MARIANA, LA MIRADA DE LA AUSENCIA

Gran capítulo que lo analizaremos entre hoy y el domingo. A destacar Carlota Baró, Mario Zorrilla, Mario Martín, Ana María Sandovall, Blanca Parés, y en la secuencia final María y Alejandra. Por supuesto la secuencia inicial con un misterioso personaje al otro lado del teléfono que da instrucciones a Leissman y un "alcalde" que no se pierde ni una y que va a comenzar a cercar pronto al instigador y criminal del Doctor.

Sólo Carlota Baró podía ser la protagonista de hoy. Es como la corresponsal de guerras perdidas, el ojo crítico de una cámara que inmortaliza el pasado para traerlo como lección y esperanza del presente. No hay nada que se le escape. Son unos ojos inmensos, de los pocos capaces en el cine del Estado de introducirse entre atmósferas ultraterrenas, sumergirnos con ellos en tempos melancólicos y por entre implicaciones de recuerdos sin ambigüedades, implicándonos moral y filosóficamente. Hoy, esto y mucho más, ha estado presente en la interpretación de Carlota.

Dos momentos cumbres en la Carlota de PV. La secuencia en la que mira con ojos brillantes a "Gonzalo" reconociendo en él a su madre, de nuevo presente Megan en el capítulo de esta tarde; así como la mejor interpretación de la tarde, cuando le responde a una "Francisca" a la que se le avecina el Motín del Caine, enfrentándose a ella que, el amor, que por cierto desconoce la cacique en que música toca eso, lo cura todo.

En los dos momentos revela visualmente con esa profesionalidad que ya ha adquirido esta chica jovencita que un día lloraba en una entrevista cuando presentaban PV, con el correr de tres años. Es la mejor actriz del serial, sin duda, y una de las mejores del Estado entre las jóvenes y futuras.

Ha sabido revelar heridas de esas que provoca la vida de modo inenarrable. Y aunque el tiempo las cierra, digamos, como cuando habla con su sosias hermano, en la cocina de "La Casona", siempre dejan la cicatriz que mostraba "Mariana" en esa mirada que dejaba caer para mostrarnos que los seres queridos no acaban nunca en el olvido. Yo no sé cómo le pueden dar tan escaso "rol" a esta extraordinaria niña grande y bella, aunque Aurora Guerra nos dijo, en la entrevista, que van a reactivar hermosamente su papel próximamente.

Mirada profundamente filosófica como entrañablemente humana. Ha mostrado tanta ternura y cobijo al hermano desaparecido que ven todos en "Simón", un buen Jonás Beramí, identificando con las espuertas de sus ojos la identidad deseada para este hombre misterioso que parece que ha vuelto del más allá y con el que rememora desventuras emocionales, creándose una química de complicidad de muchísimo voltaje cinematográfico, dándole, él a ella, el tiempo pasado recuperado, y ella a él, el alma de modo irresistible. !Inmensa actriz!. Una gozada verle en escena.

Toda la secuencia del "Jaral" en la que mira de modo extraño a "Martín", casi parecería ambiguo, presenta un caleidoscopio de sensaciones y de negruras que pueden expresar todo, hasta el amor; pero no.Al final se define, maravilla de escapismo que ha tenido en ese descubrir el aura que protege a "Martín", su madre, "la partera", que le dio la vida, la inspiración y la fuerza para revolucionar el mundo entero. Bella y poética escena, ya digo que te hace pensar lo que no es porque Carlota colecciona visualmente hasta bromas de buen gusto, te hace dirigir el pensamiento hacia donde no es, para deslumbrarte poéticamente después dejando un extraño sabor a tierra querida, a gente pasada, a mujeres grandes que tanto marcaron su memoria histórica, dejando en ella y ella en nosotros, un extraño sabor de boca, entre amargo y dulce.

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Son momentos donde los personajes en "El Jaral" tiene momentos de auténtico sufrimiento, pero ahí se encuentra la mirada de "Mariana", es el bálsamo contra un terrible destino que puede desgraciar a su hija, por el que no conocen intento de asesinato de "Leissman". Y es la mirada compañera que vale por un ejercito que te está apoyando, que habla y casi es un Oráculo de Delfos que hace sentirte confortado y encontrarte en el centro del universo.

Encantador momento dramáticamente lírico y visión costumbrista de aquellos partos que daban nuestras bisabuelas en sus casas y los problemas que conllevaban.Todo desde grandiosos pero sencillos personajes afines por parentesco, perseverancia, muy enamorados, de gran sensibilidad (como la donostiarra Loreto) y firmeza ante las dificultades.

 

Es la mirada del desencanto y del reproche que se vivían en aquellos tiempos, la mirada de esta actriz confronta el arte con el sufrir popular, la vida con la raíz de todo lo que pasó, el pasado con el ayer, el encuentro con la soledad,  y la búsqueda del sentimiento con el tiempo que se ausentó. Es un resplandor en la oscuridad entre gentes corrientes y adineradas de provincia, entre alegres y tristes, idealistas o realistas, para todos tiene remedio, se proyecta la mirada de "Mariana" sobre colores irreales, entre lo sórdido y lo amargo. A destacar la secuencia con "María Bouzas.

Entre una tragedia y una comedia negra la respuesta visual y sonora bofetada de "Mariana" a una inmunizada contra el sentimiento: "Francisca". El AMOR triunfará. Historias tristes, muy tristes en todos los ángulos de visión hacia donde dirige "Mariana" el láser letal de sus ojazos morunos. 

!Feliz Carnaval!

Foto carnaval italiano con "Soledad y Olmo"

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Frank Thring "Herodes en "Rey de Reyes"

!Adiós a Dunia! directora de cine.
http://www.youtube.com/watch?v=suQ-qN1gsYY
"La isla interior"