"Rita" no merece menor despedida que la que le dimos a "Tristán", ni su personaje ni su actriz Charlotte Vega. Nadie es más que nadie y ella ha sido una bendita en medio de unos hombres embrutecidos y pavisosos. Será recordada por siempre, como la bondad destruida por la maldad en un horroroso crimen. Un discurso televisivo sobre el crimen y sus patéticos resultados. Como en ese pueblo se mata la pureza y la inocencia por encima de todo y sin vuelta atrás.
Felicitar a todo el cuadro coral esta tarde, a la perfecta realización mostrando el dolor con esa cámara alejada y planos generales que realzaban el llanto, la angustia y desesperación, para sacarlo de la habitación y llevarlo hacia los espectadores. A destacar: Charlotte, Ariadna, Ruben, Jorge Pobes, Blanca y Aída de la Cruz entre todos los demás de esta estación dolorosa tras el crimen cometido.
Me recuerda este capítulo y muchos de PV ultimos al cine de Claude Chabrol, al que he entrevisté en dos ocasiones en el Festival donostiarra y guardo un recuerdo imborrable. Me reñía cariñosamente porque yo conocí a un Chabrol ya mas maduro y me recordaba, en sus entrevistas, lo que hizo en sus primeros tiempos. La época de "El tigre" o "Campaña para un asesino". No lo dudé y me lo estudie de principio a fin. Tramas rurales inquietantes, personajes cargados de emociones y secretos, cine sencillo y doloroso cargado de víctimas inocentes en situaciones dramáticas e inesperadas, personajes que mudaban su aparente comportamiento y que mataban porque eran desgraciados y lloraban en silencio sus frustraciones más irrenunciables. Filmes como "Le boucher", "Pollo al vinagre" o "La ceremonia".
El haber conocido y aprendido mucho de él me hace detectar el drama rural enseguida, de esa atmósfera de intriga y muerte entre diálogos breves, secuencias de patología letal entre aparentes seres normales, entre imágenes de suspense sencillo pero fascinante, donde las apariencias engañaban, donde se miente y ello conduce al crimen de modo cruel, despiadado e inquietante.
Llevamos unos años en el cine, sobre todo con Larsson y su "Millennium", con el escalofriante submundo de la misoginia patológica y criminal tan bien interpretada por Eduard Alejandre y que tanto rastro social ha dejado en PV o en nuestra época. Por cierto, Eduard, una persona encantadora llena de detalles, educadísima y buen amigo, a la que aprecio muchísimo. Ese odio hacia lo femenino que no pueden compartir, rostros de falsa normalidad, pero que acaban practicando en un caso extremo todo un ejercicio del horror, llegando al asesinato porque sí.
Los hombres acechan en el lugar menos esperado, como en esa secuencia final con "Aurora", excitada y sadomasoquista, maravillosa Ariadna, como el psicópata de "Doroteo", siempre tras una faz que no llega a implicar el todo hasta donde puede llegar.
Esta tarde PV sin censura, ayer de igual modo, ha explorado con total verismo sobre estos tipos de conducta violentísima que acumulan odio y represión hasta que acaban vertiendo maldad sobre pobres infelices que se cruzan en su camino. Canalizando sus frustraciones inconfesables y sus instintos sexuales y asesinos mediante el sadismo, la violación y la muerte.
Brillantes secuencias de dolor expandido. Al descubrir inauditamente el cadáver y en el bar. En la Casa de comidas", otro homenaje a los actores, tan enojosamente tratados por la profesión y tan buena gente y grandes trabajadores que son. El suspense, en el mejor Hitchcock, aún conociéndose al asesino, se da un pulso de temor gracias al guión (esta secuencia de la foto de arriba es clave), a la realización, interpretación en grandes momentos narrativos aún en su sencillez mostrada con esa cámara que filma en plano general la impotencia de unos seres desgarrados por un crimen cometido cuando nadie lo apercibía, sumido el pueblo en su cotidiano hacer.
La mordedura del escorpión. Carga con cinismo y pólvora antes de que la inventaran los chinos. A eso ha ido al "Jaral". Hoy ha habido dos instigadores. "Francisca" y el personaje más repulsivo que ha pisado PV, "Lesmes" el instigador y miserable persona que es capaz de asesinar como "Doroteo" de no conseguir a "Aurora", al tiempo. Es peor que "Doroteo", este es un pobre tullido, pero el "doctor" usa de su status para lograr una credulidad en sus métodos e intenciones de la que carece el contrahecho del patitieso
Pero en este caso, el actor, no da la talla, pero podía resultar un personaje acojonante, justo lo que puede llegar ser un perturbado pajillero, brutal y deshumanizado sin parecerlo, ordenado y limpio pero inquietante, que nunca ha conocido mujer y que acecha tras los libros como una hiena sobre una persona herida. !Ojo! con "Lesmes" que es peor que "Doroteo" porque no lo parece; un miserable al que nunca, por más inquina que malmeta, alcanzará a esa "Aurora"que, entre esas maravillosas mujeres enlutadas y con unos registros finísimos de Aída de la Cruz", en el "Jaral", defiende algo que, como "Tristán" que vio, ella intuye en su amor. Algo le sucedió en el pasado que le colapsó y le agrió el carácter. Algo que lejos de alejarle, le conmueve como en un eterno y apetecible melodrama para probarlo con hiel.
"Francisca" ha estado soberbia, entre una cándida "María" y un cada día más irascible "Martín" que se le sale la dentadura por la boca. María Bouzas nos ha dado una lección de lo que es la belleza de la maldad, ella mataba o actuaba contra "María" por motivos sacros, grandes, los demás por lujuria. Esto es muy español, donde al crimen le llaman justicia por una meta superior que lo justifica, y al bien le denominan maldad y se le persigue porque anda disfrutando.
Preciosa secuencia de cine entre Bud Spencer (Mario) y británico del actor Norman Wisdom (Selu), aquel a quien con tanta certeza y nostalgia hoy ponía la voz Jesús Nieto. Aquel "Tigre" de la policía británica, "Pitkin" que se llamaba.
Un atontolinado policía absolutamente ineficaz, "Hipólito" y un grandullón que habla poco, "Mauricio", ve con esos ojazos verdes, que besa como nadie y que te arrea un puñetazo y soluciona el tema porque hay prisa. Los dos son la Ley. La oficial y la del atajillo.
Como a "Pitkin", le viene todo un poco holgado a "Hipólito", pero esta tarde ha sido inconscientemente eficaz porque ha conseguido el apoyo de la fuerza sin dosificar de PV: "Mauricio". Una secuencia de cine de doble sesión, imborrable, de puñetazos que te arreaban del asiento, llevada por el comediante de Selu de modo magistral, desternillante cuando, a pesar suyo, saca la porra con dificultad añadida y le zumba en el estómago al grandullón. Por cierto del cine de Mack Sennett y de sus Keystone Comedies.
Norman Desmond y su Voz Jesús Nieto
Norman Desmond y su Voz Jesús Nieto
Las fuerzas vivas del pueblo, la dominación del autor intelectual, el vil "Lesmes", calentado la "Furia" contra un ciudadano honrado. Una demoledora secuencia entre gentes ultras dispuestas a linchar al forastero de no atenerse a sus deseos. Manipulación y venganza. Odio y rencor. Imbéciles y listos. Turbas y linchamiento. Un deplorable sentido de la justicia y una gran reflexión sobre la venganza.
El amor de "Conrado" una víctima de la injusticia, los celos y la estupidez de las masas. Sin presunción de inocencia, sed de sangre.
Un supuesto falso culpable según los indicios del Padre "Brown". Secuencia para ver en blanco y negro, como los mejores filmes de Hitchcock, el infierno de la realidad de un hombre que se inmola grandiosamente porque no quiere que sufran por ese ser monstruoso que se recupera en él, y la del que parece puede haber sido su asesino, sabor dulzón con salpicaduras agrias en este momento. Un sacerdote equivocado y un cine de sesión doble de aquellos tiempos tan bonitos.
PD Quiero agradecer a Alex Conrado que me ha honrado con una dedicatoria sobre ese tema elegíaco de la BS de PV, maravilloso y mi favorito, que se escucha en innumerable momentos, en la "boda de Quintina" o cuando entra "Tristán" en la iglesia para casarse, titulándole "Elegía, dedicada a José Ignacio Salazar". Para mí es un grandioso honor que me ha hecho llorar de emoción, hoy, después de terminar el programa, que ese fragmento me represente.
!Muchísimas gracias! Alex.
Tengo una sorpresa. Estoy preparando una entrevista con una persona muy importante en la génesis y desarrollo de este serial. Fundamental . Ya os lo comunicaré.
Excelente relato hace dias que no podia entrar en el ordenador pero te leia por el movil y en el trabajo no puedo, pero estos dias estas de impresión y me gusta esta lines que tienes ultimamente de fijerte en Conrado y en Soledad son lo mejor. Un beso muy fuerte Jose Ignacio
ResponderEliminarMe ha parecido muy hermosa la escena en la que las mujeres arreglaban a Rita. Creo que esa forma de mostrar el universo femenino es uno de los secretos de Puente Viejo. Las mujeres de esta serie son heroinas, supervivientes en un mundo de hombres. Desde Pepa pasando por Rosario,Quintina, Mariana,Candela..todas son luchadoras y solidarias entre ellas. Esa forma de mostrar la amistad entre mujeres es muy hermosa. Y tu Jose Ignacio captas muy bien la sensibilidad femenina por eso nos tienes medio enamoradas a todas..Mi enhorabuena por tu cancion. Ahora ya puedes ir a junto a Carlota con tu partitura bajo el brazo que seguro que no se te resiste.
ResponderEliminarHola José Ignacio. Me parece brillante este artículo tan rimbombante que has escrito. ¿Pero no te parece que este doctor Lesmes Colmenar es exactamente igual al doctor Alberto Guerra, interpretado por un gran actor, Xosé Barato?
ResponderEliminarLos ardides que trae Lesmes son los mismos que los de Alberto: un doctor joven, ávido de ganas de ayudar al prójimo, pero por sobre todo a la joven ayudanta del consultorio, de quien se enamora. Se muestra servicial y con deseos de ser el mentor y amigo de la joven, traspasarle sus conocimientos de medicina. Le muestra a la dueña de su corazón que es digno de confianza y que está enamorado.
Atiende a señores y pobres de igual manera. Es comprensivo, noble y leal.
Pero llegados a un momento, se saca la máscara y muestra una parte de su retorcido ser: capaz de asesinar y de hacer enfermar a otros por deleite... No sé si Lesmes llegará a casarse y a violentar a Aurora, pero como la señora Guerra repite siempre sus tramas - aunque ella lo niegue - no me extrañaría.