¡ADIÓS SORAYA ADIÓS!!!!!! MORIR GAFADA POR ZAPATERO

Ya podemos decir abiertamente que Casado ha ganado. El haberse fijado en él uno de los peores gafes para los demás, que es el miserable de Zapatero, le ha dado por rotundidad y anticipadamente la elección por ganada frente a la acólita de Rajoy, a la sociatilla y golpistilla Soraya, la lacayuna de Bilderberger. Será una oportunidad perdida de perder a Soraya. Ni Zapatero tal vez pueda gafarla hasta tal punto si Bilderberger está metido dentro de esta sucia historia.

El gafe manzanillo es el más pernicioso de los gafes para los demás de todo el planeta. Si fija su pronóstico o deseo en alguien, o muerte o se descabalga. El gafe manzanillo tiene suerte para sí, hasta el punto de salir beneficiado del horroroso atentado terrorista del 11-M. Pero… para los demás…. ¡He ahí el dilema! Todo es el apocalipsis si el manzanillo fija su buen deseo en él. Basta solamente con decir que Santamaría tiene un carácter dialogante para que quede fulminada por el rayo justiciero del manzanillo. Este cenizo para los demás y mala personas acaba de sentenciar a Santamaría. Contagia su lepra o séase su gafedad a quien lo desea. Y yo creo que a posta en Soraya ya que siendo él consciente de su potra y gafe para los demás, no ha hecho sino apostar por quien realmente la golpista PSOE desea gane: Casado. A este partido corrupto le interesa estar a bien con Podemos y con todos aquellos que le mantienen el macho y la pasta. Con Santamaría, dispuesta a pactar con la PSOE desde el primer momento, quedaría en entredicho.

Lo malo para Soraya es que el maleficio ya no tiene remedio o cura. Basta con esas palabras del terrorista Zapatero para que la dolencia se extienda ya sin poder controlarla por la enana paragubernamental. Y es más, deben alejarse de esta pobre infectada todos  aquellos cercanos, corren riesgo alto de que el manzanillo del Zapatero cause estragos entre la población a través de la infección sorayescamente irreversible. ¡Tan mala que fue “Perecita”, a tantos que eliminó en su partido, destrozándolo, ávida de querer gobernar ella y morir y ahora un gafe de lo más peligroso acaba con ella en este suceso de apoyo a su candidatura por quien genera siempre el mayor de los desastres a su alrededor, de modo limpio y aparentemente inocuo: el gafe manzanillo del triunfador del 11-M.

No ha hecho falta ni acercarse, le han inoculado una enfermedad altamente contagiosa, infecciosa y de gran transmisibilidad. Contagiada de muy mala suerte. Ya hubo otros pobres desgraciados que pagaron hasta con su vida la intervención ocular de este gafado para los demás algunos de los cuales acabaron hasta encorvados. Me viene esto a la memoria porque el presidente Zapatero, que tiene una suerte increíble para llevarse el parné de los pobres venezolanos. Dos de sus primeras “gafadas” fueron memorables: cuando prestó todo su apoyo a Gerhard Schroeder y a su partido, el SPD, pero resultó derrotado por Angela Merkel y el CDU, a los que había desdeñado; la segunda fue cuando se volcó con un entusiasmo desbordado a favor del voto afirmativo en el referéndum sobre el proyecto de la constitución europea. El resultado es conocido por todos: la victoria del voto negativo paralizó Europa y envió el proyecto de constitución al basurero Apoyó en su día a Segolene Royal en Francia, ganó Sarkozy. Apoyó al ínclito Al Gore en USA, ganó Bush. Apoyó a Soares en Portugal, ganó Cavaco Silva. Apoyó a Prodi en Italia, para qué lo hubiera hecho, ha sido el fin de Prodi y la vuelta de Berlusconi.

A lo largo de su legislatura todo lo tocaba se iba a pique: la economía, el desempleo, el prestigio de España, las amistades internacionales, la paz con ETA, hasta culminar en la traca final de su renuncia a presentarse en las elecciones previstas para 2012, como consecuencia del amplio y profundo rechazo de los españoles. Todo se le torcía mientras compulsivamente iba mintiendo; cuando no es el turismo es el paro y el día que no se le tuerce un pronóstico, le falla un tren AVE. En junio de 2009 fue memorable: después de "triunfar" en Togo poniendo su nombre a la ley que abolía la pena de muerte en el país, Zapatero se topó con una nube de mosquitos que obligó al avión que le transportaba, un Falcon 900 del Ejército del Aire, a abortar urgenetemente el despegue. 

Como el aparato ya había cogido gran velocidad, el violento frenazo provocó la pérdida de presión de las ruedas, circunstancia que, una vez detectada, hizo imposible un segundo intento de despegue. En un mitin de inicio de la campaña electoral para las europeas, en Murcia, una grúa de televisión se desplomó sobre el público y ocho personas sufrieron lesiones. Zapatero estuvo gafado en Europa y gafó a España en Europa; la crisis se acentuó y se tornó obsesiva. Le rechazaron todas sus iniciativas, desde su propuesta de sancionar a los países que no cumplan los planes económicos hasta su intención de levantar las sanciones a China y a Cuba, sin olvidar la humillación que sufrió cuando fue marginado de la negociación para salvar a Grecia.

Lo de Obama le costó el cargo.  El presidente mulato fue recibido por las filas “progres” de Zapatero como un héroe y los portavoces del “gafe” dijeron que la convergencia de los dos líderes era un “acontecimiento planetario” y así acabó. Es una larga cadena su larga cadena de grandes desgracias las que le acompañan, desgracias, cada día más densa y espectacular, casi todo lo que él toca se estropea sin remisión. Ahora Soraya ya destruida. ¡Pobrecilla! Admirada por una persona profundamente despreciada y rechazada visceralmente a la que culpamos de los muchos retrocesos y derrotas de España. En el final de su carrera miserable y golpista, Soraya, aquejada de la peor y más horrenda de las enfermedades, la misma que dejó asolado a este país, apenas una década atrás era uno de los países más prósperos y envidiados del mundo.