo;
que son buena gente; lo bien que se siente uno cuando deja de lado la xenofobia
y aleja la discriminación racial y se encomienda proteger a sus “palomas” como mandó
hacer el Maestro de todos ellos.
¡Que mejor que mostrar al mundo en la televisión vaticana cómo se les quiere
y ayuda y se les arropa de dignidad a los desfavorecidos por cuestiones
racistas, económicas, de seguridad y culturales! Que, dentro de sus muros, comiendo
y vistiendo gratis y hasta ocupando los coquetos desvencijados jardines
vaticanos, son felices lo que nada tienen gracias al para y su séquito de
cardenales orondos y enciclopedias del dogma. ¡Lo que puede ganar un enriquecido
Vaticano haciéndose partícipe de las aspiraciones de los valerosos que han
recorrido medio mundo para encontrar la bondad, la fe y la justicia! Y para que,
por primera vez, sea en el estado papal, donde se dé primer ejemplo y entren legalmente
los que huyen del peligro y sean recogidos en seguridad absoluta en su exilio
tormentoso. A partir de ahí, ya hablamos. Porque pedir acojan a unos dignísimos
señores, sin explotación y con mucho amor, pidiendo desarrollos integrales o
educación, cariño, comprensión y facilitarles salir al encuentro de sus
hermanos europeos, y no dar ejemplo… ¡Como que no!
Yo, Papa, lo tengo muy claro. Ya que te has puesto a bendecir al recién
llegado… ¡Que se note! Que sea entre las piedras del Vaticano donde comience
ese aprendizaje a participar en la vida en quienes te acogen, desarrollando una
línea de enriquecimiento mutuo y de colaboración fecunda con el alto clero. ¡Luego,
ya comentamos Francisco! Que no se preocupe. Que nadie le va a quemar su
santuario como algunos hacen con templos llenos de cristianos durante la
celebración de la misa ni demás tesoros que nos enriquecen pero que, parece ser,
los teníamos olvidados.
Jajajjaja genial que bueno Iñaki. Es verdad es rarisimo este hombre
ResponderEliminarMuy bueno este artículo y escrito como pocos saben hacerlo que nos abre la luz a muchos misterios. Feliz año
ResponderEliminarAmén.
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