CRÓNICAS MUTANTES: LLARENA: UN JUEZ QUE DEBÍA SER CESADO.

Llarena, como no se ha salido con lo que Rajoy le encomendó, llena el papel de más y más delitos a la petición de entrega. Desea agregar y sumar penas para que, si cuelan en Alemania, aunque no sea enviado por delito de rebelión, poder juzgar con el máximo rigor. Lo que está haciendo el juez es muy peligroso y, esa avidez de condena a cualquier precio, puede acabar con su carrera. Está persiguiendo paranoicamente a Puigdemont y hay un ansia de venganza tremenda. A mí no me gusta lo que ha hecho Puigdemont pero buscarle delitos sin que a los jueces alemanes se les demuestren los presuntos hechos delictivos, es escalofriante. ¿Cómo van a enviar a España en estas condiciones a alguien para que sea juzgado?

La última de este impresentable juez es para que el Consejo General del Poder Judicial expulse a Llarena. Como los delitos imputados no han resultado con la rebelión, ahora marca otro de sedición más unos más que, en el papel que lo aguanta todo, van a constar. Ahora, además de la sedición,  se trata de prevaricación, organización criminal y desobediencia. Lo primero que los jueces alemanes van a preguntar es que “¿A qué viene ahora ampliar acusaciones? Ya sabemos que, tal vez, ni la malversación saldrá adelante; los jueces quieren pruebas porque cada vez huele más todo a venganza. Y sobre esta ampliación igual. En Europa corre el rumor de un pasteleo Rajoy, gobierno y jueces que les resta credibilidad. ¿Se puede uno inventar delitos con tal de que un señor elegido sea juzgado en España? ¿Qué garantías ofrece ello? Ninguna.

Reinventado, por orden de Rajoy y Soraya, nuevas figuras que estaban englobadas realmente en la exposición del tipo de rebelión. La medida permitiría que todas esas figuras delictivas sumen penas y argumentos por los que poder juzgar sin limitación a Puigdemont en España. Ahora sí que les digo que, los jueces alemanes, no van a enviar a Puigdemont a España. Hay muchas preguntas que surgen: ¿Es delito de sedición o rebelión? ¿Si era de sedición por qué pidió el de rebelión? ¿Había violencia o no había violencia? ¿Qué sentido tiene englobar la nueva Euro orden de estas nuevas figuras si ya se encuentran contempladas en el delito de rebelión? Es terrible. Un juez que exprime la ley para cargar, por donde se pueda, más penas a Puigdemont. Estaba acusando a un hombre de sedición pero de hecho la sedición no está contemplada en Alemania, decía la prensa lameculos y por ello pedía rebelión. ¿Pero es posible que se acuse a un hombre de violencia si ahora se niega la misma al sustituir el delito de rebelión por el de sedición, rebajando el condicionante de la violencia  y que ha sido el principal impedimento de la Justicia alemana para entregar a Puigdemont a España. Por si colaba. No me cabe duda que los jueces alemanes, y más después de tantas difamaciones que están padeciendo por la prensa fascista española, no van a enviar a Puigdemont irreversiblemente.

¿Está usted señor Llarena confeccionando un traje con rotos para ver si encaja en Puigdemont, lo mandan y usted le juzga? ¿Tiene usted pruebas de ello ya que son acusaciones recientes? ¿Tiene usted alguna prueba que mandar a Alemania que justifique sus nuevas invenciones de organización criminal y desobediencia, además de prevaricación? ¿Si estos delitos contaban por qué no los añadió a la Euro orden? ¿Se los ha inventado? Este señor está desmadrado. El gobierno le ha abocado al desastre absoluto de su carrera. Y la culpa es suya por ser un lazarillo de Rajoy.

Este gobierno corrupto que mantiene en la calle a delincuentes de alta cuna y apegados al Estado De Partidos, quiere dar lecciones  a la justicia europea y además con exigencias, cuando tiene tanto que aprender en cuanto a la separación de poderes. El magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, además, quiere que sea el Tribunal de Justicia de la Unión Europea TJUE el que resuelva sobre la Orden Europea de Detención y Entrega OEDE y a los procedimientos de entrega entre Estados miembros. Es decir, que la UE se pronuncie sobre la aplicación de la OEDE por Alemania en el caso de Puigdemont. Le van a mandar a hacer gárgara porque el primero que tenía que haber actuado contra Puigdemont era el gobierno que le dejó marchar después el fiscal que lo retardó, un ministro que animó a Puigdemont a presentarse, y del propio Llarena al servicio del Estado de Partidos y con las idas y venidas de la Euro orden.

Además de dar lecciones a Alemania sobre jurisprudencia estos desprestigiados jueces españoles, por haber examinado la fundabilidad de la acusación, les recriminan haberse extralimitado porque han profundizado mucho en sí hubo violencia o no. ¡Faltaría más! Lo que Llarena hubiera querido es que, presentados los cargos, se hubiera decretado la extradición, sin demostrar nada, que ya juzgaría él oralmente. Por ello no se fían de la justicia española. Acusan y con ello basta. Mientras tanto el campo de batalla “Cifuentes” por el poder en los ayuntamientos y diputaciones, continúa. Y el país sin gobierno, oposición y presupuestos. Y Catalunya sin resolver.