LA IRRESISTIBLE ERÓTICA DEL FUTBOLÍN

Cada día se aprende un algo sobre erótica y demás perversiones. Y no sólamente por el "Mete y saca" bola. ¡Que cachondo!. Es que casi me ruborizo sobre lo que se puede idear como  juego erótico tras una partida de futbolín.

Desde aquel episodio de Roger Vadim, en “Historias extraordinarias”, con Alain Delon y Brigitte Bardot, en el que se jugaba al póquer lo que fuera a elegir por el ganador, desde los cuentos pajilleros de Aranda o los del  “Voyeurismo” de Bigas Luna, no había presagiado algo de erotismo con tanto fundamento y cerebral, sugestivo y sugerido en la televisión, como el de esta tarde entre los salidillos "Alfonso"/ Fernando Coronado y "Emilia"/ Sandra Cervera.

Erotismo, sensualidad “Puenteviejera” y premio a elegir por el ganador. ¡Vamos bien!. Entonándonos la noche, que es Fiesta y “puente”. Por cierto, la Bardot está morena en el film francés citado, sorprendentemente, como la “Emilia” de casi todas las tardes. Aunque la “Puenteviejeña” no lo tuviera larguísimo, maravillosamente tupido y despeinado como la Bardot. Sensual y perturbadora secuencia en un pueblo al que no le hace mella la erótica de Francia de aquellos años. Menudas correrías las de PV aunque no hubiera unos sugestivos escenarios. Este microcosmos aldeano pero muy cosmopolita por otro lado, me resulta muy atractivo. Aquí se incendian las represiones ancestrales que ni con los explosivos del explorador se apaga el fuego. Por cierto se espera buen despliegue interpretativo en la trama de “Conrado” y “Aurora”.

Unos personajes  que nos están preanunciando, con esas miradas al fuego, algo de lo que del volcán va a surgir entrambos, impostadamente sinestésicas, que se odian y besan casi al mismo tiempo, planteado todo ello tras la enigmática epopeya de un hombre venido a menos y sobre la insularidad y soledad del caído en desgracia. Tras la curiosidad de una jovencita que pasa por encima de todo para saber la verdad. Hoy, Ariadna, estaba bellísima y va recuperando una serenidad y aire cabal aunque los arrojos le sobrepasan, como debe ser en la hija de "Pepa".

Enardecida" María. Mas segura que nunca que no ama al monstruo empaquetado. Excelente y valiente Loreto esta tarde.

Sobre Sigüenza, es que sigo muy mosqueado. Hoy no le he visto y eso que es alto, pero le escruto tan esquemático y directo que dispara a matar corazones con tal tranquilidad como si no le importara perder. No sé, no sé. Esa combinación de romanticismo e ilusionismo sin mayores pretensiones, a partes iguales, frívolamente, es que no me suena a querer sino a trama y entretenimiento con el piloto automático puesto. “Mariana”, un ser quebrado en la UVI y a punto de rehacer de nuevo el amor, en primera fila de la ilusión.

Hoy ha salido la radio, aquellas de galena y que se escuchaban con reverberación de sonido telefónico, cuando “Olmo” lee en la prensa sobre el prodigio de cuando el aire habla mientras lleva la música de un concierto, por primera vez, a los oyentes de un lugar. ¡La radio!. El mayor invento de la humanidad. Permite que e escuchen al unísono que hablas, sepan donde estás y como sientes, te llegue de inmediato la noticia, la mayor Red social de la historia de la humanidad, la profesión más maravillosa de la tierra. Un pequeño homenaje a ese medio que me ha ocupado casi toda mi vida y que me apasiona. La radio que nos absorbe. Que nos hace perder la personalidad física y oculta nuestro real carácter en post de una imagen idealizada, cuando sólo somos una voz. Que ha formado parte, desde PV hasta hoy, del día a día de nuestro país. Que queremos hasta el tuétano y donde nos hemos aislado y fagocitado en otro “yo” tal y como hubiéramos querido ser. La vida urbana y rural, el entretenimiento, la información y la vida misma que transcurren al unísono, llegan a través de las ondas moduladas en amplitud o en frecuencia de una emisora de radio. La radio, piadosa y evasiva. Alegre y llorona. Cándida y nostálgica. Feroz y elegante ventana al mundo. Llena de encanto y de riqueza léxica. Aquella interactiva y esta por Internet. ¡La radio!. En PV.

"Hipólito" y el ectoplasma de "Puente Viejo". Pudiera ser que yo ya fotografié a una niña en la Casa de los Baroja en Vera del Bidasoa, mirándome desde el bajo de una escalera. !Menudo susto!. Tenemos jolgorio para la próxima semana. 

Niña que fotografié el verano pasado en Casa de los Baroja. No es broma ni está trucada

Mal están las cosas para “Fernando” para que pida prestado a “Sinforiano”, otro de los que “tocan” el piano. Carlos Serrano está impresionante. Lleva la carga del traje de excombatiente de la vida, las muletas como único sostén y debe de movilizar su cuerpo como un gusano. Es difícil, coordinar movimientos, ojos, voz y timbres para alcanzar un resultado tan positivo. Me gusta ese punto vigoroso que muestra al incorporarse, en su maestría y marcialidad al andar como tal tullido, toda su propuesta formal es de alto copete.

Un fiel y buena gente "Mauricio", Mario Zorrilla con más papel y muy convincente, con toques británicos de humor cuando se acicala y adoba para estar presentable ante una señora que, casi me muero de risa, en una secuencia de humor negrísmo, dicen que tiene muy buen aspecto, cuando parece ya una desahuciada del museo de cera. Eso por no contar cuando se la encuentran curva por la mañana.

Manifestar mi gusto por las secuencias entre el cruel “Anibal” y su pobre esposa. Por el guión, la planificación y la interpretación de Charlotte y de Jorge. Tiene un efectismo sobresaliente y muy atrayente, de impacto indudable. Terror psicológico que roza la teatralidad más convincente sobre el perfil de este psicópata. Se nota la correcta vena teatral a Jorge Pobes. Crea una empatía perversa hacia su personaje, sabiéndole ser sugestivo mediante la dialéctica más embustera y uso extremo del cinismo. Y “Rita”, inteligente y frágil,  luchando contra un monstruo calculador y bruto que la secuestra,  zarandea y la atormenta. Esa casa de los “lecheros” tiene una luz espesa ya, una celda laberíntica a sortear y llena de pasadizos a desvelar para escapar de ella.

Dedicado a mis viejos compañeros de la radio, ya desaparecidos la mayoría, de cuando daba la temperatura y la hora por la emisora y anunciaba "El Búfalo" y "Manufaturas Félix Ramos".!Qué tiempos!.!Bellos!.