!ADIÓS, AMIGO, ADIÓS!
En este aniversario tercero de PV quiero dejar constancia de una maravillosa secuencia. Yo creo que no sólo la mejor de la tarde sino de toda la carrera de Mario Martín. Su rostro de sorpresa cuando mira hacia el suelo, levanta la mirada hacia Boré y, alucinando, le pregunta confirmar si " ¿aquí está la tumba de Olmo?. Hay tanta decepción a lo que es la vida, de su injusto efímero, de lo que subyace tras la apariencia sino "la nada", de lo poco que valemos y que, en ocasiones, casi nadie nos recuerda que me ha conmovido. Una frase escueta, dramática, un rostro compungido de anciano que no da crédito a la modernidad de los tiempos gansteriles que te entierran sin lápida y todo, te dejan criando malvas debajo de un tronco de árbol engusanado, que se ha llevado la tarde Don Mario. No somos nadie y poco importamos al final del camino. Unido a su encuentro con la muy religiosamente alterada "Nicanora", una maravillosa Ana María Sandoval , es de destacar hoy en el actor.
Ha habido tanta síntesis y sabiduría en su interpretación, casi ha sido más que un epitafio, un auto sacramental sito ante esa tierra de todos y de "Olmo", su AMIGO, tierra de nadie y de nuestras culpas. !Memorable!. Todo ese nostálgico "flash-back" imaginario de tantas reminiscencias emotivas y de hondura religiosa, entre un sacerdote que reza ante la tumba de su amigo, entre tiempos pasados y momentos intercambiables, arrastrados por recuerdos, remordimientos y redenciones. Un viaje inciático hacia el carnaval de las cotidianas miserias y al abismo del olvido. He llorado.
Momentos y tiempos de mentira, redención y amor, intercambiables, arrastrados por remordimientos y redenciones. Sólo quedan los coyotes para, escarbando, dar cuenta de lo que fue un hombre en tiempo de su vida. Secuencia de Premio "Goya". Una cinematográfica cosmogonía del sufrimiento cuando queda un vacío, en ese viaje al mundo con aquel "Olmo" que conoció cuando era su protector y no recordaba su maldad. Un martirologio al interior de aquella herida que creía estaba curada en el "Mesía", hacia su alma ahora físicamente pudriéndose en el anonimato. Un actuación inmensa de un actor que, cuando comenzó PV hace tres años, era el actor de entre todos con nombre y curriculum.Una secuencia tan bella como las cenizas del tiempo enterradas para siempre en un ángel caído.!Grande Mario!.
La secuencia de la tarde. D"Anselmo" preguntando en plan desahucio y descubriendo el inhóspito lugar donde estaba enterrado "Olmo". Una de las diez mejores del PV que yo he visto.
El premio de interpretación femenina, esta tarde, se lo lleva Blanca Parés. Se le está enmadejando una saludable y muy difícil vis cómica, relacionada con géneros populares y saineteros, muy bien construida. No hay actrices como ella en el Estado, la mayoría son chicas normales y repetidas que sólo abarcan el género de la chica "bollazo" y macarrilla, sin contar las pijas y las chonis vestidas de leopardo. Blanca/"Quintina" es de lo que ya no quedaba, es el perejil de las salsas; el humor blanco y castizo, gesticulante de ojos como Lina Morgan, chica sencilla al estilo teatral del costumbrismo más sano, algo melancólica, atolondrada, de buenísimo corazón y a quien se las dan todas como chivo expiatorio. !Genial!. A este tipo de actrices hay que apoyar. Chicas con las que te ríes pero que al final te hacen llorar y por ello es chapliniana. Siendo su cliché y formula cómica algo sustancialmente renovado respecto a lo cutre que en este país se ha hecho con este tipo de "gracias", como decadente fórmula cómica de estos enredos. Blanca, hoy lo ha demostrado en esta cachondísima secuencia con la impertinente y desagradable "Nicanora", tiene un aire jocoso pero presenta dudas intelectuales y pone en cuestión psicológicamente todo, mezcla humor con dudas existenciales y por supuesto duda la salud mental de sus papas políticos y sobre alguna capacidad en la profesora para enseñar corte como no sea de mangas. A Blanca le tengo mucho aprecio porque me ha demostrado que es una convencida trabajadora, que se prepara y que sabe defender lo suyo también.
Marcada perfectamente en sus rasgos faciales, parece un clon de "Rottenmeier", muestra cómicamente su represión sexual y los sentimientos de prematura madurez rígida y amargada, vamos una todo tipo de connotaciones negativas y forzadamemente moralistas y ultra religiosas. Buen y muy válido personaje que nos hará reír en su hipocresía. Tiene mucho de la novela de la escritora Johanna Spyri. Ese personaje abacalado y resentido y al que le molesta la alegría y espontaneidad de los demás, que a todos y todo saca defectos y que, desde ese extremismo enfermizo y amargura con causa, ve desmoronarse un mundo que jamás existió ni se pudo imponer, en su disciplina, iglesia y comunión. Me ha recordado a aquel "Predicador" de "La leyenda de la Ciudad sin nombre" entrando a ritmo musical en aquella ciudad de pecado advirtiendo del peligro y mandando a todos al infierno.
Secuencia entretenida que ha dejado un cierto poso de duda sobre si, a "Alfonso", le ha dado morbo esta Virgencita María Nicanora. Sandra ha estado madura como siempre y recelosa porque algún día, alguna mujer, deberá gustar a su maridito del alma, que va de puretas por PV.
Una loca reprimida, santurrona, farisea y puritana cuyas fantasías religioso sexuales son la alienación de los alienados, sombras acosadoras de pecado y olor a incienso de hombre bien constituido. Lo de que si queman la Iglesia, ella estaría allí, es un cancionera de parroquia para ocultar lo que se hace realmente en la Iglesia. Magistrales los dos actores. Miedo incurable acrecer en la beata a crecer, a emparentarse, a amar, a la sexualidad que cuando la coja se vana enterar en PV y comarca. Miradas antológicas de Don "Anselmo" escuchando sin dar crédito ante lo tronada que se encuentra la pobre "Nicanora", como se si hubiera escapado del frenopático.
Llega la cigüeña prematuramente y envenenada mediante un plan maquiavélico del Her Von Leissman Colmenar das Bienencorb y su mirada asesina, de violento en falso proceso de paz, y que ya apunta ala responsabilidad de "Aurora" y su no esterilización de fórceps.
Preciosa secuencia de mujeres que ayudan a esa mujer a estar feliz entre mimos y dulzura ante su reciente parto.
Diestros momentos los vividos esta tarde entre "Mauricio" y "Francisca", como corresponsal el fiel capataz de nuevas sobre el tránsito palaciego que se ha vivido en el "Jaral" ante al alumbramiento. Escena forjada de la materia oscura y frágil, a pesar de todo, en "Francisca", con esas turbulencia que no puede superar cuando algo le ocurre a su ahijada y la amargura correo lo que malvive bajo su hielo. A destacar una mirada de "Mauricio" al salir "Francisca" notable y muy significativa, sofisticada visualmente pero la fuerza motriz de ese otro "Mauricio" que subsiste tras la sumisión consentida.
!Gran Jorge Pobes en este momento!. Gótico y lóbrego !Anibal! en decrepitud total. Desdichado y acabado, estéticamente deformado, da sensación de patetismo. Parece un campanero jorobado y está excelso en todo este momento Jorge Pobes. Rezume apagón informativo ya y un romanticismo tristísimo y conmovedor.
Mi primer artículo sobre Puente Viejo. Homenaje a la serie.
Corto de nuestra compañera Nazareth Troya. Dirigido por Pablo Guerrero, director de "El secreto de Puente Viejo"
No hay comentarios:
Publicar un comentario